Investigadores de la Universidad Northwestern de EE. UU. han desarrollado un biomaterial capaz de reparar el cartílago dañado en rodillas de oveja. Es una esperanza para las personas con dolor articular.
El cartílago dañado en las articulaciones puede provocar graves problemas de salud, como dolor, rigidez y movilidad limitada. Estos problemas son especialmente notables en articulaciones como las rodillas, donde el cartílago sirve de amortiguador que protege los huesos de la fricción y los golpes. Cuando este cartílago resulta dañado por una lesión o el desgaste, no se repara por sí solo, lo que a la larga puede provocar afecciones como la artrosis.
Reparar un cartílago dañado no es fácil. El cartílago contiene pocos vasos sanguíneos y, por tanto, cicatriza muy lentamente. Los métodos de tratamiento tradicionales, como la fisioterapia y los analgésicos, suelen proporcionar solo un alivio temporal. Para los casos graves, existen procedimientos quirúrgicos como la cirugía de sustitución articular, pero son muy invasivos e implican riesgos importantes y una larga rehabilitación.
Un material puede regenerar el cartílago
Científicos de la Northwestern esperan aportar una solución. Han desarrollado un material bioactivo capaz de regenerar el cartílago. El material contiene péptidos bioactivos, moléculas especiales que se unen a una proteína llamada TGFb-1. Esta proteína es crucial para el crecimiento del cartílago. También contiene una versión modificada del ácido hialurónico, una sustancia natural que se encuentra en el cartílago y el líquido sinovial. El ácido hialurónico también es conocido como un ingrediente popular en los productos para el cuidado de la piel por sus propiedades para retener la humedad.
Los dos ingredientes juntos forman un material compuesto por fibras muy pequeñas que imitan la estructura del cartílago del cuerpo. Las fibras forman una especie de “andamiaje” al que se adhieren las células del organismo. De este modo, se estimula el crecimiento de nuevo cartílago. “Nuestra nueva terapia puede reparar tejidos que no se regeneran de forma natural. Creemos que nuestro tratamiento puede ayudar a resolver una grave necesidad clínica no cubierta”, afirma Samuel Stupp, autor principal del estudio.
Probado en ovejas
El material se probó en las articulaciones de la rodilla de ovejas con defectos en el cartílago, según el estudio publicado en la revista PNAS. Los científicos eligieron ovejas porque, al igual que los humanos, tienen articulaciones de rodilla difíciles de curar. “Un estudio en un modelo ovino predice mejor cómo funciona el tratamiento en humanos”, dice Stupp. “En otros animales más pequeños, la regeneración del cartílago se produce con mucha más facilidad”. Se inyectó el material en las rodillas de los animales, tras lo cual creció nuevo cartílago sobre ellas. El propio material se descompone con el tiempo y el espacio que deja se rellena con nuevo tejido cartilaginoso. Según Stupp, el nuevo tejido es de mayor calidad que el del grupo de control.
Mejor movilidad que las soluciones actuales
Stupp espera que el material pueda utilizarse para tratar a los pacientes durante las operaciones. En la actualidad, esto se sigue haciendo a menudo con las llamadas microfracturas. Los cirujanos hacen pequeñas fracturas en el hueso, lo que debería estimular el crecimiento de nuevo cartílago. “El principal problema de la microfractura es que a menudo da lugar a la formación de fibrocartílago (el mismo cartílago que tenemos en las orejas) en lugar de cartílago hialino, que es el que necesitamos para que las articulaciones funcionen”, explica Stupp. “Al regenerar el cartílago hialino, es probable que nuestro enfoque sea más resistente al desgaste y resuelva el problema de la escasa movilidad y el dolor articular a largo plazo, evitando además la necesidad de reconstruir la articulación con grandes implantes”.
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