Desactivar el gen reduce el número de espermatozoides y cambia la forma y la movilidad de los que quedan hasta el punto de que ya no son capaces de fecundar un óvulo.
En resumen: desactivando este gen, los investigadores pueden hacer que un hombre sea infértil. Los resultados se publican en la revista Nature Communications.
El gen arrdc5
El estudio trata del gen Arrdc5. Este gen se expresa en los testículos de ratones, cerdos, vacas y humanos. Y los experimentos en ratones indican ahora que silenciar este gen tiene algunas consecuencias importantes para la fertilidad masculina. Por ejemplo, al desactivar el gen en ratones macho, estos producían un 28 % menos de espermatozoides. Además, los espermatozoides producidos por estos ratones se movían 2,8 veces más despacio que en los ratones con un gen Arrdc5 que funcionaba normalmente.
La mayor parte de los espermatozoides de los ratones en los que no funcionaba el gen Arrdc5 tenían un aspecto muy diferente; hasta el 98 % de los espermatozoides tenían una forma anormal. Y todos estos cambios provocaron que los ratones sin el gen Arrdc5 ya no pudieran fecundar a una hembra. “Cuando este gen se desactiva o inhibe en los hombres, ya no pueden producir espermatozoides adecuados para fecundar un óvulo”, explica el investigador Jon Oatley.
Según los investigadores, el hecho de que la desactivación del gen tenga consecuencias tan trascendentales se debe a la proteína para la que codifica el gen Arrdc5. Esta proteína es necesaria para la producción normal de esperma. Por lo tanto, la desactivación del gen puede reducir la cantidad de espermatozoides y producir espermatozoides anormales.
Una píldora para los hombres
La identificación de este gen (que solo se expresa en los testículos) y del papel que desempeña en la producción de esperma y, por tanto, en la fertilidad masculina, es sólo el preludio de algo más. Porque ahora mismo, Oatley y sus colegas están explorando si pueden encontrar o desarrollar un fármaco capaz de impedir la producción o el funcionamiento de la proteína para la que codifica Arrdc5.
Si esa búsqueda tiene éxito, habrán encontrado, en efecto, una píldora anticonceptiva para los hombres. Sería un gran avance. Porque en el año 2023, la anticoncepción sigue recayendo a menudo en las mujeres. Esto se debe principalmente a que, cuando se trata de anticoncepción, ella tiene más opciones. Por
El hombre tiene muchas menos opciones. Puede utilizar un preservativo. O (pero es una solución bastante rigurosa) optar por la esterilización. En los últimos años, los investigadores han intentado frenéticamente ampliar las opciones también para los hombres, centrándose especialmente en el desarrollo de una píldora anticonceptiva masculina. Pero esto no ha resultado tan fácil. Los intentos anteriores de socavar la fertilidad masculina mediante una píldora a menudo quedaron en nada porque la píldora tenía varios efectos secundarios no deseados, como la disminución de la libido o problemas de salud debidos a la alteración de las hormonas sexuales. Además, los efectos de algunos fármacos resultaron ser difícilmente reversibles y, en el mejor de los casos, dejaban a los hombres fértiles de nuevo mucho tiempo después de dejar de tomar la píldora.
Algo prometedor
Lo que hace tan prometedor el descubrimiento de la arrdc5 es que el silenciamiento de este gen (o de la proteína que codifica) no parece tener estos efectos secundarios adversos. De este modo, no es necesario alterar las hormonas masculinas para frustrar la producción o el funcionamiento de la proteína que codifica la arrdc5. Esto es importante, porque las anteriores píldoras candidatas para los hombres a menudo alteraban la testosterona y, además de causar infertilidad, también producían efectos secundarios desagradables. Esto se debe a que la testosterona no solo es importante para la producción de esperma, sino que también desempeña un papel importante en la producción de glóbulos rojos y en el mantenimiento de la masa ósea y la fuerza muscular. Además, una píldora anticonceptiva dirigida a la proteína para la que codifica arrdc5 no tendría un efecto irreversible. En resumen, los hombres que tomaran una píldora de este tipo no serían permanentemente infértiles. “No se quiere eliminar para siempre la capacidad de producir esperma”, argumenta Oatley. “Solo quieres impedir que el esperma se produzca de la forma correcta. Porque entonces, en teoría, puedes dejar de tomar la píldora, tras lo cual el esperma volverá a producirse de forma normal”.
También podría servir en animales
Aunque los investigadores se centran por ahora en la búsqueda de una píldora masculina, reiteran que el gen Arrdc5 no solo se encuentra en los testículos de los humanos. De hecho, se encuentra en los testículos de casi todas las especies de mamíferos. Y, por tanto, también podría ser una diana interesante en la búsqueda de anticonceptivos para otras especies animales. Estos medios podrían hacer innecesaria la castración de animales, actualmente muy utilizada pero bastante invasiva. Y si se encuentra la forma de administrar esos fármacos también a los animales salvajes, quizá podamos gestionar mejor sus poblaciones y prevenir las infestaciones.
De momento, los investigadores se centran en el desarrollo de una píldora masculina adecuada para los seres humanos. “Desarrollar una forma de frenar el crecimiento de la población y evitar embarazos no deseados es realmente muy importante para el futuro de la raza humana”, opina Oatley. “Ahora mismo, para los hombres (aparte de la esterilización) no hay tantas opciones y solo un pequeño porcentaje de ellos opta por esa operación. Si logramos que este descubrimiento se convierta en una solución anticonceptiva, podría tener implicaciones de gran alcance”.
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