Desde las cumbres del Himalaya hasta el océano Ártico, los PFAS aparecen por todas partes. Pero sobre todo en nuestra comida y bebida, puede ser perjudicial para la salud. Por lo tanto, es mejor no comer demasiado pescado de agua dulce capturado localmente.
Una nueva investigación estadounidense muestra que una ración al año equivale a un mes de agua potable con cantidades potencialmente nocivas de PFAS. Para ser precisos, comer una ración de pescado al año equivale a ingerir 48 partículas de PFOS por billón durante un mes. Los investigadores descubrieron que hay 280 veces más PFAS en los peces capturados en agua dulce que en los cultivados comercialmente.
Pescado con PFAS
“Las personas que comen pescado de agua dulce, sobre todo el que pescan ellos mismos, corren el riesgo de tener una cantidad alarmante de PFAS en el organismo”, afirma el investigador David Andrews. “Cuando crecía, iba a pescar todas las semanas y comíamos esos peces. Ahora, cuando veo peces, solo pienso en PFAS”.
La sustancia química más comúnmente encontrada fue el PFOS, o ácido perfluorooctano sulfónico, que también pertenece a la familia de los PFAS.
“Estos resultados son escandalosos”, afirmó Scott Faber, alto ejecutivo del Environmental Working Group, que colaboró en la realización del estudio. “Comer una perca equivale a beber agua contaminada con PFOS durante un mes”.
Incluso ocasionalmente son insalubres
Consumir un pescado de agua dulce que contenga PFOS puede ser perjudicial para la salud, aunque solo sea ocasionalmente. “El grado de penetración de los PFAS en los peces es increíble”, afirma la investigadora principal, Nadia Barbo, de la Universidad de Duke. “Debería haber un comité que vigilara el consumo de pescado de agua dulce en todo el país”.
Los investigadores tomaron más de 500 muestras de filetes de pescado que habían recogido en Estados Unidos entre 2013 y 2015. Encontraron una media de 9500 nanogramos de PFAS por kilogramo de pescado.
Importante fuente de proteínas
El pescado de agua dulce es una importante fuente de proteínas para muchas personas que no pueden permitirse comprarlo en las tiendas. Según los investigadores, esto convierte la contaminación química del pescado en un ejemplo de libro de texto de injusticia climática.
Los PFAS entran en el agua principalmente a través de los vertidos de las fábricas. Al final, acaba en todas partes: en los cultivos, en los animales, en el agua potable. “Durante décadas, las empresas contaminantes han podido verter todo el PFAS que han querido en nuestros ríos, lagos y bahías. Tenemos que cerrar el grifo de los PFAS, porque estas sustancias afectan cada día más a la población”, afirmó Faber.
¿Qué son las PFAS?
Las PFAS son un grupo de compuestos químicos que se utilizan en una amplia variedad de productos, como productos de limpieza, revestimientos resistentes a las manchas y al agua, productos de cuidado personal y productos para el hogar. También se emplean en la fabricación de materiales como papel y cartón resistentes a la grasa, tejidos resistentes al agua y productos para el cuidado de los automóviles. Estos compuestos son persistentes y tóxicos, y pueden causar problemas de salud a largo plazo.
Nocivo para la salud
Los PFAS se denominan sustancias químicas para siempre por una razón. Se encuentran entre las sustancias químicas más persistentes y difícilmente degradables que existen. Y lo contaminan todo: desde el agua potable hasta los peces y otros alimentos. Los PFAS se acumulan en nuestro organismo. Se encuentra en la sangre de casi todo el mundo, incluso en los recién nacidos.
Las dosis bajas de PFAS en el agua potable ya se están relacionando con la supresión del sistema inmunitario y, por tanto, por ejemplo, con una menor eficacia de las vacunas. También se han relacionado varios tipos de cáncer con la presencia de PFAS en el agua potable, así como el aumento del colesterol y problemas de fertilidad.
Prohibición
Los Países Bajos, junto con Dinamarca, Alemania, Noruega y Suecia, han presentado una propuesta en Bruselas para prohibir los PFAS en usos no esenciales en toda Europa. Sería la mayor prohibición de sustancias de la historia y también difícil de aplicar: hay más de 10 000 sustancias que entran en la categoría de los PFAS y se utilizan en numerosos productos.
¿Pora qué se usan las PFAS?
Los PFAS, o sustancias poli y perfluoroalquílicas, repelen el agua, la grasa y la suciedad. Esto los hace muy útiles, por ejemplo, para el revestimiento antiadherente de sartenes, para envases de alimentos, ropa de lluvia y cosméticos. Los ejemplos más conocidos de PFAS son PFOS, GenX y PFOA.
La prohibición es más fácil de decir que de hacer: para una serie de productos importantes, como los medicamentos y las lentes de contacto, aún no hay sustitutos
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