Resulta, por ejemplo, que el núcleo de Marte no solo es líquido, sino que también está compuesto por aproximadamente una quinta parte de los elementos ligeros, azufre, oxígeno, carbono e hidrógeno.
Durante años, el difunto módulo de aterrizaje en Marte buscó terremotos en el planeta, y con éxito: durante su vida útil, por ejemplo, el módulo de aterrizaje detectó más de 1300 terremotos en Marte. Ahora, los investigadores han analizado más de cerca algunos de estos seísmos. Y eso ha permitido obtener la mejor imagen hasta la fecha del tamaño y la composición del interior de Marte.
El interior de Marte: gracias a la misión de Insight
Detectar los temblores de Marte no era un fin en sí mismo, sino un medio para comprender mejor el planeta rojo. Esto se debe a que las ondas sísmicas viajan a través de la corteza, el manto y el núcleo del planeta rojo y (bajo la influencia de esas diferentes capas del interior de Marte y de los materiales que las componen) experimentan cambios.
Estudiando las ondas y los cambios que experimentan, los investigadores pueden hacerse una mejor idea del grosor y la composición de esas capas interiores. Así, también esperan hacerse una mejor idea de lo que hay bajo la superficie del planeta (como el agua) y de cómo están construidos la corteza y el interior profundo. Esto, a su vez, permitirá conocer mejor la composición de Marte en su conjunto y cómo se formó el planeta rojo y otros mundos rocosos.
El pasado diciembre, sin embargo, la NASA tuvo que poner fin a la exitosa misión de Insight. El módulo de aterrizaje, que pasó años investigando la estructura interna de Marte, perdió gradualmente potencia y se apagó. Desde entonces, los investigadores han estado estudiando minuciosamente la gran cantidad de datos que Insight ha recogido con su sismómetro en los últimos años. Y en un nuevo estudio, los investigadores han estudiado dos temblores muy especiales de Marte, que constituyen las primeras observaciones directas del núcleo de otro planeta.
El sismómetro de Insight
El sismómetro que lleva Insight para detectar los temblores de Marte tiene el tamaño de una pelota de voleibol y fue colocado en la superficie por el propio módulo de aterrizaje. Este instrumento permite a los científicos “oír” los movimientos sísmicos que se producen a cientos o miles de kilómetros de distancia. Y midiendo estos temblores, los científicos pueden saber más sobre los materiales exactos que componen Marte.
Los dos seísmos, que se produjeron el 25 de agosto y el 18 de septiembre de 2021, procedían del lado opuesto del planeta en el que se encontraba el módulo de aterrizaje. La distancia resultó crucial: cuanto más lejos del Insight se produjera un temblor en Marte, más profundamente viajarían las ondas sísmicas por el planeta antes de ser detectadas.
Terremotos en el lado lejano
Esto significaba que Insight había captado ondas sísmicas que habían viajado a través del núcleo de Marte, un acontecimiento nunca antes registrado. “Hemos necesitado suerte y habilidad para encontrar y “leer” estos seísmos”, explica Jessica Irving, autora principal. “De hecho, los terremotos del lado lejano son mucho más difíciles de detectar porque se pierde mucha energía por el camino”. Además, estos dos seísmos de marzo fueron de los más grandes que detectó Insight. “Si no hubieran sido tan grandes, no los habríamos detectado”, afirma el investigador Bruce Banerdt.
El núcleo de Marte
La detección de ondas sísmicas que han atravesado realmente el núcleo de Marte permite a los científicos perfeccionar sus modelos sobre el aspecto de dicho núcleo. Y los nuevos análisis de los dos inusuales seísmos de Marte dibujan ahora la imagen más clara que jamás se haya tenido del núcleo de Marte. Esto, por cierto, ha producido algunas sorpresas. En primer lugar, los resultados sugieren que, como se sospechaba, el núcleo de Marte es líquido. Además, los investigadores saben más sobre su composición química.
Estudios anteriores ya habían sugerido que, además de hierro y níquel, el núcleo debía contener una gran proporción de elementos más ligeros. Y ahora resulta que alrededor de una quinta parte del núcleo líquido está formado por elementos como azufre, oxígeno, carbono e hidrógeno. En definitiva, parece que el núcleo de hierro líquido de Marte es más pequeño y denso de lo que se pensaba.
El hecho de que ahora tengamos una imagen mejor del núcleo de Marte es muy interesante. “Determinar la cantidad de azufre, oxígeno, carbono e hidrógeno en un núcleo planetario es importante”, explica el investigador Doyeon Kim. “Amplía nuestra comprensión sobre las condiciones que prevalecían en nuestro sistema solar cuando se formaron los planetas. Además, proporciona más información sobre cómo estas condiciones afectaron a la formación de los planetas”.
Los resultados, publicados en la revista Proceedings of the National Academies of Sciences, ponen de relieve el gran éxito de la misión Insight. De hecho, su principal objetivo era estudiar el interior profundo de Marte para que los científicos pudieran hacerse una mejor idea de cómo se forman los mundos rocosos, entre ellos la Tierra y la Luna. Insight ha cumplido su promesa. Por cierto, puede que haya muchos más descubrimientos en camino. Probablemente, se tardarán décadas en estudiar todos los datos que Insight ha recogido con su sismómetro. Así que los investigadores podrían revelar aún más sorpresas sobre el interior de nuestro planeta vecino en el futuro.
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