La tortuga gigante era casi tan grande como un elefante, lo que la convierte en la mayor tortuga marina descubierta hasta ahora en Europa.
Sabemos que los gigantes vagaban por la tierra en tiempos pasados. Imagínate en los dinosaurios inmensamente largos y en megamonos tipo King Kong. Los gigantes también vivían en el mar, como el temible reptil marino plesiosaurio y Archelon: una tortuga marina gigante que merodeaba por las aguas poco profundas de la costa de la actual Norteamérica. Ahora, investigadores de España han encontrado los restos fósiles de otra tortuga marina. Y este parece haber sido casi tan grande como su famoso primo americano.
Descubrimiento
Archelon, que vivió hacia el final del Cretácico, es la mayor tortuga marina conocida. El animal medía 4,6 metros de largo y pesaba la friolera de 3,2 toneladas. Pero Archelon no ha sido la única tortuga gigante que ha hecho de los mares algo inseguro, según demuestra un nuevo estudio. Efectivamente, los investigadores han desenterrado los restos fósiles de otra tortuga marina de extraño tamaño, a la que han llamado Leviathanochelys aenigmatica. El hallazgo se realizó en el yacimiento de los Pirineos Meridionales conocido como Cal Torrades, situada en el noreste de España.
Lo que más llama la atención del nuevo ejemplar descubierto es su enorme tamaño. Para que te hagas una idea, la tortuga marina probablemente era casi tan grande como un elefante actual. La Leviathanochelys aenigmatica, por ejemplo, resulta tener la friolera de 3,74 metros de largo y 89 centímetros de ancho. Esto hace que sea incluso un poco más ancho que Archelon, que probablemente tenía unos 81 centímetros de ancho.
El más grande de todos los tiempos
En resumen, la Leviathanochelys aenigmatica es posiblemente una de las mayores tortugas marinas que han existido. Con sus voluminosas dimensiones, es en cualquier caso el mayor descubierto hasta ahora en Europa. De hecho, actualmente no se conoce ninguna tortuga marina europea (extinta o viva) con una longitud de caparazón superior a 1,5 metros.
Restos
Los restos de Leviathanochelys aenigmatica fueron excavados entre 2016 y 2021. Los restos consisten en una pelvis fragmentada, pero casi completa, y partes del caparazón. La tortuga marina gigante vivió durante la era geológica del Campaniano (una franja de tiempo del Cretácico Superior entre hace 83,6 y 72,1 millones de años).
Protuberancia
Una característica llamativa de Leviathanochelys aenigmatica es una protuberancia ósea muy distintiva en la parte delantera de la pelvis. Los investigadores sospechan que esta protuberancia está relacionada con el sistema respiratorio. Por cierto, ninguna otra tortuga marina parece tener una protuberancia similar. Esto permitió al equipo concluir firmemente que Leviathanochelys aenigmatica representa un nuevo grupo de tortugas marinas antiguas.
Los hallazgos sugieren que varias tortugas marinas gigantes vagaban por los mares en un pasado lejano. “Aparentemente, este gigantismo en las tortugas marinas se desarrolló de forma independiente en diferentes linajes, tanto en Norteamérica como en Europa”, concluyen los investigadores.
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