Sin embargo, los mosquitos que pronto se liberarán en Honduras son ligeramente diferentes de sus homólogos patógenos. Están infectados deliberadamente con la bacteria Wolbachia.
En Sudamérica en general y en Honduras en particular se está produciendo una auténtica crisis sanitaria: cada vez más personas son víctimas del dengue. Se trata de una infección vírica transmitida por la picadura de un mosquito (infectado con el virus del dengue). La enfermedad es especialmente frecuente en las regiones tropicales y va en aumento; en los últimos 50 años, el número de casos se ha multiplicado por 30.
En la actualidad, cerca de la mitad de la población mundial corre el riesgo de contraer el dengue. Se espera que en las próximas décadas se sumen otros 1000 millones de pacientes potenciales, debido a que el cambio climático aumenta la zona donde los mosquitos del dengue se sienten como en casa.
Dengue en Honduras
Ni que decir tiene que el dengue es motivo de preocupación. Especialmente en Honduras, donde cada vez más personas son víctimas de esta enfermedad infecciosa. Cada año, más de 10 000 personas contraen la enfermedad. Y alrededor del 0,3 % de ellas enferman muy gravemente.
Síntomas del dengue
Las personas que contraen el dengue experimentan síntomas como fiebre, náuseas y dolor de cabeza. Una pequeña proporción de pacientes enferma tan gravemente que es necesario hospitalizarlos. Y algunos incluso acaban muriendo a causa de la enfermedad infecciosa. No existe un tratamiento específico. Tampoco existe una vacuna eficaz. Los métodos de prevención que hasta ahora han tenido éxito, como el uso de pesticidas, son de poca ayuda, ya que los mosquitos se han vuelto resistentes a ellos.
Mosquitos con bacteria wolbachia
En un intento por detener la enfermedad, el Ministerio de Salud hondureño, en colaboración con Médicos Sin Fronteras, ha decidido adoptar un enfoque completamente distinto y utilizar un método de prevención que ya ha dado buenos resultados en otros países. Se trata, paradójicamente, de liberar inicialmente aún más mosquitos. Pero no se trata de mosquitos “normales”, sino que, antes de soltarlos, se infectan deliberadamente con la bacteria Wolbachia.
Se trata de una bacteria que infecta de forma natural a los insectos. Y esa infección tiene un efecto notable en los mosquitos, explica Claire Dorion, asesora técnica de Médicos Sin Fronteras. “Cuando los mosquitos portan Wolbachia, la bacteria compite con virus como el del dengue. Así es más difícil que esos virus se multipliquen en los mosquitos. Y eso significa que también disminuyen las posibilidades de que esos mosquitos transmitan virus a los humanos. Esto reduce el número de casos de dengue en una zona donde la Wolbachia ha conseguido establecerse en la población local de mosquitos”.
Al introducir la bacteria en las poblaciones de mosquitos hondureños, es de esperar que también se reduzca el número de casos de dengue en Honduras. Pero, ¿cómo funciona exactamente? En realidad es bastante sencillo: los mosquitos se infectan con la bacteria y luego se liberan en la naturaleza. “Cuántos mosquitos liberamos depende del número de mosquitos salvajes que haya en la zona”, explica el coordinador de logística Stavros Dimopoulos. “En la zona que cubrimos (los alrededores de Tegucigalpa, la capital de Honduras) liberamos unos 2-3 mosquitos por hogar y semana”.
Cada vez más mosquitos infectados
Esos mosquitos infectados por Wolbachia salen al mundo exterior y, por tanto, son menos susceptibles al dengue. Pero también propagan esa menor susceptibilidad. De hecho, los mosquitos hembra infectados con Wolbachia transmiten la infección a su descendencia. Y así, gradualmente, una proporción cada vez mayor de la población se vuelve menos susceptible al dengue. Y eso, a su vez, se traduce en una disminución del número de personas afectadas por la enfermedad infecciosa.
Se trata de un método de eficacia probada. “El primer país que utilizó el método fue Australia”, afirma Stavros. Y allí, el enfoque ha sido eficaz durante más de 15 años. “Otros países como Colombia y México también han adoptado el método y allí vemos que el número de casos de dengue en las zonas tratadas ha disminuido más de un 90 %”.
Consentimiento vecinal
Actualmente, se están criando mosquitos infectados con Wolbachia y pronto se liberarán en decenas de barrios. Obviamente, esto ha ido precedido del trabajo necesario. Por ejemplo, se han mantenido conversaciones con los residentes de esos barrios. “Pero es deseable la aceptación de la comunidad”, sostiene Stavros. El 97 % de las más de 10 000 personas encuestadas apoyaron gustosamente los planes, y muchos vecinos incluso participarán activamente en la suelta
Durante los próximos seis meses se liberarán mosquitos infectados con Wolbachia cada semana. Y en los años siguientes se vigilará de cerca la propagación de la Wolbachia entre la población de mosquitos. “El primer objetivo es reducir la mortalidad y morbilidad causadas por el dengue y otros arbovirus, por ejemplo, zika y chikungunya”, afirma Edgard Boquin, que coordina el proyecto en nombre de Médicos Sin Fronteras en Honduras. “A largo plazo, esperamos que este nuevo enfoque demuestre ser una solución sostenible y evite que la gente sufra estas enfermedades”.
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