Parece que así acicalan sus cuerpos al rodar y restregarse por el fondo marino, eliminando células muertas de la piel, percebes y comunidades bacterianas no deseadas. Un comportamiento que los científicos también sospechan puede tener un propósito social, de juego o relajación.
Las ballenas jorobadas también necesitan un día de spa de vez en cuando. Nuevas imágenes muestran cómo varias ballenas restriegan y ruedan sobre el lecho marino. Los investigadores sospechan que así es como estos imponentes animales acicalan sus cuerpos, escriben en la revista marine biodiversity records.
Más sobre la ballena jorobada
La ballena jorobada (megaptera novaeangliae) es un mamífero marino que pertenece al grupo de las ballenas barbadas. Las ballenas jorobadas adultas pueden alcanzar una longitud de entre 12 y 16 metros y un peso de entre 25 y 30 toneladas. Se distinguen de otros rorcuales por sus largas aletas pectorales, cuerpo robusto y protuberancias en el pico y la mandíbula inferior. Las ballenas jorobadas son especialmente conocidas por su canto. Las ballenas jorobadas macho, por ejemplo, “cantan” mucho durante la época de apareamiento. Sus cantos tienen una frecuencia baja, igual que el sonido que emiten los grandes buques de carga y de pasajeros. Durante muchos años, las ballenas jorobadas fueron objeto de una caza intensiva. Esto terminó en 1966, por cierto: entonces solo quedaban 1400 ballenas jorobadas en el Pacífico Norte. Desde entonces, su número no ha dejado de aumentar. Se calcula que unas 20 000 ballenas jorobadas nadan ahora de nuevo en el Pacífico.
Las imágenes pueden admirarse a continuación. Se obtuvieron utilizando marcas que se fijaron a varias ballenas jorobadas que migraban hacia el sur. Estas etiquetas, que parecen ventosas, se colocaron en el lomo de las ballenas y actúan como sofisticados medidores: con cámara, GPS y otros sensores.
Las imágenes muestran cómo las ballenas ruedan por el fondo marino. En el fondo aparece un congénere haciendo lo mismo. “Las ballenas avanzan lentamente, primero golpeando la arena con la cabeza”, señala el investigador Olaf Meynecke. “Luego ruedan hacia un lado o completan un giro lateral completo”.
¿Por qué muestran las ballenas este peculiar comportamiento? El fondo marino está recubierto de arena fina y escombros. Y al rodar en consecuencia, se acicalan la piel. Se puede comparar con una exfoliación corporal en la ducha. De hecho, las ballenas “limpian” su cuerpo de células muertas y percebes. “Creemos que las ballenas utilizan la arena para eliminar los parásitos de su cuerpo”, afirma Meynecke.
Percebes y bacterias en la piel
Y esto también es muy necesario. Los percebes son organismos parecidos a los crustáceos, estrechamente relacionados con los cangrejos y las gambas. Se adhieren a diversas superficies, como los cascos de los barcos, los caparazones de las tortugas y la piel de las ballenas. Sin embargo, esto les inhibe porque ofrecen una resistencia extra en el agua. Por ello, para evitar un crecimiento excesivo, deben deshacerse regularmente de estos percebes. Por cierto, no todos los lugares son adecuados para ello. “Seleccionan zonas muy concretas”, dice Meynecke.
Además de los percebes, durante la “sesión de spa” también salen volando manchas enteras de piel. Y no es casualidad. Además de percebes, las ballenas albergan diferentes comunidades de bacterias cutáneas. Y no siempre son pacíficas. “Algunas suponen una amenaza para las heridas abiertas, por ejemplo, cuando las bacterias crecen en gran número”, explica Meynecke. “Eliminar el exceso de piel es probablemente necesario para mantener una comunidad cutánea bacteriana sana. Algunos percebes y caspa pueden deshacerse de ellos saltando por encima del agua, pero no todos”.
En las imágenes, los investigadores vieron cómo las ballenas perdían trozos de piel mientras fregaban. Esta piel luego tiene otro propósito, ya que diferentes peces vuelven a darse un festín con ella. Y así se cierra el círculo.
Una forma de relajación
Por cierto, los investigadores sospechan que el comportamiento observado no solo tiene una finalidad útil. Probablemente, se trate también de una actividad social. “El comportamiento seguía al apareamiento, la competición u otras formas de socialización”, señala Meynecke. Esto implica que también puede estar relacionado con el juego o la relajación.
Gracias a las imágenes, los biólogos conocen cada vez mejor la vida de las ballenas jorobadas, que parecen haber ideado un ingenioso método para mantener su cuerpo sano. Por cierto, las ballenas no son los únicos mamíferos marinos que cuidan su piel. El año pasado, los investigadores observaron cómo los delfines rascaban el coral. Esto también parece ser un tratamiento eficaz contra las infecciones microbianas.
Sin comentarios