Hurgarse la nariz parece una actividad inofensiva. Sin embargo, es mejor no hurgársela si se quiere evitar una infección por Coronavirus, según demuestra una nueva investigación. De hecho, los científicos sostienen que hurgarse la nariz debería tomarse más en serio como un riesgo potencial de infección.
Un grupo de investigadores analizaron el impacto que tiene hurgarse la nariz, pero también morderse las uñas y llevar gafas o barba, en el riesgo de infección por Coronavirus. Para ello, recogieron datos de unos cientos de trabajadores sanitarios. Algo más del 85 % se hurgaba la nariz. Dos tercios solían llevar gafas y un tercio practicaba el hábito de morderse las uñas.
“Los médicos eran los que más se hurgaban la nariz”, escribe el equipo de investigación. Un total de 34 participantes habían contraído COVID-19 en octubre de 2020. De ellos, hasta 32 se hurgaban la nariz con regularidad.
El dedo en la nariz
La investigadora Ayesha Lavell explica con un poco más de detalle: “Entre marzo y octubre de 2020, hicimos un seguimiento de un grupo de empleados de hospital en el que utilizamos análisis de sangre para ver si habían contraído la infección por COVID-19. En diciembre de 2021, parte de este personal recibió entonces un cuestionario sobre comportamientos, como hurgarse la nariz, y características físicas, como llevar gafas. En esta encuesta por cuestionario participaron 219 empleados de hospital, de los cuales el 84,5 % afirmaron hurgarse la nariz ocasionalmente, desde una vez al mes hasta a diario”.
Muchas más probabilidades de contraer Coronavirus
Y ese hurgarse la nariz no era sin consecuencias. “Se descubrió que estos niños que se hurgaban la nariz se infectaron con COVID-19 con mayor frecuencia durante la primera fase de la pandemia que los que no se hurgaban la nariz (17,3 frente a 5,9 %). Esto implica que los niños que se hurgan la nariz tenían casi tres veces más probabilidades de infectarse con COVID-19”, explica Lavell, subrayando que se trata de una correlación y no de una causalidad. “Así que no podemos descartar la posibilidad de que los niños pequeños no nasales sean más higiénicos en general, por ejemplo. Sin embargo, hemos corregido posibles factores importantes, como la exposición relacionada con COVID-19 (de pacientes y colegas o familiares), que según nuestras investigaciones anteriores está asociada al riesgo de contraer Coronavirus”.
Los investigadores también analizaron el impacto de las gafas, la barba y morderse las uñas en el riesgo de COVID-19. En ellos no lograron establecer una correlación. Entonces, ¿por qué si la había con hurgarse la nariz?
“La nariz es una de las vías por las que el coronavirus puede entrar en el organismo. El razonamiento es que, al hurgarse la nariz, se introduce el virus si está en el dedo, y que, al hurgarse la nariz, también se puede dañar la mucosa nasal, permitiendo potencialmente que el virus entre aún más fácilmente”, se afirma.
La saliva protege
“Inicialmente, sí nos sorprendió no ver una relación entre morderse las uñas y las infecciones por Coronavirus, aunque otros científicos han publicado desde entonces investigaciones sobre el posible efecto protector de la saliva que podrían explicarlo”, explica Lavell. “En cuanto al uso de gafas, nuestros datos apuntaban hacia un efecto protector, pero no pudimos demostrarlo (los resultados no fueron significativos) y en cuanto a tener barba, nuestro grupo puede haber sido demasiado pequeño para mostrar pequeños efectos y puede ser necesaria más investigación”.
Los resultados sí sorprendieron a los investigadores. “Nos sorprendió la magnitud de la relación entre hurgarse la nariz y el número de infecciones por COVID-19. También nos sorprendió inicialmente no ver una relación entre morderse las uñas y las infecciones por COVID-19”, afirma la investigadora.
No te hurgues la nariz
Por lo tanto, la investigadora no quiere seguir investigando estos factores, pero le gustaría saber más sobre el hurgarse la nariz. “La investigación de seguimiento podría consistir en profundizar en los detalles del hurgarse la nariz: por ejemplo, ¿tiene lugar en el trabajo o en casa? Y podríamos evaluar formas de reducir este comportamiento, como el uso de terapia conductual o sprays nasales para reducir los mocos”.
En general, aconseja, sobre todo en épocas de gripe y Coronavirus, hurgarse la nariz lo menos posible. “Yo diría que hay que intentar dejar de hurgarse la nariz, sobre todo durante una oleada o epidemia de virus que puedan causar una infección respiratoria. Pero también sigue siendo importante una buena higiene de las manos. Además, creo que es importante que en los centros sanitarios se cree conciencia sobre el hecho de hurgarse la nariz a través del departamento de prevención de infecciones y se aconseje evitar este comportamiento”.
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