Aunque los investigadores aún se muestran cautos a la hora de sacar conclusiones definitivas, este descubrimiento podría quizá conducir a mejores planes de tratamiento para una afección ocular común en humanos.
Los científicos han descubierto que algunas arañas pueden pasar tanta hambre que su vista empieza a fallar. Así lo escriben en la revista vision research. Se trata de un descubrimiento interesante, que no solo amplía nuestros conocimientos sobre las arañas.
De hecho, el empeoramiento de la visión recién descubierto es muy similar a una afección ocular humana común, concretamente la degeneración macular asociada a la edad. Significa que los hallazgos de este estudio también podrían aportar más información sobre el papel que desempeña la nutrición en esta afección.
Fotorreceptores de araña Phidippus audax
Los investigadores estudiaron los fotorreceptores de los ojos de phidippus audax, una pequeña araña saltadora de ocho patas que habita en américa del norte. Estas pequeñas cazadoras confían en su aguda visión para acechar a sus desprevenidas presas. Con un oftalmoscopio hecho a medida (instrumento utilizado para examinar el interior del ojo), el equipo tomó fotografías de la retina y descubrió que algunos fotorreceptores tenían manchas oscuras prominentes, lo que indicaba que se habían visto afectados durante la vida o el desarrollo de la araña. “Se veía claramente que algunos fotorreceptores habían muerto”, afirma la investigadora Elke Buschbeck.
Los fotorreceptores de una phidippus audax, vistos al microscopio. En las arañas desnutridas se pierden más fotorreceptores. Imagen: Buschbeck Lab |
Una pregunta acuciante es cual es la causa. ¿Podría tener que ver con la escasez de alimento? Para probar esa hipótesis, los investigadores estudiaron dos grupos de arañas. A un grupo se le sirvió suficiente comida, mientras que el otro tuvo que conformarse con solo media ración.
Nutrición y mácula
Los resultados parecen apoyar la hipótesis. Por ejemplo, el equipo descubrió que el grupo desnutrido perdía más fotorreceptores. El daño se produjo sobre todo en la parte de la retina, donde los fotorreceptores están más juntos.
Esto significa que las arañas Phidippus audax hambrientas pierden células sensibles a la luz que son esenciales para su visión. Y, por tanto, empiezan a ver cada vez peor. “Los fotorreceptores son energéticamente valiosos”, explica Buschbeck. “Si se les niega la nutrición, el sistema falla”.
Es un descubrimiento que, como se ha dicho, también nos interesa. Por ejemplo, el declive de los fotorreceptores en los ojos de las arañas guarda sorprendentes similitudes con la degeneración macular relacionada con la edad en los humanos. “Es el equivalente funcional de la mácula (la parte del ojo que procesa la información visual justo delante de la nariz) en nuestros ojos”, explica Buschbeck.
Degeneración macular asociada a la edad
Los investigadores sospechan que comer demasiado poco no solo es fatal para los fotorreceptores de las arañas. Se cree que la degeneración macular es la causa más común de pérdida de visión asociada a la edad y no tiene cura. Se desconoce qué causa esta enfermedad ocular,
Más sobre la degeneración macular asociada a la edad
La degeneración macular asociada a la edad es una enfermedad en la que se daña la mácula, situada en la parte posterior del ojo, lo que puede provocar un rápido deterioro de la visión. Esto se debe a la muerte (degeneración) de los conos en la mancha amarilla de la parte central de la retina del ojo. El campo de visión periférico, por cierto, permanece intacto: por eso los pacientes no se quedan completamente ciegos. La degeneración macular asociada a la edad no suele desarrollarse antes de los 50 años. En Europa, se calcula que el 2,3 % de las personas mayores de 65 años padecen algún tipo de degeneración macular. Los principales factores de riesgo conocidos son el tabaquismo y la edad avanzada.
Los hallazgos podrían ampliar nuestros conocimientos sobre el papel que desempeña la nutrición en esta afección ocular. Aunque los investigadores mantienen la cautela. Por ejemplo, en este momento es un poco prematuro establecer comparaciones directas entre los trastornos de la visión en arañas y humanos. “Estudios cuidadosamente diseñados tendrán que revelar primero exactamente qué nutrientes están implicados”, subraya la investigadora Annette Stowasser. Por ello, el equipo tiene previsto estudiar en estudios posteriores qué nutrientes en concreto son buenos para la visión.
Aunque todavía queda mucho por investigar, los biólogos han aportado pruebas provisionales con su estudio de que la inanición puede desempeñar un papel en una afección ocular común en humanos. Se trata de un importante paso adelante, que podría incluso conducir a tratamientos mejorados. “¿No sería estupendo que un gran avance en el tratamiento de la degeneración macular asociada a la edad se debiera a las arañas saltadoras que hay en los patios traseros de muchos estadounidenses?”, afirma el científico Nathan Morehouse, que ya ha estudiado la visión de arañas saltadoras de todo el mundo. “A veces, las soluciones a problemas difíciles pueden venir de lugares inesperados”.
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