Nada menos que el 75 % de las muertes relacionadas con el calor ocurren en personas menores de 35 años, el grupo que se esperaría que fuera el más resistente al calor.
La Tierra se está calentando a un ritmo vertiginoso. Muchos estudios sugieren que los ancianos son los más sensibles al calor extremo y, por lo tanto, corren un mayor riesgo de morir prematuramente. Pero un nuevo estudio refuta ese supuesto. “Esperamos que, a medida que el clima se caliente aún más, el número de muertes relacionadas con el calor aumente y sean los jóvenes los más afectados”, afirma el co-investigador principal Daniel Bressler.
Estudio en México
Los investigadores llevaron a cabo su estudio en México. Eligieron este país porque México recopila datos detallados tanto sobre mortalidad como sobre temperaturas diarias. Relacionaron la mortalidad excesiva (el número de muertes por encima o por debajo del promedio) con las temperaturas en la llamada escala “bulbo húmedo”, que mide los efectos combinados del calor y la humedad.
Los hallazgos muestran que el 75 % de las muertes relacionadas con el calor se producen en personas menores de 35 años, especialmente en el grupo de 18 a 35 años, el que se esperaría que fuera el más resistente al calor. “Esto es una sorpresa”, dice el coautor Jeffrey Shrader. “Este grupo es el más fuerte físicamente de la población. Me gustaría saber por qué es así”.
Las cifras entre 1998 y 2019
El análisis reveló que México tuvo aproximadamente 3300 muertes relacionadas con el calor al año entre 1998 y 2019. Casi una tercera parte de ellas correspondió a personas entre 18 y 35 años, un porcentaje mucho más alto de lo que se esperaría para este grupo de edad. Incluso los niños menores de 5 años, especialmente los lactantes, resultaron ser particularmente vulnerables. Sorprendentemente, las personas entre 50 y 70 años fueron las menos afectadas por las muertes relacionadas con el calor.
Los investigadores señalan que pueden estar implicados varios factores. Los adultos jóvenes, por ejemplo, trabajan con más frecuencia al aire libre, como en la agricultura, y corren un mayor riesgo de deshidratación y golpe de calor. Esto también se aplica al trabajo en fábricas sin aire acondicionado. En resumen, a menudo son los jóvenes los que realizan los trabajos más duros, con horarios inflexibles. Además, los adultos jóvenes participan con más frecuencia en deportes intensivos al aire libre. Un estudio anterior de investigadores mexicanos reveló que en los hombres trabajadores el clima extremo se citaba con más frecuencia como causa de muerte que en otros grupos.
Los niños también son vulnerables
La vulnerabilidad de los lactantes y los niños pequeños es menos sorprendente. De hecho, ya se sabe que sus cuerpos absorben el calor rápidamente y que aún no tienen la capacidad de enfriarse a través del sudor. Además, su sistema inmunitario aún no está completamente desarrollado, lo que los hace más susceptibles a enfermedades que se presentan más a menudo con el calor y la humedad, como las transmitidas por insectos y la diarrea.
Temperatura de bulbo húmedo
Las temperaturas de bulbo húmedo a menudo se convierten en índices de “sensación térmica” que dependen del calor y la humedad. El estudio muestra que las temperaturas de bulbo húmedo alrededor de 13 grados Celsius son las mejores para los jóvenes, con el menor riesgo de mortalidad. Estudios anteriores sugieren que los trabajadores no tienen problemas hasta que las temperaturas de bulbo húmedo alcanzan aproximadamente 27 grados Celsius, dependiendo de la humedad. Sin embargo, el nuevo estudio descubrió que la mayoría de las muertes se producían a temperaturas de bulbo húmedo de solo 23 o 24 grados Celsius. Esto probablemente se deba a que estas temperaturas son mucho más frecuentes, exponiendo a más personas a condiciones peligrosas.
Los ancianos son más afectados por el frío
Los investigadores también descubrieron que los ancianos no morían principalmente por el calor, sino por el frío. Si bien México es tropical y subtropical, también tiene muchos otros climas, incluidas las regiones montañosas que pueden ser bastante frías. Los ancianos a menudo tienen una temperatura corporal más baja, lo que los hace más susceptibles al frío. Esto puede hacer que pasen más tiempo en el interior, donde las enfermedades infecciosas se propagan más fácilmente. Si bien se ha prestado mucha atención a los peligros del calentamiento global, amplias investigaciones han demostrado que el frío, y no el calor, es la principal causa de mortalidad relacionada con la temperatura en todo el mundo. Sin embargo, desde el año 2000, el número de muertes relacionadas con el calor ha aumentado, y esta tendencia parece continuar.
Implicaciones mundiales
Según los investigadores, el nuevo estudio tiene implicaciones mundiales. México es un país de ingresos medios, con un porcentaje de población menor de 35 años aproximadamente promedio y alrededor del 15 % de los trabajadores en la agricultura. Si México es un indicador, el número de muertes relacionadas con el calor en muchos países más pobres y cálidos de África y Asia podría ser enorme. Un estudio del año pasado, por ejemplo, mostró que los agricultores en muchos países pobres ya están trabajando en condiciones de calor y humedad cada vez más sofocantes.
Los hallazgos de esta investigación enfatizan la urgencia de tomar medidas de protección específicas para los grupos vulnerables, especialmente los jóvenes y los niños, en los países que ya se enfrentan a un calor extremo y alta humedad. Además, el estudio no solo tiene implicaciones para México, sino que también ofrece importantes ideas para otros países, especialmente en las regiones más cálidas y pobres, donde la mortalidad relacionada con el calor puede convertirse en un desafío aún mayor. El equipo ahora está tratando de reforzar los hallazgos ampliando la investigación a otros países, como Estados Unidos y Brasil.
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