Las personas con depresión suelen carecer de motivación para ir al gimnasio. Una pena, porque probablemente les ayudaría. Un nuevo estudio demuestra que incluso un pequeño paseo reduce los síntomas depresivos.
Hablamos con el investigador principal, Bruno Bizzozero Peroni, quien explica que no hace falta hacer mucho ejercicio para sentirse mejor. Este científico de la Universidad de Castilla-La Mancha (España), junto con sus colegas, realizó un metaanálisis de 33 estudios con más de 96 000 participantes. “Nuestro estudio demuestra que un aumento en el conteo diario de pasos, incluso a un nivel modesto, lleva a una reducción de los síntomas depresivos”.
Unos 4 kilómetros al día
Según el estudio, caminar unos 5000 pasos diarios, aproximadamente 4 kilómetros, ya mejora el estado de ánimo. Bizzozero Peroni añade que quienes dan 7000 pasos al día tienen más de un 30 % menos de probabilidades de desarrollar depresión en el futuro. “Además, dar mil pasos diarios se asoció con un 9 % menos de probabilidades de desarrollar depresión. Algo es siempre mejor que nada”, afirma el científico. “Esto puede ser especialmente importante para grupos específicos de personas, como adultos mayores o personas con actividades diarias limitadas. Para ellos, un número determinado de pasos al día es una forma accesible de mantenerse activos”.
Menos estrés y mejor humor
No tiene que ser complicado, solo se trata de moverse más. “Puede ser algo tan simple como caminar en el parque o bailar con los compañeros de trabajo, o algo más estructurado como correr”, explica Bizzozero Peroni. También explica por qué esto tiene un efecto tan positivo en el estado de ánimo de las personas con depresión: “Un mayor número de pasos diarios tiene un impacto positivo en la salud mental. Mejora la función cerebral, el estado de ánimo, reduce los niveles de estrés y estimula el comportamiento positivo. Estos efectos son el resultado de cambios fisiológicos, incluyendo la liberación de endorfinas, una mejor plasticidad cerebral y una mejor regulación de los neurotransmisores”, explica el investigador.
“También es posible que los beneficios del ejercicio para las personas con depresión estén relacionados con mejoras en la funcionalidad física, el apoyo social o la calidad de vida. El conteo diario de pasos puede desempeñar un papel clave en el desarrollo de la actividad física regular de forma no estructurada. También puede ser una solución eficaz para superar algunas de las barreras comunes a la actividad física que enfrentan muchos adultos, como la falta de energía o el miedo a las lesiones, lo cual es especialmente relevante para las personas con síntomas depresivos”, explica el científico.
Poco esfuerzo, gran diferencia
Bizzozero Peroni destaca que un pequeño aumento en la cantidad de pasos marca una gran diferencia. “Pequeños incrementos en el conteo diario de pasos pueden tener implicaciones importantes para la salud mental. Nuestro estudio proporciona más evidencia de que animar a las personas a ser activas, independientemente del tipo de ejercicio o la intensidad, es una estrategia eficaz para prevenir la depresión. Según nuestra investigación, una vida activa reduce los síntomas depresivos, y un aumento de mil pasos diarios se asocia con un 9 % menos de probabilidades de desarrollar depresión”. Sin embargo, algo curioso: no se observaron beneficios adicionales para quienes dieron más de 10 000 pasos al día.
El objetivo de pasos es sencillo
La cantidad de pasos que se dan al día no es, por supuesto, la solución mágica. Probablemente, sea mejor hacer ejercicio intenso de vez en cuando o participar en actividades de grupo. Pero eso es más difícil de lograr para muchas personas. “El conteo diario de pasos puede ser una medida eficaz y fácil de aplicar para monitorear y dirigir la actividad física de la población. Ofrece una herramienta valiosa para los profesionales de la salud. El uso de objetivos diarios de pasos tiene el potencial de mejorar la comunicación, el cumplimiento, la retroalimentación, la prescripción y la automonitorización de la actividad física. El uso de podómetros simples que permiten el automonitoreo continuo y el establecimiento de objetivos específicos ha demostrado tener un efecto positivo en el aumento del conteo diario de pasos. Por lo tanto, los objetivos basados en el conteo de pasos pueden ser una estrategia de salud pública prometedora e inclusiva para la prevención de la depresión”.
Se necesita una investigación más específica
Este nuevo metaanálisis ofrece un resumen exhaustivo del estado actual de la cuestión en cuanto a los efectos del ejercicio en el estado de ánimo de las personas con depresión. Sin embargo, Bizzozero Peroni considera que se necesita una investigación más específica. “Existe una necesidad urgente de estudios longitudinales en diversas poblaciones, incluyendo adultos jóvenes y mayores, personas con depresión, niños y adolescentes. Estos estudios deberían diferenciar el tipo e intensidad de las actividades físicas”.
Se ha investigado en numerosas ocasiones y este metaanálisis llega a la misma conclusión: el ejercicio, incluso en cantidades limitadas, es beneficioso para las personas con síntomas depresivos. Por lo tanto, aunque sea difícil ponerse en marcha cuando se está deprimido, el consejo es intentarlo.
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