El hecho de que el glaciar (que alberga hielo suficiente para elevar el nivel del mar 65 centímetros) retroceda a la velocidad del rayo indica que, al parecer, no hace falta mucho para desequilibrarlo.
El glaciar Thwaites, apodado acertadamente el Glaciar del Juicio Final, ha sido durante mucho tiempo el niño problemático de la Antártida. El glaciar retrocede a la velocidad del rayo y ya es responsable de cerca del 4 % de la subida del nivel del mar en todo el mundo. Por ello, los investigadores lo vigilan de cerca. Pero a pesar de este buen seguimiento, el glaciar sigue deparando sorpresas. Sorprendentemente, su deshielo es más lento de lo previsto. Esto no es en absoluto una buena noticia.
Más información sobre el glaciar Thwaites
El glaciar Thwaites es uno de los glaciares de la Antártida con cambios más rápidos. La llamada línea de base (el punto en el que el hielo glaciar deja de estar adherido al lecho rocoso subyacente y comienza a flotar, el punto de inicio de la capa de hielo) ha retrocedido unos 14 kilómetros desde finales de la década de 1990. Gran parte de la capa de hielo se encuentra por debajo del nivel del mar y es propensa a una pérdida de hielo rápida e irreversible, que podría provocar una subida del nivel global del mar de más de medio metro en pocos siglos.
En la actualidad, el glaciar Thwaites sigue en cierto modo sujeto por una plataforma de hielo. Las plataformas de hielo son en realidad placas flotantes permanentes pegadas a la costa y que se forman donde los glaciares que fluyen de la tierra se encuentran con el mar. La plataforma actúa como un corcho que retiene el glaciar. La cuestión, sin embargo, es cuánto tiempo aguantará. De hecho, estudios anteriores han demostrado que la plataforma de hielo se encuentra en una situación especialmente grave. Esto se debe en parte a que el agua caliente del océano está afectando a su parte inferior.
El estudio
Por ello, los investigadores decidieron echar un vistazo bajo el glaciar. Para ello, realizaron perforaciones de 600 metros de profundidad a unos dos kilómetros de la línea de fondo (véase el recuadro). A continuación, introdujeron en ellos el robot submarino por control remoto Icefin. Las observaciones de Icefin del lecho marino y el hielo alrededor de la línea de encalladura proporcionarán más información sobre cómo varían las tasas de fusión bajo la plataforma de hielo. Además, los investigadores también esperaban comprender mejor cómo interactúan el hielo y el océano en esta zona crítica. A continuación, el equipo comparó las mediciones con observaciones de las tasas de fusión en otros cinco lugares bajo la plataforma de hielo.
El robot submarino Icefin realiza mediciones bajo el hielo. Imagen: Rob Robbins USAP
Los resultados muestran que, en nueve meses, el agua cerca de la línea de fondo se ha calentado y salado. Pero, sorprendentemente, el hielo de la base se está derritiendo “solo” entre dos y cinco metros de media al año: menos de lo que se había calculado. En otras palabras, aunque el hielo bajo la plataforma de hielo flotante sigue derritiéndose a un ritmo cada vez mayor, el ritmo de deshielo actual es más lento de lo que estiman muchos modelos informáticos. En resumen: el glaciar del Juicio Final se derrite más despacio de lo que se pensaba.
Desequilibrio en el glaciar
El hecho de que el glaciar se derrita más lentamente se debe a una capa de agua dulce entre el fondo de la plataforma de hielo y el océano subyacente, que ralentiza el ritmo de fusión en las secciones más planas. Pero esto no significa que podamos respirar aliviados. “Nuestros resultados son una sorpresa, pero el glaciar sigue teniendo problemas”, afirma el investigador Peter Davis. “Si una plataforma de hielo y un glaciar están en equilibrio, la cantidad de hielo que fluye fuera del continente será igual a la cantidad de hielo que se pierde por el deshielo y el desprendimiento de icebergs. Lo que hemos comprobado es que, a pesar del escaso deshielo, el glaciar sigue retrocediendo a la velocidad del rayo. Así que parece que no hace falta mucho para desequilibrar el glaciar”.
Grietas y fracturas
A los investigadores también les sorprendió el curioso paisaje submarino que encontraron bajo el hielo. Por ejemplo, descubrieron extrañas terrazas escalonadas y grietas, grandes fisuras que atraviesan toda la plataforma de hielo. Y es precisamente en estos lugares donde el hielo languidece a un ritmo especialmente elevado. Esto significa que el hielo se derrite sobre todo en las fracturas, grietas y fisuras de la plataforma de hielo. Es preocupante porque estas grietas están llenas de agua caliente y salada. Como resultado, las fisuras se hacen cada vez más grandes, lo que podría afectar a la estabilidad a largo plazo de la plataforma de hielo. “Esto podría ser un detonante importante del colapso de la plataforma de hielo”, temen los investigadores.
Los hallazgos ofrecen una imagen clara de los cambios que se están produciendo bajo el temido glaciar Thwaites. Además, ahora parece que el rápido retroceso del glaciar se debe a procesos distintos de los que los investigadores pensaban en un principio. “Gracias a las nuevas formas de observar el glaciar, ahora comprendemos que no solo es importante saber si el hielo se está derritiendo, sino también cómo y dónde”, afirma la investigadora Britney Schmidt. Por tanto, el estudio mejora nuestra capacidad para elaborar modelos de la evolución futura del glaciar Thwaites. Además, los resultados representan un importante paso adelante en nuestra comprensión de la contribución del glaciar a la futura subida del nivel del mar.
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