Los murciélagos emplean la misma técnica de vocalización para algunos sonidos que los cantantes humanos de heavy metal o los cantantes tibetanos de garganta, según una investigación danesa. Es la primera vez que los científicos han podido filmar la laringe de un murciélago produciendo sonido.
La forma en que los murciélagos despliegan su laringe al emitir un determinado sonido parece ser idéntica a la forma en que lo hacen los cantantes de garganta de Tuva, en el sur de Siberia, el Tíbet o Mongolia, y también a los gruñidos de los cantantes de metal. Así lo indica una investigación de la Universidad del Sur de Dinamarca, publicada recientemente en PLOS Biology.
Cuando se trata del sonido, los murciélagos son animales únicos. Tienen un alcance gigantesco y pueden alcanzar tanto frecuencias tremendamente altas como relativamente bajas con su laringe. Aunque estamos lejos de saber por qué los murciélagos hacen todos estos sonidos, cada vez se sabe más sobre cómo se producen.
Para investigarlo, Jonas Håkansson, de la Universidad del Sur de Dinamarca en Odense, y sus colegas utilizaron la laringe limpia de cinco murciélagos acuáticos muertos. Filmaron estas laringes con una cámara lenta, tratando de imitar la vocalización natural con un chorro de aire.
Falsa técnica
Resulta que los murciélagos despliegan sus cuerdas vocales “falsas” para las llamadas sociales. Estas cuerdas vocales están situadas justo encima de las cuerdas vocales “verdaderas”. Se llaman así porque se parecen a las cuerdas vocales normales, pero no se emplean en la producción normal de sonido en un ser humano. Solo los cantantes de garganta los usan.
Estos cantantes, y los murciélagos, lo hacen moviendo las cuerdas vocales falsas hacia abajo para que empiecen a vibrar junto con las cuerdas vocales normales. “Esto hace que las cuerdas vocales sean más pesadas, lo que les permite vibrar a frecuencias muy bajas”, dice Håkansson en un comunicado de prensa.
Así que para el murciélago, se trata de mover las cuerdas vocales falsas hacia abajo. Entonces el mamífero volador produce una llamada de entre 1 y 5 kilohercios, según los investigadores. Se trata de tonos que siguen estando dentro del alcance del oído humano. Un trabajo de campo anterior demostró que la llamada social del murciélago ribereño (Myotis daubentonii) no es en absoluto audible para los humanos.
Comportamiento social
“Me pareció una lectura sorprendentemente interesante”, afirma Herman Limpens, investigador de murciélagos, que no participa en el estudio. “Para la protección de los murciélagos no sirve de mucho”, dice, pero es importante investigar cosas como esta. “Ya pensábamos algunas cosas sobre cómo y por qué despliegan específicamente las frecuencias altas o bajas, pero estos datos confirman que es correcto. Es estupendo ver eso”.
El motivo por el que los murciélagos se comunican con estas frecuencias más bajas está claro, según Limpens: “Estas llegan más lejos que los sonidos ultrasónicos que utilizan en la ecolocalización. Para la ecolocalización, emplean frecuencias altas, que pueden dirigirse con mucha precisión, pero no llegan muy lejos. Para una llamada social, por el contrario, se quiere un sonido que se escuche a mayor distancia y que además se extienda en varias direcciones”.
Sobre la metodología, el investigador de los murciélagos no puede decir demasiado desde su experiencia. Lo que sí le llama la atención es que, al parecer, se permitió a los investigadores capturar y matar a estos animales para el estudio. “Hay que conseguir una exención de las leyes de conservación danesas para ello”. El murciélago ribereño también es una especie protegida en Dinamarca. El estudio describe que los ocho murciélagos ribereño fueron capturados y sacrificados íntegramente, según la normativa
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