Aunque el estudio destaca los riesgos de pasar más de cuatro horas al día con el móvil, también revela que un uso moderado de 1-2 horas puede ser beneficioso para la salud mental de los jóvenes. En este equilibrio, los smartphones ofrecen la posibilidad de comunicación a distancia y experiencias positivas, según los resultados.
El teléfono móvil se ha vuelto indispensable en nuestras vidas hoy en día. Para muchos, este dispositivo es incluso un compañero constante, siempre guardado a buen recaudo en el bolsillo. En los últimos años, el uso del teléfono móvil ha aumentado considerablemente. De media, le dedicamos unas 2 horas y 21 minutos al día. Según los investigadores, tampoco debería ser mucho más, advierten. Porque puede tener graves consecuencias físicas y mentales.
Aumenta el uso del teléfono
Estudios anteriores han demostrado que el uso de teléfonos inteligentes entre los jóvenes ha aumentado considerablemente en los últimos años. Y el estudio recién publicado también parece refrendarlo. En 2020, el 85,7 % de los adolescentes que participaron en el estudio utilizaban sus smartphones durante más de 2 horas al día, frente al 64,3 % de 2017. Según la investigadora Jin-Hwa Moon, esto tiene varias causas. “Esto puede tener que ver con el período más largo de aislamiento social debido a la COVID-19”, afirma la investigadora. “Pero la transición a un uso más móvil para distintos fines también puede desempeñar un papel importante”.
¿Bueno o malo?
Los expertos ya han advertido de que el creciente uso de teléfonos inteligentes puede estar relacionado con un mayor riesgo de sufrir diversos problemas de salud. Entre ellos, trastornos mentales, problemas de sueño, problemas oculares y problemas musculares y articulares. Al mismo tiempo, cada vez hay más pruebas de que un poco de uso diario de Internet puede ser bueno para la salud de los jóvenes.
Para entender mejor cómo afecta a la salud de los jóvenes el uso de teléfonos inteligentes, Moon y sus colegas analizaron los datos de más de 50 000 adolescentes coreanos. Los datos consistían en información sobre el tiempo que se estimaba que cada participante dedicaba diariamente a su smartphone, junto con diversos aspectos de su salud. Para analizar los resultados y asegurarse de que otros factores como la edad, el sexo y el nivel socioeconómico no se veían afectados, los investigadores recurrieron al análisis estadístico.
Las conclusiones muestran que es aconsejable no pasar más de cuatro horas al día con el móvil. “Descubrimos que los adolescentes que utilizan sus smartphones durante más de cuatro horas al día corren
Pasar mucho tiempo sentado
Una pregunta interesante es por qué esto es tan desastroso. Y aquí también hay varias explicaciones. “Hace tiempo que se sabe que estar sentado mucho tiempo es perjudicial para la salud”, explica Moon cuando se le pregunta. “Si los niños pasan más de cuatro horas diarias con sus teléfonos, además del tiempo que ya pasan sentados en la escuela, esto se traduce inmediatamente en un aumento del tiempo sedentario. Esto también va en detrimento de otras actividades físicas, interacciones sociales, personales y otros pasatiempos. Esto aumenta el riesgo de problemas de salud”.
Esto no significa, por cierto, que debas abandonar el móvil por completo. De hecho, los jóvenes que utilizaban sus smartphones entre 1 y 2 horas al día experimentaban menos problemas que los que no tenían ninguno, según muestran los resultados. “Así que el uso de dispositivos inteligentes no siempre tiene consecuencias negativas”, subraya Moon. “También puede ser beneficioso para la salud mental. Un smartphone ofrece la posibilidad de comunicarse con otras personas a distancia y también puede propiciar experiencias agradables y un trabajo eficiente. Sin embargo, esto solo es cierto si los jóvenes no pasan demasiado tiempo con el móvil y solo lo utilizan para aplicaciones útiles. Además, siguen necesitando la orientación de sus padres o tutores”.
Información valiosa
Según Moon, los resultados de la encuesta aportan información valiosa sobre el uso saludable del móvil. Y eso era muy necesario. “Las directrices existentes no dan restricciones de tiempo específicas sobre el uso de dispositivos inteligentes para los jóvenes”, dice. “Un consejo muy conocido es que los niños pequeños no deben utilizar un dispositivo digital más de una hora al día. También hay directrices que sugieren un tiempo de uso inferior a 2 horas. Sin embargo, muchos adolescentes utilizan sus smartphones durante más tiempo del recomendado. Por lo tanto, es importante reevaluar las directrices. Nuestra investigación muestra ahora que el uso de los teléfonos inteligentes durante más de 4 horas tiene importantes consecuencias para la salud. Por lo tanto, estos resultados deberían tenerse en cuenta en las futuras directrices”.
Los autores señalan que este estudio no confirma una relación causal directa entre el uso de teléfonos inteligentes y los resultados negativos para la salud. Al mismo tiempo, sostienen que los resultados bien pueden ayudar a orientar la forma en que los jóvenes utilizan sus teléfonos inteligentes. Esto implica principalmente conseguir el equilibrio adecuado, subraya Moon. “Dado que el uso de los teléfonos inteligentes está muy extendido, es mejor utilizarlos con moderación que no utilizarlos en absoluto”, opina. “Unas 1-2 horas al día pueden ser beneficiosas. Pero como demuestra nuestro estudio, más de eso puede tener consecuencias desagradables”.
Sin comentarios