La mayoría de los robots tienen tanto éxito porque están diseñados para realizar una tarea específica a la perfección las 24 horas del día. Casi siempre ocurre lo mismo con las aplicaciones de inteligencia artificial. Pero el “robot espacial de origami” Mori3 está hecho de una pasta muy diferente.
Este robot “Transformer” puede adoptar todo tipo de apariencias diferentes, llevar cosas de A hasta B, mantener el contacto con el frente doméstico y vivir aventuras en planetas alienígenas si lo desea.
“Nuestro robot es diferente de la mayoría de los robots tradicionales porque no está hecho para realizar una sola tarea”, explica el investigador Christoph Belke, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana. “Mori3 tiene todo tipo de funciones diferentes y puede actuar en múltiples escenarios. Hemos conseguido que sea tan versátil centrándonos en las tres aplicaciones principales de la robótica: desplazarse, manipular y mover objetos y comunicarse con el usuario”.
Del 2D al 3D
En su estado original, el robot se pliega en un plano bidimensional, ideal para el transporte. “Mori3 está formado por todo tipo de triángulos individuales (polígonos) que pueden cambiar de forma y unirse entre sí de muchas maneras, también llamadas mezclas de polígonos. De este modo se crean grandes estructuras funcionales a medida, perfectamente adaptadas a la tarea robótica a realizar. Llamamos “malla poligonal” a esta nueva estructura de construcción. Una vez ensamblados los triángulos, puede comenzar el movimiento y la interacción con los objetos y el usuario humano. Cada aplicación requiere un conjunto distinto de sensores y un método de control específico, en realidad una especie de manual de instrucciones. Esto hace posible que el robot realice una amplia gama de acciones específicas para cada tarea”, explica Belke.
Un robot multiusos
El investigador cree que el robot multiusos podría resolver muchos problemas en futuros viajes espaciales. “El mallado poligonal garantiza que un robot como Mori3 pueda utilizarse en todo tipo de escenarios, pero los viajes espaciales plantean retos muy específicos. Creo que Mori3 es especialmente adecuado para ello”.
“Los componentes son ligeros, el diseño 2D no ocupa mucho espacio y el sistema es increíblemente versátil. Por ejemplo, Mori3 puede actuar como asistente robótico multifuncional en viajes espaciales o desempeñar el papel de perro rastreador robótico durante misiones de exploración alienígena”.
Desarrollar Mori3 no fue en absoluto pan comido. “Sobrepasamos los límites de nuestro campo para que el proyecto saliera adelante. Al final, conseguimos un equilibrio entre versatilidad y rendimiento. Todas las piezas que componen Mori3 se desarrollaron específicamente para nuestro proyecto. Esto se aplica a los componentes mecánicos y electrónicos, pero también al software y a los protocolos de comunicación y control. Revisamos todo lo que sabíamos sobre construcción de robots y creamos algo esencialmente nuevo”, afirma Belke.
Futuro dorado
Belke ve con confianza el futuro de la mezcla de polígonos y los posibles sucesores de Mori3. “Esto es solo el principio de la ‘mezcla de polígonos’ en robótica. En nuestro laboratorio seguiremos estudiando en todos los frentes las posibilidades y los conocimientos que hay detrás. Sería estupendo que ahora otros investigadores también recogieran los conceptos en los que se basa Mori3 y los aplicaran en otras ramas de la robótica”, concluye Belke. Pero con Mori3 ya ha nacido un robot extraordinario y, sobre todo, versátil, que puede estar al servicio del ser humano en todo tipo de ámbitos.
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