Imagen: “Una representación de un tigre dientes de sable” |
Un nuevo estudio, publicado en la revista Current Biology, arroja luz sobre uno de los depredadores más icónicos de la prehistoria: el tigre dientes de sable. Investigadores de la Universidad de Bristol y la Universidad Monash han descubierto por qué la llamativa estructura dental de estos depredadores evolucionó varias veces de forma independiente durante la evolución de los mamíferos.
Los característicos colmillos largos y curvados de los depredadores con dientes de sable combinaban dos propiedades cruciales: eran lo suficientemente afilados como para herir fácilmente a sus presas, pero lo suficientemente resistentes como para no romperse durante su uso. Según los investigadores, este equilibrio constituyó la adaptación perfecta para su estrategia de caza.
Los científicos utilizaron métodos de investigación avanzados para probar sus hipótesis. Analizaron 95 estructuras dentales diferentes de mamíferos carnívoros, incluyendo 25 especies de depredadores con dientes de sable. Utilizando réplicas impresas en 3D de dientes, realizaron experimentos que simulaban el proceso de mordida. Estos se complementaron con modelos informáticos que podían predecir el rendimiento de diferentes formas dentales.
Mayor diversidad de lo que se pensaba
Durante el análisis, salieron a la luz sorpresas. Mientras que anteriormente los científicos clasificaban a los depredadores con dientes de sable en dos grupos, los llamados “de dientes de daga” y “de dientes de sable curvos”, el nuevo estudio reveló que la distinción era mucho menos tajante. La investigación reveló un espectro continuo de formas dentales.
Así, algunas especies, como Barbourofelis fricki, tenían dientes extremadamente largos y en forma de hoz, mientras que otras, como Dinofelis barlowi, tenían una estructura dental más moderada. Esta variación sugiere que los depredadores con dientes de sable se adaptaron a diferentes estrategias de caza y nichos ecológicos, lo que explica por qué esta configuración dental evolucionó varias veces de forma independiente.
Éxito y vulnerabilidad
Esta versatilidad convirtió a la estructura de los dientes de sable en una de las adaptaciones más exitosas de la evolución. La forma del diente evolucionó al menos cinco veces de forma independiente en diferentes grupos de mamíferos. Pero la especialización que los hizo tan efectivos también resultó ser su debilidad: cuando sus presas desaparecieron debido a los cambios en el ecosistema, estos depredadores no pudieron adaptarse lo suficientemente rápido.
Investigaciones futuras
El estudio no solo ofrece una comprensión más profunda de la prehistoria, sino que también tiene implicaciones más amplias. El profesor Alistair Evans de la Universidad Monash explica que los hallazgos ofrecen información sobre la biomecánica de la evolución. Incluso pueden inspirar diseños técnicos bioinspirados. Las futuras investigaciones se centrarán en las estructuras dentales en el reino animal en general. Con esto, los investigadores esperan descubrir cómo los compromisos biomecánicos han dirigido la evolución de las denticiones.
¿Qué son los tigres dientes de sable?
Los tigres dientes de sable, como la especie más conocida, Smilodon, no eran verdaderos tigres, sino que pertenecían a un grupo extinto de felinos conocidos como depredadores con dientes de sable. Vivieron desde hace aproximadamente 2,5 millones hasta 10 000 años, durante el Pleistoceno, una época caracterizada por repetidas edades de hielo y una rica diversidad de grandes mamíferos. Deben su nombre a sus excepcionalmente largos colmillos, que a menudo podían llegar a medir hasta 17 centímetros de largo. Esto los convirtió en cazadores muy eficientes, especializados en acabar con presas grandes y lentas como mamuts, mastodontes y perezosos gigantes.
Esto animales se encontraban principalmente en América del Norte y del Sur, pero los depredadores con dientes de sable como grupo vivieron en diferentes continentes. Así, también se han encontrado fósiles de especies relacionadas en Europa, Asia y África. Estaban perfectamente adaptados a su entorno y a la vida como superdepredadores, con un cuerpo musculoso y patas cortas y fuertes que eran ideales para ataques sorpresa, en lugar de persecuciones prolongadas.
A pesar de sus impresionantes adaptaciones, los tigres dientes de sable se extinguieron alrededor del final de la última edad de hielo, hace aproximadamente 10 000 años. La causa de su extinción se atribuye a menudo a una combinación de factores, incluyendo el cambio climático, el surgimiento de cazadores humanos y la desaparición de sus grandes presas. Esto hizo imposible que estos depredadores especializados se adaptaran a las nuevas circunstancias.
Referencias:
Pollock, T. I., Deakin, W. J., Chatar, N., Milla Carmona, P. S., Rovinsky, D. S., Panagiotopoulou, O., Parker, W. M. G., Adams, J. W., Hocking, D. P., Donoghue, P. C. J., Rayfield, E. J., & Evans, A. R. (2025). La optimización funcional respalda la evolución repetida de la morfología extrema de “dientes de sable”. Current Biology, 35(1), 1-10. https://doi.org/10.1016/j.cub.2024.11.059
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