No tanto porque las ranas también necesiten a veces un día de relax, sino porque pasar tiempo en la sauna puede ser la única forma de salvar a los anfibios de la extinción.
Las ranas de todo el mundo lo están pasando especialmente mal. Y esto se debe (entre otras cosas) a la quitridiomicosis: una enfermedad fúngica potencialmente letal para las ranas, causada por el hongo Batrachochytrium dendrobatidis. Según los investigadores, esta enfermedad fúngica ya ha provocado la extinción de 90 especies de ranas. Y otras 124 especies de ranas vieron reducido su número hasta en más de un 90 % a manos de la enfermedad fúngica.
Ranas y Batrachochytrium dendrobatidis
El Batrachochytrium dendrobatidis necesita queratina. Y esta se encuentra, entre otras cosas, en partes de la piel de las ranas. Por lo tanto, estas se ven afectadas por el hongo. Como las ranas respiran a través de la piel, desarrollan problemas respiratorios. Además, el hongo también afecta al sistema nervioso de las ranas, modificando su comportamiento. Por ejemplo, se vuelven más lentas, apenas se esconden de los depredadores o comen menos. No solo las ranas adultas pueden ser presa del hongo; los renacuajos también pueden ser infectados por B. dendrobatidis. Como básicamente solo les queda queratina en la zona alrededor de la boca, el hongo afecta sobre todo a sus partes bucales, provocándoles deformaciones.
En un intento por salvar a las ranas (y posiblemente incluso a especies enteras) de la extinción, los investigadores han ideado una solución sorprendente: proponen construir auténticas “saunas para ranas”.
¿Cómo funciona la “sauna”?
Se utilizan materiales de fácil acceso para crear un espacio algo más cálido para las ranas. Piensa en ladrillos o invernaderos de PVC. Se colocan en zonas donde las ranas sufren quitridiomicosis. Cuando esas ranas se meten en esos ladrillos e invernaderos, su temperatura corporal aumenta. Como el hongo funciona mal a altas temperaturas, la infección termina pronto y la rana puede sobrevivir. “El recinto cálido hecho de ladrillos o PVC es en realidad una especie de mini-spa médico para las ranas”, dice el investigador Anthony Waddle.
Y aún hay mejores noticias. Porque la sauna para ranas no solo acaba con las infecciones existentes, sino que también reduce el riesgo de infecciones futuras. Porque las investigaciones demuestran que las ranas que sobreviven a la infección por B. dendrobatidis adquieren una especie de inmunidad y, por tanto, son más resistentes a futuras infecciones. “Reducir las tasas de mortalidad y hacer que las ranas sean más resistentes a la quitridiomicosis es muy importante si queremos proteger a los anfibios de esta enfermedad, que ahora es frecuente en todo el mundo”, afirma Waddle.
Otra ventaja es que las saunas para ranas pueden construirse de forma sencilla y barata. Los científicos podrían hacerlo muy bien en colaboración con las comunidades locales, por ejemplo en zonas donde las ranas están amenazadas de extinción. “En los 25 años transcurridos desde que se identificó la quitridiomicosis como una de las principales causas del colapso mundial de las poblaciones de anfibios, existe ahora, por primera vez, una estrategia sencilla, barata y ampliamente desplegable para proteger a las ranas de la enfermedad”, concluye Waddle.
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