Dos, o tal vez incluso tres estrellas aceleraron la muerte del desafortunado astro. Un transeúnte inocente se vio inesperadamente envuelto en la pelea.
A 2000 años luz de la Tierra, encontramos la hermosa nebulosa planetaria NGC 3132. La nebulosa consiste en una nube creciente de gas alrededor de una estrella moribunda. Gracias al potente telescopio espacial James Webb, los investigadores han logrado reconstruir la desordenada muerte de esta estrella y averiguar cómo la nebulosa adquirió su forma única. Y esto demuestra que hay bastantes “cómplices” a los que señalar.
Nebulosa NGC 3132
NGC 3132 es una nebulosa muy conocida que también fue inmortalizada en imagen por el Hubble allá por el siglo pasado, en 1998. Ahora era el turno de James Webb para captar con minucioso detalle el impresionante paisaje cósmico, compuesto de gas y polvo. NGC 3132 tiene una anchura de medio año luz. Las capas exteriores de gas se expanden a una velocidad de 15 kilómetros por segundo.
Estrella moribunda
En el centro de la hermosa nebulosa se ve la estrella moribunda. “Esta estrella tenía casi tres veces el tamaño de nuestro sol, pero era mucho más joven, de unos 500 millones de años”, explica la investigadora Orsola De Marco. “Ha volado sus capas exteriores, compuestas de gas y polvo, y el remanente es una enana blanca compacta. Tiene aproximadamente la mitad de la masa de nuestro sol, pero es del tamaño de la Tierra”.
imágenes captadas por James Webb
Las nuevas imágenes de James Webb son asombrosas. “Cuando vimos las imágenes por primera vez, supimos que teníamos que seguir estudiando la nebulosa”, afirma De Marco. Gracias a la increíble precisión de Webb, los investigadores han podido reconstruir por primera vez cómo la estrella encontró su desafortunado final. “La enana blanca del centro de la nebulosa es ahora pequeña y caliente, pero está rodeada de polvo frío”, explica el investigador Joel Kastner. “Pensamos que todo ese gas y polvo que vemos arremolinándose por todas partes debe proceder de esa única estrella. Pero, fue lanzada en direcciones muy específicas por estrellas acompañantes”.
Compañeros
Los investigadores encontraron en las nuevas imágenes una serie de estructuras en espiral que se desplazan hacia el exterior desde el centro. Estos arcos concéntricos se producen cuando una compañera orbita alrededor de la estrella central a medida que pierde masa. Otra compañera está un poco más lejos, pero también es visible en la imagen. Además, el equipo encontró “protuberancias” distintivas creadas cuando un objeto astronómico expulsa materia. Estas salen disparadas en distintas direcciones, lo que podría indicar una interacción estelar múltiple en el centro.
Colaboradores
En resumen, significa que la muerte de la estrella moribunda implicó al menos a otras cuatro estrellas: dos compañeras cercanas, una a media distancia y otra muy lejana. “Nos sorprendió encontrar pruebas de la presencia de dos o incluso tres estrellas compañeras que probablemente precipitaron la muerte de la estrella moribunda”, afirma De Marco. “Un “inocente transeúnte estrella” se vio inesperadamente envuelto en la pelea”.
En total, parece que al menos cuatro estrellas fueron responsables de la creación de esta hermosa nebulosa planetaria. “Gracias a la nueva imagen producida, pudimos discernir estructuras mucho más precisas que antes”, afirma De Marco. “El potencial de James Webb es increíble”.
Más sobre James Webb
El telescopio James Webb es el sucesor del famoso telescopio Hubble. El telescopio es el observatorio más importante del mundo, que promete resolver muchos misterios de nuestro sistema solar, observar aún más de cerca mundos lejanos alrededor de otras estrellas y podrá desentrañar muchas cosas sobre los orígenes de nuestro universo y nuestro lugar en él. En resumen, se espera que el telescopio responda a muchas preguntas y cambie radicalmente nuestra visión del universo y su creación. En la actualidad, el telescopio va por buen camino para cumplir su promesa.
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