Generalmente, se desaconseja dar a los gatos una dieta estrictamente vegetariana o vegana. Pero, según los investigadores, puede que esto no sea tan malo después de todo. Incluso (al menos en algunos casos) puede reducir las visitas al veterinario y el uso de medicamentos.
Los gatos son carnívoros por naturaleza, lo que significa que su dieta consiste principalmente en carne. En la naturaleza, los gatos cazan y comen presas como ratones, pájaros y otros animales pequeños. Sus cuerpos y sistemas digestivos están adaptados para procesar proteínas y grasas animales. Por eso los veterinarios suelen desaconsejar que los gatos sigan una dieta vegetariana o vegana estricta. Sin embargo, los dueños de gatos preocupados por el medio ambiente y la sostenibilidad buscan cada vez más alternativas vegetales. Y un nuevo estudio sugiere que, después de todo, una “dieta vegana para gatos” puede no ser tan perjudicial como se pensaba.
Estudio: Gatos más sanos
Muchos alimentos para gatos contienen carne cocida como principal fuente de proteínas. Pero cada vez aparecen más en el mercado fuentes alternativas de proteínas, como plantas u hongos. Para arrojar más luz sobre los efectos en la salud de una dieta vegana para gatos de este tipo, los investigadores encuestaron a 1369 propietarios de gatos.
A estos propietarios se les pidió que facilitaran información sobre un gato concreto de su hogar alimentado con una dieta vegana o a base de carne durante al menos un año. La encuesta incluía preguntas sobre la salud del gato, seguidas de otras sobre el tipo de dieta que seguía. Alrededor del 9 % de los participantes indicaron que alimentaban a su gato con una dieta vegana, mientras que el resto lo hacía con carne.
A continuación, los investigadores estudiaron siete indicios de enfermedad. Y la encuesta mostró que, en general, los gatos alimentados con comida vegana tenían menos problemas de salud en comparación con los que comían carne, aunque es importante señalar que las diferencias no eran estadísticamente significativas. Por ejemplo, los gatos veganos necesitaban visitar al veterinario con menos frecuencia, utilizaban menos medicación, sufrían menos enfermedades graves y parecían más sanos según sus dueños. El equipo también analizó la frecuencia con la que se daban 22 problemas de salud específicos. De los gatos alimentados con carne, el 42 % tenía al menos un problema de salud. Entre los gatos alimentados con una dieta vegetariana, este porcentaje era menor, en torno al 37 %. “Los gatos que siguen una dieta vegetariana parecen estar más sanos en general que los que comen carne”, afirma el investigador Andrew Knight.
Una dieta vegana: Comentarios y advertencias
El estudio aborda un tema controvertido. Porque, como se ha dicho, tradicionalmente se cree que los gatos necesitan carne debido a su peculiar sistema digestivo. Investigaciones anteriores respaldaban esta idea y ponían de manifiesto graves problemas de salud en los gatos alimentados solo con dietas vegetales. Esto se debe a que es difícil que los gatos obtengan todos los nutrientes esenciales que necesitan de fuentes vegetales. Pero el nuevo estudio cuestiona esta teoría.
“No se encontraron pruebas de mala salud en los gatos que seguían una dieta vegana, e incluso se han sugerido algunos beneficios potenciales”, dijo en un comentario la investigadora Alex Whittaker, no afiliado al estudio. “Vale la pena señalar que estas tendencias positivas no siempre fueron estadísticamente significativas, por lo que podrían ser necesarios estudios más amplios para obtener resultados definitivos”.
Sin embargo, Whittaker también hace importantes advertencias sobre el estudio. “El estudio se basó en encuestas, que son subjetivas y pueden ser propensas a sesgos”, dice. “Es posible que los propietarios de gatos vegetarianos y veganos consideren que una dieta vegana es más positiva para sus mascotas. Además, no está claro el tiempo exacto durante el que los gatos siguieron estas dietas. Y se sabe que las deficiencias tardan varios meses en manifestarse”.
La científica Julia Henning, afiliada a la Universidad de Adelaida, tampoco está del todo convencida. “Es probable que algunos gatos ‘veganos’ incluidos en este estudio estén complementando su dieta fuera de casa”, afirma en un comentario. “Yo advertiría que, del mismo modo que uno no basaría su propia dieta en una encuesta realizada a otras personas, es mejor no basar la dieta de su gato en los resultados de esta encuesta. Como siempre, es aconsejable consultar a un veterinario si tiene alguna duda sobre la dieta de su gato”.
El estudio reaviva el debate sobre la dieta vegana de los gatos. Y eso no es malo en absoluto. Porque Henning también ve la tendencia hacia dietas más basadas en plantas. “A medida que cambian nuestro entorno y nuestro suministro de alimentos, es importante explorar opciones alternativas para nosotros y nuestros animales”, afirma. “Por el momento, sin embargo, tenemos muy poca información sobre la seguridad de las dietas alternativas para los gatos, que luchan por satisfacer sus necesidades nutricionales sin una cantidad significativa de carne en su dieta. Esto hace difícil evaluar si otras dietas son suficientemente nutritivas y seguras. Aunque algunos estudios sugieren que una dieta alternativa puede ser beneficiosa, se necesita más investigación para evaluar a fondo su seguridad. Sin la adición adecuada de nutrientes, como la taurina, los gatos pueden desarrollar graves problemas de salud, como problemas hepáticos y cardíacos. Por tanto, es vital asegurarse de que cualquier dieta alternativa sea cuidadosa y equilibrada para satisfacer las necesidades específicas de los gatos”.
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