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Un somnífero reduce las proteínas nocivas del Alzheimer en un estudio alentador
sábado, abril 22, 2023

Un somnífero reduce las proteínas nocivas del Alzheimer en un estudio alentador

Descubren un efecto inesperado del suvorexant: reduce las proteínas del Alzheimer

La cantidad de proteínas beta amiloide y tau disminuyó en las personas que tomaron un somnífero antes de acostarse. Una buena señal, ya que los niveles elevados de estas proteínas provocan el empeoramiento de la enfermedad de Alzheimer.

Los trastornos del sueño pueden ser, en algunos casos, un signo precoz de la enfermedad de Alzheimer. Muchas personas a las que finalmente se les diagnostica la enfermedad tienen problemas para conciliar el sueño (y dormir toda la noche) años antes de que aparezcan los primeros problemas cognitivos. Pero dormir mal acelera a su vez los cambios perjudiciales en el cerebro. 

Los investigadores han ideado ahora una posible forma de romper este círculo. Y ello con el somnífero que todo el mundo conoce.

Proteínas del Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer comienza cuando se acumulan en el cerebro placas de proteínas beta-amiloides. Tras años de acumulación, una segunda proteína cerebral, la tau, empieza entonces a formar enredos dañinos en las células cerebrales que son tóxicos para las neuronas. En el momento en que estos ovillos de proteínas son detectables en el cerebro, la mayoría de los pacientes de Alzheimer empiezan a mostrar síntomas cognitivos, como pérdida de memoria.

El estudio 

Se sabe que las personas que duermen mal tienen niveles más altos de amiloide y tau en el cerebro. Por ello, los investigadores se preguntaron si dormir bien tiene el efecto contrario: ¿podría reducir los niveles de amiloide y tau?

Para probar esa teoría, los investigadores reclutaron a 38 participantes sanos de entre 45 y 65 años para un estudio del sueño de dos noches. A las nueve de la noche, la mayoría de los participantes recibieron el somnífero suvorexant. Trece recibieron una dosis baja (10 mg) y 12 una dosis alta (20 mg). El resto recibió un placebo. 

Poco antes de administrar el somnífero, y durante las 36 horas siguientes, los investigadores extrajeron una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo cada dos horas. De este modo, midieron cómo cambiaban los niveles de amiloide y tau a lo largo del tiempo.

Más información sobre suvorexant

El suvorexant es un fármaco aprobado para tratar el insomnio. Se trata de un antagonista de los receptores de orexina. La orexina es una biomolécula natural que nos mantiene alerta. Cuando se bloquea la orexina, uno se duerme. Por tanto, Suvorexant inhibe la orexina, lo que permite a las personas con problemas de sueño dormir de todos modos.

Los resultados son alentadores. Por ejemplo, parece que los niveles de amiloide disminuyeron entre un 10 % y un 20 % en las personas que habían recibido una dosis alta de suvorexant, en comparación con las que habían tomado un placebo. Los niveles de tau también disminuyeron, entre un diez y un quince por ciento. Los investigadores no encontraron diferencias significativas entre las personas que habían tomado una dosis baja de suvorexant y un placebo.

24 horas después de la primera dosis, los niveles de tau en el grupo de dosis alta de suvorexant habían vuelto a aumentar. En cambio, los niveles de amiloide seguían siendo bajos. Una segunda dosis elevada del somnífero hizo que los niveles de ambas proteínas volvieran a descender.

Pastilla para dormir

En resumen, los resultados, publicados en la revista Annals of Neurology, sugieren que el somnífero parece reducir las proteínas nocivas del Alzheimer. Esto significa que la medicación para dormir podría ralentizar la progresión de la enfermedad de Alzheimer, o incluso detenerla, aunque se necesitan más investigaciones para confirmarlo. “Hemos realizado un estudio pequeño”, afirma el investigador Brendan Lucey. “Por tanto, sería demasiado prematuro tomar suvorexant todas las noches para inhibir el desarrollo del Alzheimer. Además, tampoco sabemos si su uso a largo plazo funciona realmente para prevenir el deterioro cognitivo. E incluso si lo hace, todavía tenemos que calcular la dosis adecuada y determinar exactamente quién es el grupo diana. A pesar de ello, los resultados son muy alentadores. Suvorexant es un fármaco disponible y de probada seguridad. Y ahora tenemos pruebas de que afecta a los niveles de proteínas que desempeñan un papel crucial en la enfermedad de Alzheimer”.

Reducción de los niveles de amiloide y tau

Se trata, por tanto, de resultados esperanzadores. Al fin y al cabo, los investigadores pueden haber encontrado aquí una forma de retrasar o quizá incluso prevenir el desarrollo del Alzheimer. “Si podemos reducir los niveles de amiloide cada día, creemos que la acumulación de placas amiloides en el cerebro disminuirá con el tiempo”, explica Lucey. “Además, la acumulación de tau también es muy importante en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Así que si, al mismo tiempo, podemos reducir también la cantidad de tau, es posible que también se formen menos ovillos, lo que a su vez hará que mueran menos neuronas.”

Estudios de seguimiento

Lucey subraya, sin embargo, que no debemos adelantarnos a los acontecimientos. Esto se debe a que el estudio solo analizó el efecto de dos dosis de suvorexant en un pequeño grupo de participantes. Sin embargo, los investigadores también están trabajando actualmente en un estudio para evaluar los efectos a largo plazo de los inhibidores de la orexina en personas con mayor riesgo de demencia. 

“En futuros estudios, queremos investigar si los niveles de amiloide y tau también disminuyen en las personas que toman el somnífero durante meses”, afirma Lucey. “También queremos estudiar a participantes de más edad que aún puedan estar cognitivamente sanos, pero que ya tengan algunas placas amiloides en el cerebro”. En el estudio actual participaron personas sanas de mediana edad. Los resultados pueden ser distintos en una población de más edad.

A pesar de que aún queda mucho por investigar, Lucey cree que al menos va por buen camino. “Tengo la esperanza de que acabemos desarrollando fármacos basados en la relación entre el sueño y la enfermedad de Alzheimer para prevenir el deterioro cognitivo”, afirma. “Pero aún no hemos llegado a ese punto. Ahora mismo, el mejor consejo que puedo dar es dormir lo mejor posible cada noche. Y, si eso falla, lo mejor es llamar a un especialista del sueño para que trate sus problemas de sueño”.

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