¿Le gusta llevar a su perro a todas partes? Usted no es el único. De hecho, es de todos los tiempos. Porque ni siquiera los vikingos embarcaban sin su querido perro o caballo.
Una mascota puede significar mucho para ti. Tanto, que prefieres llevarla siempre contigo. Los vikingos debieron sentir lo mismo. Los arqueólogos han encontrado pruebas científicas sólidas que sugieren que estos conquistadores escandinavos cruzaron el Mar del Norte y llegaron a Gran Bretaña con sus perros y caballos.
Bosque de Heath
Así lo concluyeron los investigadores tras analizar los restos humanos y animales hallados en Heath Wood, el único enterramiento vikingo conocido en el condado inglés de Derbyshire. El equipo tomó muestras de pequeños fragmentos de fémur y cráneo incinerados. Los restos pertenecían probablemente a dos adultos, un niño y tres animales: un caballo, un perro y posiblemente un cerdo.
Restos animales y humanos encontrados en el cementerio de Heath Wood. Imagen: Julian Richards, Universidad de York
El hecho de que estos restos fueran incinerados sugiere una fuerte influencia escandinava, ya que en Gran Bretaña la gente no incineraba a sus muertos, sino que los enterraba. Los restos analizados se asocian, por tanto, con el Gran Ejército pagano, un ejército vikingo que saqueó y conquistó gran parte de Inglaterra a finales del siglo IX.
Isótopos de estroncio
En concreto, el equipo estudió los isótopos de estroncio presentes en los restos. Y eso nos lleva a un descubrimiento interesante. De hecho, se observó que el estroncio encontrado tanto en una persona como en todos los animales difería en gran medida de las proporciones locales de estroncio. Tras un análisis más detallado, los investigadores sospechan que la persona y los animales procedían de Escandinavia. Poco después de su llegada a Gran Bretaña, probablemente murieron.
Más sobre el estroncio
El estroncio es un elemento natural que se encuentra, entre otros, en las rocas, el suelo, el agua y las plantas. Cuando las personas y los animales comen esas plantas o beben agua, ingieren estroncio. A continuación, se deposita en las partes del cuerpo humano que contienen calcio, como los huesos y los dientes. Las proporciones del elemento son diferentes en todo el mundo. Y así, el estroncio permite a los investigadores averiguar exactamente de dónde procede una persona.
El estudio ofrece una nueva imagen de los feroces vikingos que llegaron a Gran Bretaña para saquear. Parece que los vikingos llevaban a sus mascotas a las incursiones. Ya en el siglo IX d. C. cruzaban el Mar del Norte con sus perros y caballos. “Esto plantea importantes cuestiones sobre la importancia de determinados animales para los vikingos”, afirma Tessi Löffelmann, directora de la investigación.
Dudas sobre el cerdo
Los investigadores aún no saben a ciencia cierta en qué calidad viajó el cerdo a Gran Bretaña. Por ejemplo, podría ser que ya no estuviera vivo a bordo del barco vikingo. En cambio, el fragmento de cerdo podría haber sido un juguete que formaba parte de un juego. También podría tratarse de un talismán para protegerse de peligros, enfermedades y desgracias.
No siempre era robando
Según los investigadores, los hallazgos indican que los vikingos no se limitaron a robar animales cuando llegaron a Gran Bretaña, como describen muchos relatos de la época. “Nuestra principal fuente primaria, la crónica anglosajona, describe cómo los vikingos se apoderaron de los caballos de la población local”, explica Löffelmann. “Pero está claro que esta no era toda la historia. Lo más probable es que también transportaran animales en sus propios barcos”.
Personaje importante
Por cierto, no es la única novedad. Por ejemplo, el equipo sospecha que el vikingo hallado en el bosque de Heath debía de ser una persona importante. De hecho, los restos de él mismo y de los animales fueron encontrados en la misma pira. Significa que fue incinerado junto con su perro y su caballo. Y eso sugiere que probablemente ocupaba un alto cargo y pudo llevar a sus mascotas con él a Gran Bretaña.
En definitiva, parece que los antiguos vikingos también se preocupaban por sus mascotas. “Nuestro estudio demuestra que los líderes vikingos quizá apreciaban mucho a sus caballos y perros y los trajeron consigo desde Escandinavia”, afirma el investigador Julian Richards. “Los animales incluso acababan sacrificados para poder ser enterrados con sus dueños”.
Sin comentarios