El reino de los hongos está lleno de setas fascinantes: algunas dan luz, otras hacen alucinar o enferman. Sin embargo, aún se sabe relativamente poco sobre los millones de especies diferentes. Pero cada día aprendemos un poco más: ahora resulta que llevan incorporado un aire acondicionado que los mantiene más frescos que su entorno.
La seta es el cuerpo fructífero de un hongo. Permite al organismo formar esporas y diseminarlas. Una seta es similar a una manzana que esparce las semillas de un árbol.
Descubrimiento accidental, los infrarrojos exponen el frío
Pero las manzanas no pueden hacer lo que algunos hongos: mantenerse frías. Los biólogos moleculares estadounidenses se toparon accidentalmente con este rasgo cuando probaban en el bosque una nueva cámara de calor en los primeros días de la crisis del Coronavirus. Todos los hongos silvestres que encontraron estaban varios grados más fríos que su entorno. Algunas eran hasta 5,9 grados más frescas. Los investigadores decidieron que esto en sí era digno de estudio y profundizaron en “la naturaleza hipotérmica de los hongos”.
Ya existían pruebas anecdóticas de que los hongos son más fríos que su entorno, pero aún no se sabía hasta qué punto esto era realmente cierto ni qué proceso fisiológico subyacía. Para averiguarlo definitivamente, los investigadores tomaron fotografías ordinarias e imágenes infrarrojas de numerosas setas silvestres que crecían en árboles o fuera de la tierra.
En todas las ocasiones se observó la misma imagen en la cámara térmica: los colores azul y azul oscuro en el lugar de las setas se iluminaban claramente. De media, la diferencia de temperatura con el aire circundante era de 2,9 grados centígrados, con valores atípicos entre 1,4 y 5,9 grados. Curiosamente, también observaron la diferencia de temperatura no solo en las setas, sino en todas las especies de hongos que examinaron.
Aquí se puede ver cómo las cámaras de infrarrojos dejan bien claro que las setas están más frías que su entorno. Imagen: PNAS |
“Aire acondicionado” siempre encendido
Incluso hongos de los que no crecen setas, como la levadura de panadería (Saccharomyces cerevisiae, también conocida como levadura de vino o de cerveza), resultaron ser claramente más fríos que su entorno. Al hacerlo, daba igual que el tiempo fuera cálido o que las temperaturas estuvieran justo por encima del punto de congelación. El hongo siempre mantiene encendido el “aire acondicionado, por así decirlo”. ¿Cómo lo consiguen todos estos hongos y qué sentido tiene todo esto?
Después de hacer muchas pruebas con los hongos, descubrimos que han desarrollado un sistema maravilloso para mantenerse frescos.
Tienen una estructura branquial en la base de la cabeza, que permite almacenar una gran cantidad de agua en el cuerpo fructífero. La evaporación lenta y uniforme de la humedad proporciona el enfriamiento que, al parecer, tanto buscan los hongos.
¿Por qué tanto frío?
Las razones exactas del enfriamiento continuo, incluso cuando está cerca del punto de congelación, no están claras hasta ahora. Es algo sobre lo que los investigadores planean hacer una investigación de seguimiento. Sin embargo, las conclusiones de su estudio ya fueron utilizadas por los ingeniosos científicos para refrescarse en los calurosos días de verano en la universidad: utilizando espuma de poliestireno, un pequeño ventilador y un puñado de setas, montaron un aire acondicionado sostenible alternativo. Consiguieron mantener la temperatura de su habitación unos 10 grados por debajo de la temperatura ambiente normal durante media hora. Todo un logro y mucho más barato que un aire acondicionado.
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