Pánico en Twitter por cambio climático: ¿Qué revela este gráfico que se hizo viral?

Un gráfico que sugiere que la temperatura media global es actualmente 0,9 grados centígrados más alta de lo normal está causando un leve pánico. ¿Qué está pasando? ¿Está justificado este pánico?

En los últimos días, ha circulado por Twitter un gráfico que ya ha causado inquietud a mucha gente. El gráfico (que puedes ver a continuación) sugiere que la temperatura media global del pasado viernes fue nada menos que 0,9 grados centígrados superior a la media del mismo día entre 1979 y 2000. Al hacerlo, el gráfico revela una anomalía de temperatura que sugiere a algunos que el calentamiento global está ahora realmente fuera de control.

Birkel, S.D. ‘About Climate Reanalyzer’, Climate Reanalyzer (https://ClimateReanalyzer.org), Climate Change Institute, Universidad de Maine, EE. UU.

Pero, ¿qué estamos viendo realmente? ¿Está justificado el pánico? Se lo preguntamos a Peter Siegmund, experto en clima. “En primer lugar, es importante darse cuenta de que no se trata de observaciones reales”, explica tras ver el gráfico. “Es un reanálisis, lo que significa que antes de hacer este gráfico, los datos se pasaron primero por modelos”.

El Niño y la variación natural

“Dicho esto, sin embargo, es ciertamente posible que las observaciones reales también revelen temperaturas más altas de lo normal para esta época del año. Porque eso podría deberse a la aparición de El Niño”. El Niño es un calentamiento periódico del agua oceánica a lo largo del ecuador en el Océano Pacífico oriental que puede elevar considerablemente las temperaturas globales. Entre 0,1 y 0,2 grados centígrados. En estos momentos, el Océano Pacífico ya es más cálido de lo normal, por lo que Siegmund no se sorprendería si ya empezamos a ver el efecto de El Niño reflejado en las temperaturas medias globales.

Pero, por supuesto, eso no puede explicar totalmente un posible valor atípico de 0,9 grados centígrados. “Es probable que la variación natural también desempeñe un papel”, argumenta Siegmund. Se refiere a las fluctuaciones naturales de la temperatura; un día es simplemente (dependiendo de las condiciones meteorológicas, entre otras cosas) ligeramente más cálido que otro. Y mientras tanto, en segundo plano, está, por supuesto, el calentamiento global en curso que, según datos recientes, ha despegado en los últimos años.

Por tanto, todo parece indicar que el aterrador pico del gráfico (si es que puede confirmarse con observaciones reales) es una suma de El Niño, el calentamiento y la variación natural. En consecuencia, el pico del gráfico no es un motivo de pánico ni una gran llamada de atención, sino más bien un llamamiento a una visión más realista de nuestro clima. Porque un pico de 0,9 grados centígrados es, en palabras de Siegmund, “bastante fuerte”. “Pero vemos este tipo de picos también en observaciones reales con más frecuencia”, subraya. “Por ejemplo, la temperatura media global también alcanzó su máximo en marzo”. Pero esos picos diarios no dicen mucho. Sencillamente, porque están muy influidos por las variaciones naturales. “Es mucho más interesante fijarse en la temperatura media global anual”, opina Siegmund. En otras palabras, la tendencia a largo plazo.

Tendencia a largo plazo

Puede que a esta se le preste menos atención en Twitter, pero, para ser sinceros, en realidad da muchos más motivos para alarmarse. “Porque entonces se obtiene una cifra como esta”, Siegmund se refiere al gráfico siguiente. Y entonces ves que en 2023 estaremos unos 0,9 grados centígrados por encima de la temperatura media anual medida entre 1961 y 1990. “Y mientras tanto, estamos incluso entre 1,1 y 1,2 grados centígrados por encima de la temperatura de la época preindustrial”. Y con El Niño acercándose, seguramente 2024 pasará a los libros como el año más cálido registrado. Un nuevo récord que, si no reducimos rápida y bruscamente nuestras emisiones, está condenado a caer no mucho después.

Así que no, ese pequeño pico de temperatura en un rango diario no es motivo para el pánico. Pero, desde luego, eso no significa que podamos sentarnos y relajarnos; la tendencia a largo plazo sigue siendo demasiado alarmante.