Los astrónomos siguen devanándose los sesos para averiguar qué son estos fenómenos fantasmales. Pero durante la próxima “temporada de radios”, esperan descifrar el código.
¿Ha observado detenidamente la espectacular imagen que el Hubble produjo de Saturno? A la izquierda se ven dos manchas oscuras en el llamado anillo B, el más brillante del gigante gaseoso. Y esos puntos prominentes son radios. Estos enigmáticos fenómenos fueron fotografiados por la Voyager 1 en la década de 1980, pero aún no se ha encontrado una explicación. Sin embargo, ahora que han reaparecido en fotografías, los investigadores están de enhorabuena para desentrañar el misterio.
Las estaciones en Saturno
Al igual que la Tierra, Saturno está inclinado sobre su eje y, por tanto, tiene cuatro estaciones. Pero debido a la órbita mucho mayor de Saturno, cada estación dura mucho más: unos siete años terrestres. Los radios parecen ser un fenómeno estacional; aparecen durante la primavera y el otoño, cuando el gigante gaseoso se acerca al equinoccio (momento en que los anillos se inclinan con el borde hacia el sol) y desaparecen en invierno y verano (cuando el sol ha alcanzado su latitud más alta o más baja en el hemisferio norte o sur).
El equinoccio de otoño
El equinoccio de otoño en el hemisferio norte se acerca lentamente. De hecho, tendrá lugar el 6 de mayo de 2025. A pesar de que aún falta un tiempo, según la NASA, la “temporada de radio” ya ha comenzado. Así lo demuestra también la imagen tomada por el Hubble, que ya ha avistado los radios. A medida que nos acercamos al equinoccio de otoño, se espera que los radios sean cada vez más prominentes y observables. Por ello, los investigadores están impacientes por estudiar más de cerca estos fenómenos fantasmales en los próximos tiempos.
Foto producida por el Hubble, con los radios rodeados por un círculo a la izquierda. La forma y el color varían; pueden parecer claros u oscuros, según el ángulo de visión. En esta imagen, los radios se ven como dos manchas oscuras. Imagen: SCIENCE: NASA, ESA, Amy Simon (NASA-GSFC) PROCESAMIENTO DE LA IMAGEN: Alyssa Pagan (STScI)
Como ya se ha dicho, los enigmáticos radios se detectaron por primera vez en los años ochenta. Sin embargo, los investigadores aún no comprenden qué son exactamente estas manchas oscuras que se mueven, giran y vuelven a desaparecer a través del anillo B. La causa de los radios, así como su variabilidad estacional, aún no se han explicado del todo.
El presunto culpable
Sin embargo, los investigadores tienen una vaga sospecha. Por ejemplo, creen que los radios tienen algo que ver con el campo magnético de Saturno y su interacción con el viento solar. “Los campos magnéticos planetarios interactúan con el viento solar, creando un entorno cargado eléctricamente”, explica la NASA. Tampoco es un fenómeno desconocido en la Tierra. Cuando esas partículas cargadas chocan con nuestra atmósfera, se hace visible en el hemisferio norte como la hermosa aurora boreal. Del mismo modo, los investigadores sospechan que las partículas más pequeñas del anillo helado de Saturno, del tamaño del polvo, pueden cargarse. “Esto hace que estas partículas floten temporalmente por encima del resto de las partículas heladas de mayor tamaño y de los cantos rodados y rocas que flotan en los anillos”, explicó la NASA.
Una tarea para el telescopio Hubble
Durante la próxima temporada de radios, los astrónomos esperan confirmar o refutar la teoría actual. Esto supondrá una importante tarea para el telescopio espacial Hubble. De este modo, el Hubble tomará el relevo de la nave Cassini, que estudió los radios durante el último equinoccio de Saturno en 2009, pero cuya misión finalizó en 2017. Y como la nave Voyager también se fue hace tiempo, el Hubble continuará el trabajo y vigilará de cerca los cambios en Saturno. “Gracias al programa OPAL (Outer Planet Atmospheres Legacy programme) del Hubble, que está construyendo un archivo de datos sobre los planetas exteriores del sistema solar, tendremos más tiempo que nunca durante la próxima temporada de radios para estudiarlos”, declaró Amy Simon, de la NASA. A continuación, los investigadores combinarán los datos recogidos por la misión Cassini con las nuevas observaciones del Hubble. De este modo, esperan aprender más no solo sobre los misteriosos radios, sino también sobre los anillos planetarios en general.
Por cierto, Saturno no es el único planeta con anillos. Sin embargo, actualmente se desconoce si también hay radios en otros planetas anillados de nuestro sistema solar. Dado que Saturno posee los anillos más grandes, quizá sean más visibles aquí. “Es un fascinante truco de magia de la naturaleza que solo vemos en Saturno”, afirma Simon. “Al menos, por ahora
Sin comentarios