Los científicos planetarios han explicado la causa de los sismos registrados por el sismógrafo de la sonda robótica en los últimos años. Su estudio demuestra que bajo la superficie de Marte no reina la calma que cabría esperar. El magma que se encuentra en el interior del planeta sigue alterando su superficie en la actualidad.
Parece uno de los lugares más aburridos y tranquilos de Marte. Pero está lejos de ser pacífica. Bajo la región de Cerberus Fossae de la vasta meseta de Elysium, justo al lado del ecuador en el hemisferio norte del planeta, yace una enorme masa de roca fundida que se desmorona hacia la superficie. Este movimiento está provocando un “martemoto” (un terremoto similar como en la tierra).
Así se desprende de un análisis de los datos de la nave InSight de la agencia espacial estadounidense NASA, que mide las ondas sísmicas y el flujo de calor bajo la superficie de la región, plagada de numerosas grietas. El análisis fue realizado por los científicos planetarios Adrien Broquet y Jeffrey Andrews-Hanna, de la Universidad de Arizona. Su estudio, publicado en la revista Nature Astronomy, echa por tierra la idea de que Marte es un mundo geológicamente inmutable.
Los volcanes se han apagado, pero…
Marte solía ser volcánicamente activo. Es imposible pasar por alto los volcanes de su superficie. Hasta hace poco, los científicos suponían que se habían extinguido hace decenas de millones de años. Pero los satélites que orbitan el planeta rojo han rastreado una zona salpicada de rocas ígneas que los investigadores calculan que solo tienen 53 000 años. Se trataba de la mencionada región de Cerberus Fossae, en la meseta de Elysium. Las rocas ígneas oscuras cubren un área de 32 kilómetros de largo y 13 kilómetros de ancho.
La nave espacial InSight asomándose bajo la superficie de Marte. En la región de Cerberus Fossae, mide las ondas sísmicas y el flujo de calor bajo la superficie
El análisis de los datos del sismógrafo del módulo de aterrizaje InSight sugiere que casi todos los maremotos medidos por el instrumento proceden de la fosa Cerberus y sus alrededores. Broquet y Andrews-Hanna los explican por el hecho de que la roca fundida en estos lugares se abre camino hacia la superficie y calienta el manto marciano. Los geólogos lo llaman pluma del manto. Entonces se crean tensiones en la zona, que provocan temblores y levantamientos y desgarros del suelo.
La zona de la fosa de Cerbero puede compararse a un pastel cocido en un horno. Del mismo modo, al igual que la corteza de la tarta se agrieta en la superficie, se forman grietas en la corteza marciana. “El levantamiento del manto es una explicación convincente de los temblores, así como de las grietas evidentes en la región de Cerberus Fossae. Si no fuera así, la región debería estar en compresión a medida que el planeta se enfría y, por tanto, se encoge. Sin embargo, la región se está levantando y se están formando fisuras”, señala Adrien Broquet en la revista New Scientist.
Esperanza de vida bajo la superficie
Los modelos informáticos muestran que la roca fundida bajo la superficie mide unos 3500 kilómetros de diámetro y es hasta 285 grados Celsius más caliente que la zona circundante. El calor de la roca que se filtra a la superficie podría ofrecer esperanzas sobre la existencia de formas de vida primitivas en Marte. “La pluma del manto puede proporcionar el calor necesario para fundir las aguas subterráneas. No es por ser demasiado optimista, pero los microbios prosperan en un entorno así en la Tierra”, señala Broquet.
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