Están en tu impermeable, en tu sartén para tortitas e incluso en tu agua potable: los compuestos PFAS. Estas sustancias químicas persistentes apenas se descomponen en la naturaleza y además tienen efectos perniciosos para la salud humana y animal. Científicos estadounidenses han desarrollado un ingenioso método para descomponer estas “sustancias químicas eternas” de forma respetuosa con el medio ambiente. El arma secreta es la luz LED.
Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, más conocidas como PFAS, son como ese compañero de casa persistente que no se va. Debido a sus propiedades repelentes del agua y la grasa, estas sustancias artificiales se utilizaban antes con gran entusiasmo en innumerables aplicaciones industriales y domésticas, como revestimientos antiadherentes, ropa hidrófuga y agentes extintores de espuma. Pero lo que al principio parecía una bendición ahora resulta ser una maldición. El problema de los PFAS radica en el enlace especialmente fuerte entre los átomos de carbono y flúor. Este enlace hace que las moléculas de PFAS sean excepcionalmente estables y, por tanto, difíciles de degradar. Como consecuencia, apenas se descomponen en el medio ambiente y se acumulan en el agua, el suelo e incluso en nuestro organismo.
En los seres humanos, los PFAS están asociados a graves riesgos para la salud, como alteraciones hormonales y un mayor riesgo de padecer determinados cánceres. La combinación de su persistencia y sus propiedades tóxicas ha llevado a apodar a los PFAS “sustancias químicas eternas”. Los gobiernos y los científicos intentan ahora limitar los daños, pero la limpieza de los PFAS es un reto de proporciones gigantescas que requiere mucho tiempo, dinero e innovación. Lo que antes era un avance tecnológico es ahora uno de los mayores problemas medioambientales de nuestro tiempo.
Nuevo método basado en luz LED
Sin embargo, no es imposible degradar los PFAS, pero hasta ahora solo se disponía para ello de métodos caros y que consumen mucha energía. Sin embargo, un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Colorado ha dado con una solución sorprendentemente sencilla: un sistema que funciona con luz LED y un catalizador especial (una sustancia que acelera una reacción química sin agotarse) para descomponer los compuestos químicos. Este nuevo método no solo es mucho más respetuoso con el medio ambiente que los tradicionales, sino que además funciona a temperatura ambiente, afirma Garret Miyake, uno de los autores de la investigación sobre la técnica, publicada en la revista Nature. Los métodos tradicionales utilizan procesos químicos y también requieren altas temperaturas para descomponer los PFAS.
Aún queda mucho por investigar
Pero aunque los investigadores creen haber logrado un gran avance, aún no es momento de celebrarlo. Por ahora, la técnica solo funciona en condiciones controladas de laboratorio. “Tenemos que hacer que esta tecnología sea más práctica para que pueda utilizarse en el agua o el suelo, lugares donde se encuentran los PFAS. Aún queda mucho por hacer”, afirma el investigador Mihai Popescu. Sin embargo, el equipo ve muchas oportunidades. La técnica no solo podría combatir los PFAS, sino que también podría ayudar a descomponer otros contaminantes persistentes, como ciertos tipos de plástico.
Este avance llega en el momento oportuno. La contaminación por PFAS se está convirtiendo en un problema creciente en muchas partes del mundo, la población ingiere demasiados PFAS, según investigaciones recientes. Esto ocurre tanto a través del agua potable como de los alimentos. Incluso pequeñas cantidades pueden causar problemas, desde la reducción de la función del sistema inmunitario hasta un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
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