Inicio
África
Ecosistemas
Extinción
Océano
Tiburones
Zoología
Estas son las consecuencias si el tiburón blanco desaparece de un ecosistema
viernes, marzo 28, 2025

Estas son las consecuencias si el tiburón blanco desaparece de un ecosistema

El colapso de un ecosistema: qué pasa cuando desaparece el tiburón blanco

El tiburón blanco ha desaparecido de False Bay, en Sudáfrica, y el impacto en la biodiversidad ha sido devastador. Su ausencia ha desencadenado una reacción en cadena que ha cambiado por completo el equilibrio del ecosistema marino.

Desde 2018, los científicos no han registrado la presencia de tiburones blancos en False Bay, un área costera de Sudáfrica que solía ser uno de los mejores lugares del mundo para avistar esta especie. Su desaparición ha permitido que otros depredadores proliferen sin control, reduciendo drásticamente la población de ciertas especies de peces y afectando la biodiversidad del ecosistema marino.

Un estudio de la Universidad de Miami, publicado en Frontiers in Marine Science, ha documentado cómo la ausencia de este depredador tope ha provocado efectos en cascada que podrían ser irreversibles. La situación en False Bay es un claro ejemplo de lo que ocurre cuando se elimina un superdepredador del ecosistema.

El tiburón blanco: más que un cazador, un regulador del ecosistema

El tiburón blanco (Carcharodon carcharias) es uno de los depredadores más eficientes del océano. Con una longitud promedio de cinco metros y un peso que puede superar los 1100 kilos, esta especie domina la cadena alimenticia en muchas regiones del mundo. Sin embargo, su papel va mucho más allá de la caza: al regular las poblaciones de presas y otros depredadores, mantiene el equilibrio del ecosistema marino.

Cuando un depredador tope desaparece, se produce un fenómeno conocido como cascada trófica. En False Bay, la ausencia del tiburón blanco ha llevado a un aumento descontrolado de la foca peletera del Cabo (Arctocephalus pusillus) y del tiburón de siete branquias (Notorynchus cepedianus), especies que antes eran reguladas por los grandes tiburones blancos.

Los datos recopilados en el estudio son alarmantes. Desde que los tiburones blancos comenzaron a desaparecer en 2015, la población de focas ha aumentado un 520 %, mientras que la de jureles (Trachurus capensis), una de sus presas principales, se ha reducido en un 44 %. La proliferación de tiburones de siete branquias también ha desplazado a otras especies más pequeñas, afectando la biodiversidad del ecosistema marino.

“Estos cambios confirman lo que las teorías ecológicas han predicho durante décadas: la desaparición de un depredador tope desencadena efectos en cascada que pueden transformar por completo la estructura de un ecosistema”, explica Neil Hammerschlag, autor principal del estudio.

¿Por qué han desaparecido los tiburones blancos?

Los investigadores han identificado varias razones detrás de la desaparición del tiburón blanco en False Bay. Una de ellas es la actividad humana. El KwaZulu-Natal Sharks Board, una organización que gestiona redes de seguridad para bañistas en Sudáfrica, ha capturado accidentalmente a muchos tiburones blancos, reduciendo su población de forma significativa.

Otro factor determinante ha sido la presencia de orcas (Orcinus orca), que han perfeccionado una técnica de caza especializada para depredar tiburones blancos. Las orcas atacan a los tiburones y les extraen el hígado, un órgano altamente energético. En los últimos años, se han documentado numerosos ataques de orcas en la zona, lo que ha llevado a que los tiburones blancos abandonen False Bay por completo.

Los investigadores han analizado imágenes submarinas tomadas en False Bay durante más de una década y han podido observar cómo la desaparición del tiburón blanco ha cambiado la dinámica del ecosistema. “Gracias a estas grabaciones, hemos podido comparar el estado del ecosistema antes y después de la desaparición del tiburón blanco. Los efectos en la biodiversidad son claros y preocupantes”, señala Yakira Herskowitz, coautora del estudio.

Las consecuencias de un ecosistema sin tiburones blancos

La desaparición del tiburón blanco en False Bay no solo ha afectado a las especies que interactúan directamente con él, sino que ha alterado todo el ecosistema marino.

Uno de los efectos más evidentes es la sobrepoblación de focas, lo que ha llevado a una mayor presión sobre sus presas, principalmente peces comerciales como el jurel. Esto no solo afecta a la biodiversidad, sino también a la industria pesquera, que depende de estas especies para su sustento.

Además, el crecimiento de la población de tiburones de siete branquias ha desplazado a otras especies de tiburones más pequeños, modificando la estructura de la comunidad de depredadores en la bahía. Sin la presencia del tiburón blanco para mantener el equilibrio, los cambios en la cadena trófica podrían volverse permanentes.

“Los ecosistemas marinos son sistemas complejos y frágiles. Cuando se elimina un eslabón clave, como el tiburón blanco, todo el sistema se desajusta, y las consecuencias pueden ser impredecibles”, advierte Hammerschlag.

Un llamado a la conservación de los depredadores tope

El caso de False Bay es un recordatorio de la importancia de los tiburones blancos en los ecosistemas marinos. A pesar de su reputación como depredadores temibles, estos animales desempeñan un papel fundamental en la regulación de las poblaciones de otras especies y en la salud general del océano.

Si la tendencia continúa, los científicos temen que la desaparición del tiburón blanco en otras regiones del mundo pueda provocar efectos similares en sus ecosistemas. Proteger a estos depredadores tope no solo es crucial para la biodiversidad marina, sino también para la estabilidad de la pesca y las comunidades que dependen del océano para su sustento.

El estudio de la Universidad de Miami deja un mensaje claro: la desaparición de un depredador no es un hecho aislado, sino un evento con consecuencias profundas en toda la red trófica. Si queremos preservar el equilibrio de los océanos, debemos actuar antes de que sea demasiado tarde.

Fuente: Hammerschlag N, Herskowitz Y, Fallows C and Couto TBA (2025) Evidence of cascading ecosystem effects following the loss of white sharks from False Bay, South Africa. Front. Mar. Sci. 12:1530362. doi: https://doi.org/10.3389/fmars.2025.1530362

Sin comentarios