La monstruosa tormenta arrasó el hielo marino mucho más de lo previsto. En algunos lugares, el hielo perdió más de medio metro de espesor. “Tenemos que mejorar nuestros modelos”, dijo.
El pasado mes de enero, un implacable ciclón llegó al Ártico. El ciclón, que hizo estragos a 70 grados de latitud norte, justo al noreste de Groenlandia, incluso acabó entrando en los libros como el ciclón ártico más fuerte jamás medido. Los científicos, afortunadamente, habían visto venir el implacable fenómeno meteorológico. Pero las consecuencias reales no estaban previstas.
Ciclón ártico
El ciclón de enero de 2022 fue una versión extrema de una típica tormenta de invierno. Durante la tormenta, los poderosos vientos que batieron el récord aullaron a través del Océano Ártico. Las olas alcanzaban hasta ocho metros de altura y se deslizaban por el hielo marino flotante. Las olas conservaron gran parte de su fuerza al rodar, alcanzando hasta 100 kilómetros hacia el centro del hielo marino. Como resultado, el hielo subió y bajó hasta dos metros.
Este vídeo da una idea de cómo las olas pueden hacer que el hielo marino se balancee hacia arriba y hacia abajo. Las imágenes fueron tomadas desde un barco en 2015.
Hielo marino
Los investigadores descubren ahora, tras un exhaustivo análisis publicado en Journal of Geophysical Research-Atmospheres, que el ciclón ártico ha agitado bastante el hielo marino que se balancea en el océano Ártico. Que el hielo marino sería víctima, por cierto, lo habían sospechado. Al fin y al cabo, además del cambio climático, también se ve azotada por condiciones meteorológicas hostiles. Pero el ciclón parece haber afectado al hielo marino del Ártico mucho más de lo que se pensaba. Y eso significa que puede ser mucho más vulnerable de lo esperado.
Significativamente, más delgado
Seis días después de la tormenta, el hielo marino en las aguas afectadas al norte de Noruega y Rusia se había reducido considerablemente. En algunos lugares, incluso había perdido más de medio metro de espesor. “La cantidad de hielo marino que desapareció en esos seis días es el mayor cambio que pudimos encontrar en las observaciones históricas desde 1979”, dice el líder de la investigación, Ed Blanchard-Wrigglesworth. “La superficie de hielo perdida fue un 30 % mayor que el récord anterior”.
Predicciones
Aunque, como se ha dicho, los investigadores habían visto venir el ciclón ártico y lo predijeron hasta el día de hoy, se vieron totalmente sorprendidos por sus consecuencias de gran alcance. “Nuestros modelos habían predicho cierta pérdida de hielo marino, pero solo la mitad de lo que vimos que ocurría en la vida real”, dijo Blanchard-Wrigglesworth. Significa que los modelos existentes subestiman significativamente el impacto de las olas altas y potentes sobre los témpanos de hielo en el Océano Ártico.
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