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La Tierra gira cada vez más lento sobre su eje debido al cambio climático
miércoles, julio 17, 2024

La Tierra gira cada vez más lento sobre su eje debido al cambio climático

La Tierra gira cada vez más despacio. Y espero el cambio climático

La velocidad a la que la Tierra gira sobre su eje suele estar regulada principalmente por la Luna, que ha determinado la duración del día durante miles de millones de años. Pero eso está a punto de cambiar: el cambio climático pronto tendrá un impacto aún mayor en la velocidad de rotación de nuestro planeta.

El calentamiento global está provocando el deshielo de los casquetes polares de Groenlandia y la Antártida. Esta agua fluye desde las regiones polares hacia los océanos, especialmente hacia el ecuador. “Eso significa que se produce un enorme desplazamiento de masa, que afecta a la rotación de la Tierra”, explica el profesor Benedikt Soja, de la ETH de Zúrich.

“Es como cuando una patinadora artística hace una pirueta: primero mantiene los brazos pegados al cuerpo y luego los estira”, explica Soja metafóricamente. El resultado es que gira cada vez más despacio porque la masa, en este caso los brazos, se aleja del eje de rotación, es decir, del cuerpo. Del mismo modo, la Tierra empieza a girar cada vez más despacio, a medida que la masa se aleja de los polos hacia el ecuador, el punto más ancho del globo.

En física, esto se llama la ley de conservación del momento angular, y también se aplica a la rotación de la Tierra. Cuando la Tierra gira más despacio, los días se alargan. Así pues, el cambio climático modifica la duración del día, aunque mínimamente. Según los investigadores suizos, la diferencia es de unos pocos milisegundos.

No solo la luna, ahora también el deshielo

Esto se debe en parte a que el agua fluye de los polos a latitudes más bajas, lo que ralentiza la velocidad de rotación. Otra causa es el efecto de las mareas, provocado por la Luna. Antes la única influencia, ahora parece tener una importancia secundaria. De hecho, el estudio concluye que si no hacemos nada, el cambio climático acabará teniendo un mayor impacto en la velocidad de rotación de la Tierra que la luna, que lleva miles de millones de años determinando la duración del día. “Los seres humanos tenemos un impacto mayor en nuestro planeta de lo que creemos”, responde Soja. “Esto nos confiere, obviamente, una enorme responsabilidad sobre el futuro de la Tierra”.

Los desplazamientos de masa en la superficie terrestre provocados por el deshielo no solo modifican la velocidad de rotación y la duración del día, sino también el eje de la Tierra. Los puntos en los que el eje de rotación alcanza la superficie se desplazan. A largo plazo, esto provoca un desplazamiento del eje de 10 metros cada 100 años. Por cierto, esto no solo se debe al deshielo de las capas de hielo; los movimientos en el interior de la Tierra también desempeñan un papel.

Rocas viscosas en el interior de la Tierra

En las profundidades del manto terrestre, donde la roca se vuelve viscosa debido a la alta presión, las cosas también cambian a lo largo de miles de años. Además, los flujos de calor del metal líquido en el núcleo externo de la Tierra provocan cambios de masa. Así pues, el desplazamiento de los polos y la disminución de la velocidad de rotación están causados por procesos en el núcleo y el manto de la Tierra y por el clima de la superficie, según muestra el mayor modelo realizado hasta la fecha.

“Por primera vez, existe una explicación completa de las causas del movimiento polar”, afirma el investigador principal, Mostafa Kiani Shahvandi. “En otras palabras, ahora sabemos por qué y cómo se desplaza el eje de rotación de la Tierra en relación con la corteza terrestre”.

Un hallazgo sorprendente es que los procesos sobre y dentro de la Tierra están interconectados y se influyen mutuamente. “El cambio climático hace que el eje de la Tierra se mueva, y parece que la retroalimentación de la conservación del momento angular también cambia la dinámica del núcleo terrestre”, explica Soja. Kiani Shahvandi añade: “El cambio climático sostenido puede, por tanto, afectar incluso a procesos profundos en el interior de la Tierra y tener un alcance mayor del que se suponía hasta ahora”.

Una nueva inteligencia artificial permite vislumbrar el futuro

Para su estudio, los investigadores utilizaron nuevos métodos de IA que aplican las leyes y principios de la física para desarrollar algoritmos de aprendizaje automático especialmente potentes y fiables. Esto ha permitido determinar por primera vez todos los efectos en la superficie, el manto y el núcleo de la Tierra y trazar un mapa de sus posibles interacciones. El resultado de los cálculos muestra cómo se han desplazado los polos de rotación de la Tierra desde 1900. Esto concuerda perfectamente con las observaciones por satélite de los últimos 30 años, lo que permite hacer buenas previsiones para el futuro.

Aunque un pequeño desplazamiento no parezca gran cosa, tampoco está exento de consecuencias. “Aunque la rotación de la Tierra solo cambie lentamente, debe tenerse en cuenta a la hora de navegar por el espacio, por ejemplo si una nave espacial tiene que aterrizar en otro planeta”, afirma. “Una pequeña desviación de tan solo un centímetro en la Tierra ya puede provocar una desviación de cientos de metros a grandes distancias en el espacio. De lo contrario, no será posible aterrizar en un cráter concreto de Marte”, afirma.

Así que el impacto del cambio climático es más complejo de lo que se pensaba, argumentan los investigadores. Incluso los aterrizajes en otros planetas situados a millones de kilómetros deben tenerlo en cuenta.

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