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¿Y si el meteorito no hubiera caído? Nuevas pruebas revelan que los dinosaurios no estaban en declive antes de su extinción
jueves, abril 10, 2025

¿Y si el meteorito no hubiera caído? Nuevas pruebas revelan que los dinosaurios no estaban en declive antes de su extinción

¿De verdad se estaban extinguiendo los dinosaurios antes del meteorito? Nuevas pruebas cambian nuestra visión

Durante décadas, la imagen de los dinosaurios extinguiéndose tras el impacto de un asteroide ha dominado tanto la ciencia como la cultura popular. Pero un nuevo estudio liderado por paleontólogos del University College London cuestiona esa narrativa: los dinosaurios no estaban en declive antes del impacto. De hecho, todo apunta a que seguían prosperando, y que su supuesta decadencia es solo una ilusión provocada por las fallas del registro fósil.

La investigación, publicada en la revista Current Biology, se apoya en el análisis de más de 8000 restos fósiles encontrados en América del Norte, correspondientes a los últimos 18 millones de años del período Cretácico. A través de una metodología novedosa que combina datos geológicos, paleobiológicos y modelos de ocupación territorial, el equipo científico logró identificar una distorsión sistemática: los fósiles más cercanos al momento del impacto son mucho más difíciles de encontrar, lo que ha alimentado la idea equivocada de una disminución en la diversidad de especies.

La hipótesis del declive: una visión cada vez más cuestionada

Los fósiles han sido durante mucho tiempo la herramienta esencial para reconstruir la historia de la vida en la Tierra. A través de ellos, los científicos han interpretado patrones de evolución, expansión y extinción de innumerables especies. En el caso de los dinosaurios, el registro fósil parecía contar una historia inquietante: una abundancia máxima de especies hace unos 75 millones de años, seguida por un declive progresivo durante los últimos nueve millones de años antes del impacto del asteroide. Esta observación llevó a algunos investigadores a plantear la hipótesis de que los dinosaurios ya estaban condenados a desaparecer, y que el impacto fue tan solo el golpe final en una larga decadencia.

Sin embargo, esta nueva investigación, liderada por el paleontólogo Chris Dean de University College London (UCL), ofrece una reinterpretación radical de esa narrativa. Analizando más de 8000 restos fósiles encontrados en América del Norte (una región crítica en términos de hallazgos del Cretácico tardío) el equipo descubrió que la aparente disminución en la diversidad de especies puede estar relacionada, no con una extinción progresiva, sino con una menor probabilidad de hallar fósiles en los sedimentos más jóvenes de esa época.

Un registro incompleto: la clave para entender el error

El estudio se centró en el análisis de cuatro clados de dinosaurios ampliamente representativos del ecosistema del Cretácico tardío: Ankylosauridae (herbívoros acorazados como el Ankylosaurus), Ceratopsidae (herbívoros de tres cuernos como el Triceratops), Hadrosauridae (los conocidos “dinosaurios pico de pato” como el Edmontosaurus), y Tyrannosauridae (depredadores carismáticos como el Tyrannosaurus rex).

Para estudiar su distribución y diversidad, los investigadores dividieron América del Norte en una cuadrícula y aplicaron una técnica denominada “modelado de ocupación”, utilizada comúnmente en ecología para estimar la probabilidad de que una especie habite un área específica. Usando datos geológicos, paleoclimáticos y geográficos, estimaron cuántas de esas celdas habrían sido ocupadas por estos grupos de dinosaurios en cuatro momentos distintos durante los últimos 18 millones de años antes del impacto.

Los resultados mostraron que el área potencial de hábitat para estos dinosaurios se mantuvo prácticamente estable a lo largo del tiempo. En palabras de Dean: “La probabilidad de encontrar fósiles de dinosaurios disminuye, mientras que la probabilidad de que los dinosaurios vivieran en esas áreas en ese momento se mantiene estable. Esto muestra que no podemos tomar el registro fósil al pie de la letra”.

El papel de la geología y el azar en la paleontología

Una de las principales revelaciones del estudio es que no todos los fósiles tienen las mismas probabilidades de ser descubiertos. Factores geológicos como la erosión, la tectónica de placas, la elevación montañosa o el retroceso del nivel del mar afectan profundamente la exposición y accesibilidad de los estratos fósiles. En otras palabras, muchos fósiles simplemente no están al alcance de los investigadores, o bien están enterrados en capas poco visibles o inaccesibles.

El coautor del estudio, el doctor Alessandro Chiarenza, subraya este punto con claridad: “En este estudio mostramos que esta aparente disminución es más probable que sea el resultado de una ventana de muestreo reducida, causada por cambios geológicos en estas capas terminales del Mesozoico que contienen fósiles, impulsados por procesos como la tectónica, la elevación montañosa y el retroceso del nivel del mar, en lugar de fluctuaciones reales en la biodiversidad”.

Además, el equipo examinó la probabilidad de encontrar fósiles en cada cuadrícula, considerando factores como el grado de vegetación, la cantidad de roca expuesta y los esfuerzos previos de exploración en esas regiones. Descubrieron que, durante el periodo estudiado, la posibilidad de detectar fósiles disminuye significativamente en los intervalos más cercanos al impacto. Es decir, los restos fósiles de los últimos millones de años antes del evento catastrófico están menos disponibles o son más difíciles de identificar.

Ceratopsios, la excepción reveladora

Uno de los hallazgos más interesantes del estudio es que los dinosaurios ceratopsios, como el Triceratops, parecen desafiar esta tendencia. A diferencia de los otros tres grupos estudiados, los fósiles de ceratopsios fueron detectados con mayor frecuencia en los estratos más recientes del Cretácico. Los investigadores sugieren que esto puede deberse a una adaptación ecológica a hábitats más alejados de los ríos, precisamente aquellos que fueron más comúnmente preservados como sedimentos fósiles durante ese periodo.

Este descubrimiento no solo refuerza la idea de que los ceratopsios se mantenían activos y diversos poco antes del impacto, sino que también pone en tela de juicio las generalizaciones hechas a partir de registros incompletos.

Una narrativa alternativa: dinosaurios en auge antes de la tragedia

Lejos de estar en decadencia, el estudio propone que los dinosaurios probablemente estaban prosperando en América del Norte antes del impacto. En términos ecológicos, sus hábitats no mostraban señales de contracción, y su diversidad aparente fue subestimada debido a problemas estructurales en el registro fósil.

Chris Dean concluye: “Nuestros hallazgos sugieren que los dinosaurios en esta región (América del Norte) en los momentos previos al impacto pueden haber estado prosperando más de lo que pensábamos, y presentaban una mayor diversidad de especies que la que podemos ver en las rocas disponibles”.

Alessandro Chiarenza va aún más lejos al reflexionar sobre el papel del azar en la historia de la vida: “Los dinosaurios probablemente no estaban condenados a extinguirse al final del Mesozoico. Si ese asteroide no hubiera impactado, podrían haber seguido compartiendo este planeta con mamíferos, lagartos y sus descendientes vivos: las aves”.

Más allá del mito: el asteroide como único responsable

El nuevo estudio ofrece una base sólida para reevaluar una de las creencias más arraigadas en la paleontología moderna. Si bien es incuestionable que el impacto del asteroide desencadenó una serie de eventos catastróficos (incendios forestales masivos, lluvia ácida, colapso de la fotosíntesis global), su papel como único motor de la extinción de los dinosaurios podría haber sido sobreestimado.

Este tipo de investigaciones no solo ayudan a reconstruir con mayor precisión los eventos del pasado, sino que también ofrecen lecciones fundamentales sobre los procesos de extinción y sobre cómo los sesgos en los datos pueden distorsionar nuestra percepción de la historia.

A medida que nuevas técnicas, como el modelado ecológico y la inteligencia artificial, se integran en los estudios paleontológicos, es posible que más de nuestras certezas científicas se vean desafiadas por datos reinterpretados. En este caso, el mito del “declive inevitable” de los dinosaurios ha sido puesto en duda de forma contundente.

Fuente: Dean, C., Chiarenza, A., & University College London. (2025, 8 de abril). Dinosaurs’ apparent decline prior to asteroid may be due to poor fossil record. EurekAlert! https://www.eurekalert.org/news-releases/1079366

Fuente: Dean, C. D., Chiarenza, A. A., Doser, J. W., Farnsworth, A., Jones, L. A., Lyster, S. J., Outhwaite, C. L., Valdes, P. J., Butler, R. J., & Mannion, P. D. (2025). The structure of the end-Cretaceous dinosaur fossil record in North America. Current Biology, 35(8), 1201-1208. https://doi.org/10.1016/j.cub.2025.03.025

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