Se podría pensar que uno mismo sabe mejor que nadie si está deprimido o no, pero ahora existe una aplicación que lo averigua un poco antes. Mediante imágenes de cámara y reconocimiento facial, la aplicación MoodCapture ve exactamente cómo te sientes.
Funciona así: en el momento en que desbloqueas el teléfono con el reconocimiento facial, la cámara selfie capta tu expresión facial y el entorno en el que te encuentras. A continuación, un software basado en inteligencia artificial escanea las imágenes en busca de signos de depresión. El nuevo estudio realizó un seguimiento de 177 personas deprimidas. La aplicación identificó los primeros síntomas con una precisión del 75 %.
Los resultados son prometedores y es probable que la aplicación pueda utilizarse de forma generalizada dentro de cinco años. “Es la primera vez que se utilizan imágenes ‘naturales’ para predecir la depresión”, afirma el investigador principal, Andrew Campbell, del Dartmouth College de Estados Unidos. “Hay una clara tendencia hacia unos servicios de salud mental más digitales, en los que las herramientas tecnológicas puedan predecir de forma fiable el estado de ánimo de las personas que luchan contra síntomas graves de depresión”.
Software de reconocimiento facial
“La gente utiliza software de reconocimiento facial para desbloquear sus teléfonos cientos de veces al día. Por ejemplo, yo mismo lo he hecho más de ochocientas veces esta semana”, afirma Campbell. “MoodCapture utiliza esa tecnología de reconocimiento facial a través del aprendizaje profundo y el hardware de IA, por lo que hay un enorme potencial para escalar esta tecnología sin afectar al usuario”, explica.
“Alguien simplemente desbloquea su teléfono, MoodCapture conoce la dinámica de su depresión y puede evaluar si necesita ayuda psicológica. Si es así, el software da la voz de alarma”.
Características ambientales y expresiones faciales específicas
El estudio duró noventa días. Durante ese tiempo, se capturaron un total de 125 000 imágenes de los participantes. Los sujetos se dividieron en dos grupos. A los del primer grupo se les hizo la pregunta: “¿Hasta qué punto se ha sentido triste, deprimido o abatido?” Y, mientras respondían, se les fotografió con frecuencia utilizando la cámara frontal del teléfono. Mediante el análisis de imágenes-AI, esto programó el modelo predictivo de MoodCapture para reconocer los signos de depresión.
El software vinculó los autoinformes de sentimientos depresivos a expresiones faciales específicas, como la mirada fija, los movimientos oculares, la posición de la cabeza y la rigidez muscular. También cuentan en el cálculo características ambientales como la paleta de colores, la iluminación, la ubicación de las fotos y el número de otras personas en la imagen.
La inteligencia artificial da la voz de alarma
La idea es que cada vez que un usuario desbloquea su teléfono, MoodCapture analiza una serie de imágenes en tiempo real. El modelo de IA establece conexiones entre las expresiones y los detalles del fondo que son importantes para predecir la gravedad de la depresión, y hace sonar la alarma cuando es necesario.
Los investigadores probaron el modelo predictivo haciendo que un segundo grupo de sujetos respondiera a la misma pregunta con la cámara selfie apuntándoles, mientras MoodCapture analizaba sus fotos basándose en los datos recogidos del primer grupo. En este segundo grupo, la aplicación determinó con una precisión del 75 % si los participantes estaban deprimidos o no.
“Estos resultados demuestran que estamos bien encaminados para desarrollar una potente herramienta que permita evaluar pasivamente el estado de ánimo de una persona. Después podremos utilizar los datos como base para el tratamiento”, afirma Campbell. “Una precisión del 90 % es el umbral para el despliegue de la aplicación. Mi intuición me dice que una tecnología así podría estar a disposición del público en cinco años. Hemos demostrado que es factible”.
Con los avances en la calidad de la cámara de los smartphones y la tecnología de IA, ahora es posible tomar este tipo de fotos “pasivas” durante el uso normal del teléfono, y analizarlas en tiempo real. “Muchos de nuestros métodos de tratamiento de la depresión se basan en la evaluación de periodos más largos, pero estas personas experimentan muchas fluctuaciones en su estado mental. Las evaluaciones tradicionales pasan por alto la mayor parte de lo que implica la depresión”, afirma el investigador Nicholas Jacobson, de Dartmouth.
“Nuestro objetivo es captar los cambios sutiles que experimentan las personas con depresión en su vida cotidiana. Si podemos predecirlos y comprenderlos, podremos prevenirlos y tratarlos. Cuanto mejor lo consigamos, menor será el impacto de la depresión”.
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