¿Volver directamente al trabajo después de dar a luz? Si su bebé nació prematuro, es mejor que no lo haga. El contacto piel con piel es importantísimo para reducir las probabilidades de muerte del bebé, según una nueva investigación. También reduce mucho el riesgo de infecciones.
También se denomina “pouching” o “canguro”: la madre lleva al bebé cerca de ella durante horas, para que siempre haya contacto físico. Puedes empezar a utilizar este método a las 24 horas del nacimiento. La idea es llevar al bebé al pecho durante al menos ocho horas al día. Según los investigadores, es entonces cuando el efecto beneficioso es mayor. Normalmente, es la madre quien lo hace, pero también puede hacerlo otra persona.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda este método como práctica habitual para niños con bajo peso al nacer, una vez que el bebé ha sido puesto en condiciones médicas estables.
Una bonita bolsa alargada
Pero hasta ahora se desconocían muchos detalles en torno al método canguro. ¿Cuál es el mejor momento para empezar a hacerlo? ¿Cuántas horas al día son óptimas? ¿Y cuáles son exactamente sus beneficios para la salud? Para responder a estas preguntas, un grupo de investigadores indios realizó un estudio que incluía datos de 31 ensayos con un total de más de 15 000 bebés de muchos países diferentes. No todos los ensayos tenían un diseño similar. En algunos se comparaba el método canguro con los cuidados convencionales, mientras que en otros se estudiaba la posibilidad de empezar a usar la bolsa pronto o más tarde.
Menos probabilidades de muerte
Aun así, los investigadores consiguieron comparar los estudios. Y los resultados fueron notables: el riesgo de muerte en los primeros 28 días tras el nacimiento se reduce hasta en un 32 % con el método canguro. El riesgo de infecciones, como la sepsis, desciende un 15 %. Se ha observado una reducción de las muertes en todos los estudios en los que se ha utilizado la técnica de la bolsa. No importa de cuántas semanas fueran los bebés prematuros ni cuál fuera su peso al nacer. Pero las diferentes horas de inicio y los lugares donde se aplicó el método (en el hospital o en otro sitio) también se correlacionaron con resultados sanitarios positivos.
El mejor resultado se producía cuando el bebé era llevado al pecho durante al menos ocho horas. Por tanto, cuanto más tiempo, mejor. También es mejor empezar cuanto antes, preferiblemente a las 24 horas del nacimiento, y mantenerlo durante al menos 28 días. Es entonces cuando el bebé tiene más posibilidades de sobrevivir.
Al hacerlo, los científicos mencionan algunas salvedades. Por ejemplo, no se trata de un estudio doble ciego: los participantes saben, obviamente, que están utilizando el método canguro. Eso podría causar sesgos. Además, se excluyó del estudio a los bebés extremadamente prematuros y a los niños con muy bajo peso al nacer. A pesar de ello, los investigadores subrayan que se trata de estudios bien realizados y que se combinaron muchos datos.
“Nuestros hallazgos confirman que el método canguro es una forma eficaz de reducir en gran medida los riesgos para la salud de los bebés prematuros y con muy bajo peso. Para ello, es importante empezar lo antes posible y mantenerlo el mayor tiempo posible”, escriben los investigadores.
Investigación de seguimiento
Las investigaciones futuras deberán centrarse en las formas de animar a los padres a poner en práctica el método. “Es crucial que la investigación de seguimiento se centre en eliminar las barreras en la implantación a gran escala del método canguro, de modo que se fomente y aplique el método en los hospitales y en casa tanto como sea posible. También es importante recopilar más datos de investigación a largo plazo para hacernos una mejor idea del neurodesarrollo de los niños prematuros”.
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