Los neurocientíficos han descubierto qué células nerviosas de los ratones influyen en el mareo. Esto podría conducir al desarrollo de nuevos fármacos para prevenir el mareo. Ciertas células nerviosas de los ratones determinan si los animales sufren cinetosis. Si ocurre lo mismo en los seres humanos, podrían surgir nuevos tratamientos. El mareo en el coche y el mareo en el mar, entre otros, son formas de cinetosis. Se produce cuando los ojos perciben un movimiento de forma distinta a como lo hace el órgano del equilibrio. El órgano del equilibrio está formado por estructuras del oído interno que detectan cómo se mueve el cuerpo en el espacio, hacia delante, hacia atrás o hacia los lados. Si el cerebro recibe información contradictoria de los ojos y el órgano del equilibrio, por ejemplo, durante un viaje en coche o en barco, puede sufrir náuseas, mareos o inestabilidad. Células nerviosas Aún no está claro cómo se origina el mareo en el cerebro. El neurocientífico Albert Quintana , de la
lunes, noviembre 06, 2023
Científicos descubren células nerviosas que contribuyen al mareo por movimiento
Los neurocientíficos han descubierto qué células nerviosas de los ratones influyen en el mareo. Esto podría conducir al desarrollo de nuevos fármacos para prevenir el mareo. Ciertas células nerviosas de los ratones determinan si los animales sufren cinetosis. Si ocurre lo mismo en los seres humanos, podrían surgir nuevos tratamientos. El mareo en el coche y el mareo en el mar, entre otros, son formas de cinetosis. Se produce cuando los ojos perciben un movimiento de forma distinta a como lo hace el órgano del equilibrio. El órgano del equilibrio está formado por estructuras del oído interno que detectan cómo se mueve el cuerpo en el espacio, hacia delante, hacia atrás o hacia los lados. Si el cerebro recibe información contradictoria de los ojos y el órgano del equilibrio, por ejemplo, durante un viaje en coche o en barco, puede sufrir náuseas, mareos o inestabilidad. Células nerviosas Aún no está claro cómo se origina el mareo en el cerebro. El neurocientífico Albert Quintana , de la
Sin comentarios