Las plumas de la ganga namaqua funcionan como una esponja, según muestran imágenes de alta resolución. La ganga namaqua tiene filamentos fuertemente enrollados en sus plumas, que se despliegan cuando se mojan, reteniendo el agua.
Un primer plano de las plumas abdominales de un ave del desierto revela complejas estructuras enrolladas que absorben y retienen el agua. Así es como la ganga namaqua (Pterocles namaqua) puede transportar agua en su plumaje.
Los machos de la ganga namaqua hacen viajes diarios a los humedales de Sudáfrica. Allí, empapan sus plumas abdominales en agua. Llenos de humedad, vuelan de vuelta a sus crías, a una distancia de hasta 30 kilómetros. Allí, los polluelos sedientos chupan el agua del plumaje del padre. Los investigadores descubrieron hace más de 50 años que estas plumas tienen filamentos enrollados llamados “bárbulas”. Pero nadie los había observado correctamente.
Al descubierto el más mínimo detalle de las plumas
Para ver en detalle esas extraordinarias plumas, los investigadores utilizaron microscopios de alta resolución, escáneres microct y tecnología de modelado 3D, entre otras cosas. Descubrieron un eje central rígido de plumas que sostiene hileras simétricas de barbas: las “ramas laterales” de una pluma. Las barbas están cubiertas de “bárbulas” enrolladas, una estructura muy similar a la de los helechos con hojas rizadas. Al sumergir las plumas en agua, los investigadores observaron cómo las bárbulas enrolladas succionaban el agua por su acción capilar.
“Una vez que las bárbulas se mojan, se enrollan y crean una especie de espeso bosque de bárbulas rectas, y eso es lo que retiene el agua en la pluma”, explica el ingeniero Jochen Mueller, de la Universidad Johns Hopkins de Maryland (EE. UU.). “Lo mejor es que es reversible. En cuanto se acaba el agua y los resortes se secan, vuelven a enrollarse”.
Basándose en investigaciones anteriores, Mueller ya esperaba estas bárbulas enroscadas, pero el investigador descubrió que las bárbulas también crecen directamente del eje central. Junto con sus colegas, también observó una estructura en forma de panal en el eje central de las plumas, que hace que el eje sea ligero y resistente.
Fuste con bárbulas. Imagen: Lorna Gibson, et al. |
Las plumas inspiran nuevas tecnologías
Gran parte de la ciencia más apasionante se produce cuando se aplican nuevas tecnologías para investigar sistemas biológicos conocidos desde hace tiempo. “Las plumas abdominales de la ganga namaqua son un excelente ejemplo de ello”, afirma la ornitóloga Allison Schultz, del Museo de Historia Natural de California, que no participó en la investigación.
Mueller espera que un mejor conocimiento de las plumas de la ganga namaqua pueda conducir a nuevas innovaciones técnicas. Por ejemplo, mejores “bastoncillos de algodón” que se puedan introducir en la nariz para detectar la presencia de COVID-19. Al fin y al cabo, deberían absorber y liberar líquidos con eficacia.
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