En Europa, las temperaturas han aumentado el doble de rápido que la temperatura media mundial desde la década de 1980. Y eso tiene consecuencias. Pero… también brilla la esperanza.
Así se desprende de un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio de Cambio Climático Copérnico, afiliado a la Unión Europea. El informe (titulado Estado del clima en Europa 2022) no solo muestra que Europa es el continente que más rápido se calienta de la Tierra, sino que también se centra en el año 2022. En ese año, el impacto del calentamiento se deja sentir bastante; 2022 estará marcado por el calor extremo, la sequía, los incendios forestales y un deshielo sin precedentes de los glaciares europeos.
2022, el año más cálido en Europa
“En 2022, muchos países de Europa occidental y suroccidental experimentaron el año más cálido jamás registrado”, afirma el profesor Petteri Taalas, secretario general de la OMM. Entre ellos figuran Bélgica, Alemania, Francia, Italia, Suiza y Portugal.
“El verano fue el más caluroso jamás registrado y las altas temperaturas exacerbaron una sequía grave y generalizada, avivaron intensos incendios forestales (…) y provocaron miles de muertes adicionales”. En concreto, las olas de calor, por ejemplo, habrían causado la muerte de unas 16 000 personas.
Es chocante, pero desde luego no excepcional, subraya el Dr. Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus. “Esto no puede considerarse un acontecimiento puntual o una peculiaridad del clima. Nuestra comprensión actual del sistema climático y de la evolución que está experimentando nos dice que sucesos como este forman parte de un patrón en el que el estrés por calor extremo será cada vez más frecuente e intenso en esta región”.
Deshielo y calentamiento
El calor de 2022 no solo vino acompañado de sequía, sino que también provocó el deshielo. Por ejemplo, en los Alpes. Nunca antes los glaciares habían perdido tanto hielo en un solo año. En parte se debe al cálido verano, pero también a las escasas nevadas del invierno. Tampoco ayudó la gran cantidad de arena del Sáhara que cayó sobre los glaciares, según los investigadores. La arena del Sáhara oscurece los glaciares y hace que absorban más luz solar (y, por tanto, calor).
Altas temperaturas, sequía, deshielo: todo se debe al calentamiento. Y así está ocurriendo precisamente en nuestra Europa, según muestra el informe. Europa entra en los libros como el continente que más rápido se calienta de la Tierra, y desde 1980 las temperaturas aquí han subido el doble que la media mundial. En 2022, las temperaturas en Europa se situaron incluso 2,3 grados centígrados por encima de la temperatura media preindustrial (medida entre 1850 y 1900).
Al mismo tiempo, los investigadores se ven obligados a concluir que también hay algunas buenas noticias en el rápido calentamiento de Europa. En 2022, por ejemplo, se generó por primera vez más electricidad a partir de fuentes renovables que de gas. “Por primera vez en la UE se generó más electricidad con energía eólica y solar que con gas fósil”, confirma Taalas. Esto da esperanzas para el futuro, en el que el uso de combustibles fósiles y, por tanto, nuestras emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse rápidamente para evitar un calentamiento global mucho mayor, con todas sus consecuencias.
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