Las personas que comen carne suelen afirmar que la necesitan debido a la vitamina B12. Aparte de que se puede obtener de otras formas, ahora hay un avance científico en este campo, en forma de espirulina modificada.
La espirulina es conocida desde hace tiempo por los fanáticos de la salud como un superalimento. Esta alga verde azulada se considera una alternativa más sana y sostenible a la carne y los lácteos. Pequeño problema: la espirulina ordinaria no es un sustituto de la carne en toda regla porque solo contiene una forma de vitamina B12 que no es biodisponible para el ser humano. En otras palabras, está ahí, pero no nos sirve para nada. Por lo tanto, también se ha vuelto a dejar de lado como alternativa útil a los productos animales.
B12 útil por primera vez
Pero investigadores de Islandia, Dinamarca y Austria dirigidos por la Universidad de Reichman han encontrado una solución. Utilizando biotecnología avanzada, fueron capaces de cultivar espirulina controlada fotosintéticamente para producir biomasa nutritiva y neutra en CO₂ con vitamina B12 biológicamente activa. Eso sí que es útil. La cantidad de B12 era incluso comparable a la de la carne de vacuno.
Es la primera vez que se puede extraer vitamina B12 de la espirulina que los humanos podemos procesar. Con esto, de repente hay una posible solución a una de las deficiencias vitamínicas más comunes. De hecho, más de mil millones de personas en el mundo no obtienen suficiente cantidad de esta vitamina esencial. Además, esto hace que la gente dependa de la carne y los lácteos, lo que no solo causa mucho sufrimiento a los animales, sino que también es muy perjudicial para el clima.
Biotecnología ingeniosa
Los investigadores desarrollaron un nuevo sistema biotecnológico centrado en los componentes técnicos, las entradas, como la energía, y las salidas, incluida la composición de la biomasa. El sistema utiliza la gestión fotónica (condiciones lumínicas modificadas) para potenciar la producción de vitamina B12 activa en la espirulina, así como otros compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y de refuerzo inmunitario.
Este método innovador produjo una biomasa nutritiva y neutra en CO₂ que contenía tanta vitamina B12 biológicamente activa como la carne de vacuno (1,64 µg/100 g en la espirulina frente a 0,7-1,5 µg/100 g en la carne de vacuno).
El investigador Asaf Tzachor, de la Universidad de Reichman, explica: “Los hallazgos demuestran que la espirulina controlada fotosintéticamente puede producir la cantidad deseada de vitamina B12 activa, proporcionando una alternativa sostenible a los alimentos animales tradicionales”.
También escalable
El gran problema, por supuesto, es la escalabilidad: ¿se conseguirá producir grandes cantidades de esta espirulina a un precio razonable? Los investigadores creen que sí. Por ejemplo, redistribuyendo la electricidad de la industria pesada, Islandia podría producir casi 278.000 toneladas anuales de biomasa de espirulina. Eso equivale a unos 4,5 kilos de vitamina B12 activa al año, suficiente para la cantidad diaria recomendada (CDR) de casi 14 millones de niños de entre 1 y 3 años. Pero hay escenarios aún más ambiciosos, en los que más de 26,5 millones de niños pequeños y más de 50 millones de bebés podrían obtener suficiente vitamina B12.
Los investigadores hablan de un gran avance y un enorme paso hacia un enfoque sostenible de la carencia mundial de vitamina B12. Y un gran beneficio: seremos mucho menos dependientes de la carne y los lácteos en cuanto a nuestros nutrientes clave. Sin embargo, aún no está claro cuándo y cómo llegará al mercado esta forma de espirulina. Sin embargo, es alentador que se trabaje tanto y con tanto éxito en alternativas a los productos animales.
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