En el dinámico paisaje del lenguaje surgen constantemente nuevas palabras, pero solo unas pocas sobreviven al paso del tiempo. ¿Por qué algunas palabras pasan a formar parte del uso normal del lenguaje, mientras que otras innumerables se marchan al coto de caza eterno? Un nuevo estudio arroja nueva luz sobre este fenómeno.
Los investigadores se adentraron en el mundo de las redes sociales. Analizaron un conjunto de datos de más de 650 millones de tuits en francés publicados entre 2012 y 2014. De este cofre del tesoro digital, identificaron 400 palabras que aparecieron por primera vez durante ese periodo en la plataforma entonces llamada Twitter, ahora conocida como X. A continuación, los científicos siguieron el viaje de estos recién llegados léxicos durante un período de cinco años, vigilando de cerca quién adoptó las palabras y cómo se propagaron.
Influyentes del lenguaje
Pero, ¿qué determina que una palabra se mantenga o desaparezca? Según este estudio, la respuesta está en la estructura de las redes sociales. Uno de los descubrimientos más sorprendentes fue que los primeros usuarios de palabras nuevas, independientemente de si finalmente perduraban o se desvanecían en el olvido, mostraban sorprendentes similitudes. Las palabras que perduraron fueron utilizadas predominantemente por personas que ocupaban una posición central dentro de su comunidad en línea. Estas personas “influyentes” en el lenguaje actuaban como puentes entre los distintos grupos, permitiendo que las nuevas palabras se difundieran con mayor facilidad.
La verdadera distinción solo se hizo visible en la fase posterior de difusión. Las palabras que acabaron ganándose un lugar permanente en la lengua estuvieron en circulación una media de 18,5 meses antes de experimentar un estirón. En cambio, las temporales tuvieron un periodo de arranque mucho más corto, de solo 6,5 meses, seguido de un rápido ascenso y un declive igualmente rápido.
Millones de usuarios
El estudio no solo ofrece información sobre los mecanismos que subyacen al cambio lingüístico, sino que también abre las puertas a nuevos métodos de investigación. “Nuestra investigación estudia las innovaciones léxicas a escala entre millones de usuarios de redes sociales. La sociolingüística con datos digitales y métodos computacionales ofrece la oportunidad de ampliar y revelar la dinámica social a nivel de población”, afirman los investigadores.
Estas conclusiones pueden tener implicaciones de gran alcance no solo para los lingüistas, sino también para los profesionales del marketing, los responsables políticos y cualquier persona interesada en la difusión de ideas a través de las redes sociales. La investigación sugiere que identificar a las figuras centrales de las comunidades en línea puede ser crucial para introducir con éxito nuevos conceptos o productos.
Impacto en el mundo real
Sin embargo, el impacto del uso del lenguaje en línea va más allá de la difusión de nuevas palabras; también puede tener profundas consecuencias sociales. Del mismo modo que ciertas palabras pueden arraigar en nuestro lenguaje cotidiano gracias a figuras centrales de las comunidades en línea, términos que surgen inicialmente en grupos marginales pueden abrirse paso rápidamente en el discurso público más amplio. Un estudio anterior demostró que el lenguaje extremista, cuando se incorpora a un debate parlamentario, se normaliza rápidamente en las redes sociales.
Los investigadores demostraron que los términos utilizados por los políticos en el parlamento, como la palabra “tribunales”, se recogen rápidamente de las comunidades radicales en línea y se difunden aún más. Esto conduce a una normalización de las expresiones hostiles e intimidatorias hacia los políticos en las redes sociales. Así, el mismo mecanismo que permite que nuevas palabras persistan en el lenguaje también contribuye, en algunos casos, a aumentar la polarización y a afianzar la retórica extremista en la esfera pública.
Así pues, el nuevo estudio ilustra no solo el poder del cambio lingüístico a través de los medios sociales, sino también su impacto potencialmente perturbador en el clima social. Este proceso demuestra lo poderosa que puede ser la influencia de un pequeño número de individuos o grupos en un discurso social más amplio.
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