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¿Pudo haber vida en Marte? Unas peculiares manchas en una roca podrían ser la clave
viernes, marzo 14, 2025

¿Pudo haber vida en Marte? Unas peculiares manchas en una roca podrían ser la clave

El rover Perseverance de la NASA ha descubierto en Marte una roca con extrañas manchas que podrían ser evidencia de actividad microbiana. Aunque los científicos aún no pueden confirmar si son prueba de vida, el hallazgo se considera uno de los más prometedores hasta la fecha.

El planeta Marte ha sido durante décadas el centro de una de las preguntas más fascinantes de la humanidad: ¿hubo vida en el planeta rojo? Un reciente hallazgo del rover Perseverance de la NASA podría aportar nuevas pistas en esta búsqueda.

Durante su exploración del cráter Jezero, Perseverance descubrió una roca con patrones oscuros inusuales, apodados “manchas de leopardo”. Estas formaciones han llamado la atención de los científicos, ya que su composición química es similar a estructuras terrestres formadas por actividad microbiana.

A pesar de lo intrigante del hallazgo, los expertos advierten que aún no se puede afirmar que estas marcas sean una prueba definitiva de vida en Marte. Existen procesos geológicos que podrían haber generado patrones similares sin la intervención de organismos vivos. Sin embargo, el descubrimiento es considerado uno de los indicios más prometedores hasta la fecha y refuerza la importancia de traer muestras marcianas a la Tierra para su análisis.

El cráter Jezero: un lago desaparecido que pudo albergar vida

El cráter Jezero es un sitio clave para la exploración astrobiológica en Marte. Se estima que hace entre 3500 y 3900 millones de años, este cráter albergó un lago de agua líquida. En la Tierra, lagos de características similares han sido hábitats ideales para la vida microbiana, lo que convierte a Jezero en un lugar privilegiado para la búsqueda de biofirmas.

El lago de Jezero no solo contenía agua, sino también un delta fluvial que pudo haber depositado sedimentos ricos en minerales y compuestos orgánicos, creando condiciones favorables para la vida. Cuando Perseverance aterrizó en Marte en febrero de 2021, los científicos esperaban que sus instrumentos detectaran señales de antiguos procesos biológicos en las rocas y el suelo marciano.

El hallazgo de las “manchas de leopardo” en una roca del cráter refuerza la hipótesis de que Marte pudo haber sido habitable en el pasado. Estas estructuras fueron encontradas en un área donde antiguamente fluía un río que desembocaba en el lago.

¿Qué revelan las “manchas de leopardo”?

La roca analizada por Perseverance presenta dos tipos de formaciones inusuales:

  1. Manchas pequeñas y oscuras, apodadas “semillas de amapola”.
  2. Estructuras más grandes con bordes oscuros y centros más claros, denominadas “manchas de leopardo”.

El análisis químico reveló que los bordes oscuros contienen altos niveles de hierro y fósforo, mientras que los centros más claros son ricos en azufre. Estos elementos suelen estar asociados con procesos biológicos en la Tierra, lo que llevó a los científicos a considerar la posibilidad de que hayan sido formados por microorganismos.

“Sabemos que en la Tierra, estos procesos suelen estar impulsados por la actividad microbiana”, explicó Joel Hurowitz, geoquímico de la Universidad Stony Brook, durante la Conferencia de Ciencia Lunar y Planetaria en Texas.

Sin embargo, los expertos advierten que la presencia de estos elementos no es una prueba definitiva de vida. Algunos procesos geológicos pueden generar patrones similares en ausencia de microorganismos, aunque los científicos aún no comprenden completamente cómo esto podría haber ocurrido en Marte.

¿Se puede confirmar si hubo vida en Marte?

Para evaluar la posibilidad de vida extraterrestre, los científicos utilizan una escala de confianza que va del 1 al 7, donde 1 representa un indicio intrigante y 7 una confirmación indiscutible de vida. Por ahora, el hallazgo de las “manchas de leopardo” se encuentra en el nivel más bajo de la escala.

Jim Green, exjefe científico de la NASA y creador de este sistema de evaluación, enfatizó la necesidad de realizar más análisis para determinar si las estructuras fueron realmente formadas por vida. “Necesitamos muchos más estudios de laboratorio, investigaciones de campo y modelos computacionales para comprender estas características con mayor detalle”, afirmó.

El siguiente paso crucial sería traer las muestras de Marte a la Tierra. En los laboratorios terrestres, los científicos podrían realizar análisis isotópicos avanzados que revelarían si las formaciones se originaron por procesos biológicos o geológicos.

El desafío de traer muestras marcianas a la Tierra

La NASA ha estado planificando una misión para traer hasta 30 muestras recogidas por Perseverance de regreso a la Tierra. Sin embargo, este proyecto enfrenta enormes desafíos técnicos y financieros. Inicialmente, se estimaba que la misión de retorno costaría alrededor de 11 000 millones de dólares, una cifra que obligó a la agencia a reconsiderar su viabilidad.

El plan original contemplaba el lanzamiento de una nave en 2027 para recoger las muestras y traerlas de vuelta en la década de 2030. Sin embargo, ante las limitaciones presupuestarias, la NASA ha estado explorando opciones más económicas y eficientes.

Si los científicos logran traer estas muestras a la Tierra, podrían realizar pruebas mucho más sofisticadas que las disponibles en Marte. Un análisis detallado de la composición isotópica de los compuestos orgánicos presentes en la roca podría proporcionar evidencia definitiva sobre si la vida alguna vez existió en Marte.

¿Un nuevo capítulo en la búsqueda de vida extraterrestre?

El descubrimiento de las “manchas de leopardo” marca un hito en la exploración de Marte y en la búsqueda de vida más allá de la Tierra. Aunque aún no se puede afirmar con certeza que estas estructuras sean prueba de actividad biológica, su hallazgo refuerza la necesidad de continuar explorando el planeta rojo y de traer muestras para su estudio detallado.

A lo largo de la historia, ha habido varios momentos en los que la comunidad científica creyó haber encontrado señales de vida en Marte, solo para que posteriores investigaciones demostraran explicaciones alternativas. Un caso emblemático es el meteorito ALH84001, encontrado en la Antártida en 1984. Este fragmento marciano contenía estructuras microscópicas que algunos científicos interpretaron como fósiles bacterianos. Sin embargo, análisis posteriores demostraron que tales estructuras podrían haberse formado por procesos inorgánicos.

El caso de las “manchas de leopardo” podría seguir un camino similar o, por el contrario, convertirse en la evidencia más sólida de que Marte alguna vez albergó vida. La única manera de resolver este misterio será continuar con la exploración y el análisis detallado de las muestras recogidas por Perseverance.

Por ahora, el planeta rojo sigue guardando sus secretos, pero cada nuevo descubrimiento nos acerca un poco más a responder una de las preguntas más trascendentales de la humanidad: ¿estamos solos en el universo?

—Fuente: Nature. (2025, marzo 13). Did Mars harbour life? One of the strongest signs yet is spotted in a peculiar rock. Nature. https://doi.org/10.1038/d41586-025-00772-2

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