¿Cómo saber si la voz que oyes es real? Con el auge de los deepfakes, esta pregunta se ha vuelto muy relevante. Una nueva investigación muestra que ya más de una cuarta parte de las voces deepfake son indistinguibles de las reales. Los deepfakes son voces producidas por inteligencia artificial. Por tanto, no son voces reales, pero así es como suenan. Por ejemplo, se puede hacer que personajes famosos, como el Presidente de algún país, digan cosas que en realidad no querría decir en absoluto. Imagínese las consecuencias que puede tener. Últimamente, los señuelos para discursos son aún más creíbles, así que hay motivos suficientes para preocuparse. Porque acabamos de mencionar el ejemplo de un político, pero también hay historias de banqueros que han sido incriminados de esta manera para autorizar transacciones de dinero fraudulentas. ¿Reales o no? Para averiguar hasta qué punto son creíbles actualmente estas deepfakes , la investigadora Kimberly Mai y sus colegas del University Colleg
miércoles, agosto 09, 2023
¿Voz real o falsa? La gente no suele reconocer los deepfakes, aunque se les haya advertido
¿Cómo saber si la voz que oyes es real? Con el auge de los deepfakes, esta pregunta se ha vuelto muy relevante. Una nueva investigación muestra que ya más de una cuarta parte de las voces deepfake son indistinguibles de las reales. Los deepfakes son voces producidas por inteligencia artificial. Por tanto, no son voces reales, pero así es como suenan. Por ejemplo, se puede hacer que personajes famosos, como el Presidente de algún país, digan cosas que en realidad no querría decir en absoluto. Imagínese las consecuencias que puede tener. Últimamente, los señuelos para discursos son aún más creíbles, así que hay motivos suficientes para preocuparse. Porque acabamos de mencionar el ejemplo de un político, pero también hay historias de banqueros que han sido incriminados de esta manera para autorizar transacciones de dinero fraudulentas. ¿Reales o no? Para averiguar hasta qué punto son creíbles actualmente estas deepfakes , la investigadora Kimberly Mai y sus colegas del University Colleg
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