Los chimpancés son como las personas. Aún no tienen su propia farmacia donde conseguir un analgésico, pero sí saben elegir las plantas adecuadas en la selva para aliviar su dolor o librarse de molestas dolencias.
Los chimpancés comen todo tipo de plantas, algunas de las cuales contienen muy pocos nutrientes, aunque sean analgésicas o antiinflamatorias. Sin embargo, hasta ahora no estaba claro si los chimpancés se automedicaban o comían por casualidad plantas con propiedades medicinales.
Estudio de chimpancés en Uganda
Por ello, investigadores de Oxford viajaron a la Reserva Forestal Central de Budongo, en Uganda, para seguir a 51 chimpancés. También recogieron 13 plantas y hierbas que sospechaban que los animales utilizaban como medicina. Las analizaron para comprobar sus efectos antiinflamatorios y sus propiedades antibióticas. Se trataba sobre todo de plantas que veían comer a los chimpancés enfermos o heridos, pero que no formaban parte de su dieta normal.
El resultado: casi el 90 % de los extractos vegetales inhibían el crecimiento de bacterias y un tercio tenía propiedades antiinflamatorias. Por ejemplo, la madera muerta de un árbol de la familia del Dogbane actuaba contra la inflamación y las bacterias. Los chimpancés podían utilizarla para curar heridas. La corteza y la resina del árbol de caoba de África oriental y las hojas de un helecho también tenían potentes efectos antiinflamatorios.
Curación de heridas con plantas
Esto se demostró en la práctica, explica la investigadora de Oxford Elodie Freymann. “Observamos cómo un chimpancé comía hojas del helecho con una mano herida, un comportamiento poco frecuente en Budongo. Otros chimpancés a su alrededor no comían de la planta. Esto sugiere que las hojas se utilizaban probablemente para combatir el dolor y la hinchazón”. “Además, el chimpancé se recuperó muy rápidamente de su herida”, explica la investigadora.
“También había otro chimpancé que había contraído un parásito. Este comió la corteza de un árbol, que tampoco estaba en la dieta de los animales. Cuando analizamos el árbol en el laboratorio, descubrimos que tenía propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Es una prueba de que los animales eligen plantas específicas por sus efectos medicinales”. Esta es una de las primeras veces que se demuestra realmente que los chimpancés salvajes comen corteza de árbol y madera muerta para librarse de sus síntomas.
Se podría desarrollar nuevas medicinas
Pero hay más: las plantas medicinales encontradas en la selva de Uganda podrían incluso ayudar a desarrollar nuevos fármacos para combatir la resistencia a los antibióticos y las enfermedades inflamatorias crónicas. “En este estudio, mostramos cómo observar y aprender de nuestros parientes más cercanos puede conducir al descubrimiento de nuevos medicamentos, al tiempo que resaltamos la importancia de proteger adecuadamente nuestras boticas forestales”, escriben los investigadores.
“Con las nuevas amenazas de pandemias y la resistencia cada vez mayor a los antibióticos, es más importante que nunca buscar compuestos medicinales que crezcan en los bosques que nos rodean antes de que estos bosques desaparezcan. En nuestro estudio, mostramos cómo los primates pueden ayudarnos a desarrollar nuevos medicamentos”, explica además Freymann.
Desaparición de especies arbóreas
También advierte de que la tala de árboles a gran escala amenaza con hacer desaparecer especies de plantas y árboles medicinales. “Una de las principales cosas de las que me he dado cuenta durante este estudio es que algunas de las especies medicinales que utilizan los chimpancés están desapareciendo. Los árboles se talan ilegalmente. En el futuro, quiero implicarme más en la protección de las boticas forestales, tanto para los chimpancés, que dependen de ellas, como para la población local, que también utiliza muchas plantas como medicina”.
Así pues, más que un estudio sobre el comportamiento de los chimpancés, se trata en realidad de un estudio sobre la conservación y las propiedades medicinales de las plantas especiales que produce la naturaleza y de las que también podemos beneficiarnos en nuestra vida cotidiana.
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