Durante cientos o miles de siglos, Venus puede haber estado plagado de erupciones volcánicas que lo han consumido todo, transformando a “nuestra hermana gemela” en el invernadero ácido que es hoy.
Decir que Venus es un planeta inhóspito es casi un eufemismo. La temperatura media de la superficie es de unos abrasadores 465 grados centígrados, llueve ácido sulfúrico y la presión atmosférica es 90 veces superior a la de la Tierra. Los investigadores aún se devanan los sesos para entender cómo un planeta tan parecido a la Tierra en tantos aspectos pudo convertirse en un mundo tan hostil. Un nuevo estudio arroja ahora algo de luz.
Hermanas
Puede que no lo pienses de inmediato, pero la Tierra y Venus tienen mucho en común. Por ejemplo, ambos son planetas rocosos y tienen casi el mismo tamaño, masa y densidad. Además, algunos científicos creen que Venus podría haber sido el primer planeta habitable de nuestro sistema solar, con un océano y un clima similar al de la Tierra. Pero ahora no hay nada de eso. Venus se ha convertido en un lugar infernal. No hay agua y la gruesa atmósfera forma una fuerte capa aislante que provoca un fortísimo efecto invernadero. Así, la Tierra y Venus, que fueron hermanas similares, acabaron evolucionando por caminos completamente diferentes.
Se podría decir que Venus sufrió un efecto invernadero muy fuerte, lo que provocó que el cambio climático se descontrolara por completo. Pero, ¿qué había detrás? Los investigadores sospechan que puede deberse al pasado volcánico de Venus. Al fin y al cabo, la superficie de Venus está ricamente cubierta de volcanes. De hecho, la superficie del planeta alberga más volcanes que cualquier otro planeta de nuestro sistema solar.
Imagen 3D generada por ordenador de Maat Mons. Un volcán de escudo venusino. En primer plano se ven flujos de lava que se extienden por un área de cientos de kilómetros. Imagen: NASA/JPL
Tierra
Para aclarar si estos volcanes podrían haber provocado un fuerte efecto invernadero en algún momento del pasado lejano, los investigadores decidieron utilizar la Tierra como ejemplo. “Grandes campos de roca volcánica solidificada cubren un total del 80 % de la superficie de Venus”, afirma el investigador Michael Way. “Aunque todavía no estamos seguros de cómo se formaron estos campos, posiblemente podríamos encontrar la respuesta en nuestra propia historia de la Tierra”.
Extinciones masivas
Desde la aparición de la vida multicelular hace unos 540 millones de años, la Tierra ha sufrido al menos cinco grandes extinciones masivas. Se estima que al menos el 50 % de la vida pereció en cada una de ellas. Estudios anteriores ya han demostrado que la mayoría de estas extinciones masivas fueron causadas (o al menos exacerbadas) por erupciones volcánicas. Sin embargo, en el caso de la Tierra, estas erupciones no fueron suficientes para provocar un efecto invernadero desbocado. Pero es posible que en Venus lo hicieran.
Venus
Según los investigadores, esto podría explicar fácilmente por qué Venus se ha vuelto inhabitable. Sospechan que Venus estuvo plagado de erupciones volcánicas que lo consumían todo durante cientos o miles de siglos. Como esto tuvo lugar en un lapso de tiempo geológico relativamente corto (en un millón de años), es de suponer que provocó un efecto invernadero fuera de control. Esto transformó el planeta de un mundo húmedo con clima templado al invernadero ácido que es hoy.
Misiones a Venus
Aunque esto parece plausible, los investigadores se muestran reticentes. Es de esperar que dos próximas misiones de la NASA confirmen o desmientan esta teoría en un futuro próximo. De hecho, a finales de esta década (en algún momento entre 2028 y 2030) se lanzarán DAVINCI+ y VERITAS, dos sondas espaciales que se espera que proporcionen más información sobre cómo se ha transformado Venus en el brutal mundo actual. “Un objetivo principal de DAVINCI es investigar más a fondo la evolución del agua en Venus”, dice Way. “Con suerte, también averiguaremos cuándo desapareció. Eso podrá decirnos mucho sobre cómo ha cambiado el clima de Venus a lo largo del tiempo”.
La misión DAVINCI precede a VERITAS, un orbitador diseñado para investigar la superficie y el interior de Venus. Porque si conocemos mejor las características de la superficie, también podremos trazar la historia geológica del planeta. En última instancia, los investigadores esperan que ambas misiones permitan obtener una imagen completa de la infernal transformación de Venus en un clima seco y sofocante. Esa información será a su vez útil para la Tierra. Porque si las erupciones volcánicas son realmente las culpables, se ampliará nuestro conocimiento de cómo el vulcanismo terrestre ha afectado a la vida en el pasado, y si esa tendencia continuará en el futuro.
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