¿No pudiste apagar Netflix otra vez, querías terminar algo para el trabajo o te entretuviste demasiado en las copas? Parece tan inofensivo, pero irse a dormir demasiado tarde es peor para la salud de lo que crees.
De hecho, quienes duermen de forma irregular tienen muchas más probabilidades de sufrir hipertensión. Y no hace falta volverse muy loco para hacerlo: dormirse media hora antes o después de la media ya es malo para el sistema cardiovascular. Por tanto, cuanto mayor sea la falta de sueño o la desviación de la media de horas que duermes, peor para ti. Para un grupo de personas es especialmente perjudicial dormir de forma irregular. Se trata de los hombres de mediana edad con sobrepeso.
Los secretos de la cama al descubierto
Investigadores de la Universidad Flinders de Australia recopilaron datos de más de 12 000 adultos de distintas partes del mundo que dormían en casa, con un total de más de dos millones de noches de sueño. Casi el 90 % de los participantes eran hombres y el IMC medio del grupo era de 28, lo que significa que la mayoría tenía sobrepeso.
Para el estudio se instalaron sensores bajo los colchones de los dormitorios y se controló la tensión arterial de los sujetos durante todo el estudio. Por término medio, la presión arterial de cada participante se midió 30 veces a lo largo de un periodo de nueve meses.
Mayor concienciación
Los investigadores descubrieron una estrecha relación entre la presión arterial elevada y los patrones de sueño irregulares. Por eso quieren concienciar más sobre el efecto de nuestro ritmo de 24 horas en la salud.
“No basta con asegurarnos de que dormimos lo suficiente, también es importante descansar con la mayor regularidad posible”, explica la científica del sueño Hannah Scott, de la Universidad de Flinders.
Acostarse regularmente más de 30 minutos más tarde o más temprano de lo habitual conlleva un tercio más de riesgo de presión arterial elevada. Por ejemplo, la hora de levantarse y el punto medio de la sesión de sueño también se correlacionan con un mayor riesgo de hipertensión. Una vez que se duerme de forma irregular, esto puede empeorar rápidamente y provocar aún más alteraciones en el patrón de sueño, advierten los investigadores.
Dormir lo suficiente no basta
Investigaciones anteriores sobre el sueño ya demostraron que tanto la falta de sueño (menos de seis horas por noche) como dormir demasiado (más de nueve horas) tienen un efecto negativo sobre la circulación. Estas conclusiones han sido reafirmadas por el nuevo estudio, aunque los australianos van un paso más allá. “Nuestro estudio demuestra que el sueño irregular puede tener los mismos efectos negativos para la salud en los adultos, aunque solo duerman entre siete y nueve horas por noche”, afirma el investigador Bastien Lechat.
“La duración irregular del sueño, como la variación del momento de dormirse y despertarse, es un riesgo de mala salud cardiovascular. No se trata solo de la cantidad de sueño que dormimos. Se necesitan más investigaciones para determinar si las fluctuaciones en la duración y el ritmo del sueño causan más problemas de salud cardiovascular.”
Nuevo concepto
“Este estudio pone de relieve un nuevo concepto. Una y otra vez se ha demostrado que una buena higiene del sueño es muy importante para mantenerse sano física y mentalmente. En especial, se ha demostrado claramente su efecto sobre el sistema cardiovascular.
Este estudio viene a sumarse a lo que ya sabemos sobre los malos hábitos de sueño, el aumento del riesgo de obesidad, las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión en general”, afirma el profesor Danny Eckert, científico del sueño de la Universidad Flinders.
Por eso es muy recomendable irse a dormir y levantarse más o menos a la misma hora todos los días. Y así no ver toda la serie quieta hasta que ya no puedas mantener los ojos abiertos.
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