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La búsqueda de la selfie perfecta amenaza especies y ecosistemas
lunes, agosto 12, 2024

La búsqueda de la selfie perfecta amenaza especies y ecosistemas

Perturbada y pisoteada: la naturaleza en peligro por nuestro afán por el selfie perfecto

En busca de la mejor foto, a menudo pensamos demasiado en nosotros mismos y demasiado poco en la naturaleza, lo que provoca alteraciones en el comportamiento de los animales y el pisoteo de plantas en peligro de extinción, afirman los investigadores.

Mucha gente hace todo lo posible por conseguir esa foto perfecta que podría acumular cientos de “me gusta” en Instagram. Y para ello, puede que nos estemos pasando un poco. De hecho, los investigadores han descubierto que la búsqueda del selfie perfecto o de esa foto ideal de un paisaje puede ser perjudicial para la naturaleza. “El auge de las redes sociales ha creado un problema medioambiental que nunca habría existido de otro modo”, afirma el investigador Robert Davis.

Lugares vulnerables

Los grupos de las redes sociales, por ejemplo, han facilitado la localización de plantas en peligro de extinción y lugares de cría de aves o fauna salvaje. “Esta información se difunde rápidamente, lo que provoca una gran afluencia de personas a zonas que de otro modo permanecerían inalteradas”, explica Davis. “Esto altera las pautas de reproducción y alimentación de los animales y aumenta el riesgo de depredación”. “Además, el uso de grabaciones sonoras, drones y captura de fauna tiene un efecto duradero”.

Perturbados y pisoteados

Muchos animales y plantas diferentes parecen sufrir los efectos negativos de las redes sociales, según los investigadores. “Por ejemplo, el zorzal de Ménégaux es una especie de ave en peligro crítico de extinción que muestra un comportamiento de nidificación modificado debido a las molestias de los fotógrafos”, afirma el investigador Philip W. Bateman. “También sabemos que las orquídeas son muy vulnerables al pisoteo y a los cambios en su entorno. Muchas especies están amenazadas por el aumento del turismo y las actividades recreativas promovidas a través de las redes sociales”.

Orquídeas en peligro

Las orquídeas están demostrando ser especialmente populares en las redes sociales. Por ejemplo, hay varios grupos dedicados a compartir fotos de ejemplares autóctonos. “Estos grupos pueden llegar a tener miles de miembros, lo que hace que la rápida propagación de la floración y el aumento de visitantes a lugares clave sea una amenaza creciente”, advierte la investigadora Belinda Davis. “Las orquídeas suelen tener relaciones muy específicas con un tipo de polinizadores y hongos. Demasiados visitantes no solo pueden dañar a las propias orquídeas pisoteándolas, sino también perturbar las delicadas interacciones ecológicas, haciendo que las orquídeas sean vulnerables al colapso de sus poblaciones”.

También en el mar

Pero el problema no se limita a la tierra y el aire, escriben los investigadores en Science of the Total Environment. El flash de las cámaras y las molestias causadas por los buceadores también pueden perjudicar a los tiburones ballena y otros animales marinos.

Además, no solo hay efectos directos, sino también indirectos. Pensemos, por ejemplo, en la propagación de enfermedades y el aumento de la caza furtiva de plantas y animales.

Beneficios de las redes sociales

A pesar de las desventajas, los medios sociales también tienen aspectos positivos. Por ejemplo, los investigadores también destacan que la fotografía puede ser una poderosa herramienta para la conservación. “Puede promover el activismo medioambiental, reforzar las conexiones con la naturaleza y ofrecer oportunidades de gestión y educación”, enumera Davis. “El amplio alcance de las redes sociales permite a los científicos y gestores de sitios utilizar la información para la conservación. Pueden ‘extraer datos’ de las publicaciones o colaborar con ‘ciudadanos científicos’ para recopilar datos como parte de sus actividades en los medios sociales”. Además, las redes sociales también han contribuido directamente al descubrimiento de varias especies vegetales nuevas.

Se requieren normas estrictas

Así pues, el futuro de la conservación también puede beneficiarse de las ventajas de las redes sociales, siempre que se adopte un enfoque cuidadoso para preservar el delicado equilibrio de nuestros ecosistemas. Por ello, los investigadores proponen una solución provisional. Así, abogan por la introducción de directrices éticas y controles más estrictos para el uso y la promoción de plantas y animales en las redes sociales. “Proponemos un marco que tenga en cuenta las especies más amenazadas por las actividades de los medios sociales, especialmente las especies raras y perennes con áreas de distribución limitadas”, afirma Davis. “El uso creciente y la ubicuidad de las redes sociales dificultan la regulación o restricción del acceso a las especies o a los puntos calientes de vida silvestre compartidos en las redes sociales. Por lo tanto, el mejor enfoque es una combinación de gestión local o restricciones de acceso en lugares públicos clave, la participación de diversas partes interesadas y más educación para promover un comportamiento responsable en los espacios naturales”.

Por cierto, no hace falta empezar de cero. Muchos grupos y asociaciones de defensa de la naturaleza ya cuentan con directrices éticas bien desarrolladas. “Esos códigos de conducta proporcionan una buena base, pero no son obligatorios y dependen de la integridad de las personas y/o de la presión social para plantear comportamientos inadecuados”, dice Davis. “No obstante, esta sigue siendo probablemente la forma más factible de reducir el impacto sobre la biodiversidad”.

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