Algo muy extraño ocurre cuando se derriten las capas de hielo. A nivel local, el nivel del mar desciende, mientras que a miles de kilómetros de distancia, el nivel del agua sube. Los efectos de la gravedad crean un proceso complicado, sobre el que ahora se sabe más.
Durante cien años, los científicos han intentado comprender y predecir este proceso, pero encontrar las huellas específicas de los témpanos de hielo que se derriten ha sido un gran desafío. Ahora, los investigadores de Harvard han podido comprobar por fin estos misteriosos patrones del nivel del mar y los movimientos del agua.
Casquetes polares, témpanos y glaciares
El proceso funciona como un balancín. En la zona donde se derrite una gran masa de hielo, el nivel del océano desciende. Pero a miles de kilómetros de distancia, el agua realmente sube. Esto se debe principalmente a la pérdida de gravedad en las proximidades de la capa de hielo que se derrite, lo que hace que el agua se extienda más. Estos patrones también se denominan huellas dactilares del nivel del mar porque cada glaciar o capa de hielo que se derrite tiene un impacto único en el nivel del mar. El nivel del mar en todo el mundo no está subiendo al mismo ritmo y lo sabemos desde hace mucho tiempo, pero la causa no estaba del todo clara, ya que nunca se ha determinado con certeza una huella específica. Afortunadamente, esto ha cambiado.
Huellas dactilares
Un equipo de científicos afirma en Science que ha descubierto la primera de estas huellas con una certeza superior al 99,9 %. Esto no solo confirma casi un siglo de investigación sobre el nivel del mar, sino que también facilita el desarrollo de modelos para la futura subida del nivel del mar.
"Cuando se construyen infraestructuras costeras o urbanas, todo se basa en la idea de estas huellas", dice el geofísico de Harvard Jerry Mitrovica. "Por eso son tan importantes estos patrones del nivel del mar. Permiten estimar la evolución del nivel del mar. Así que ahora tenemos mucha más confianza en nuestras predicciones. Si las fórmulas físicas en las que se basan las huellas son erróneas, habrá que desechar toda la investigación moderna sobre el nivel del mar".
Difícil de demostrar
Las huellas son muy difíciles de demostrar debido a las grandes fluctuaciones del nivel de los océanos causadas por los cambios en las mareas y las corrientes marinas y de viento. Lo que hace que todo sea aún más difícil es que los investigadores intentan detectar pequeños movimientos del nivel del agua. Relacionar unos milímetros de diferencia en el nivel del agua con el deshielo de un glaciar a miles de kilómetros de distancia no es una hazaña.
Como la partícula de Higgs
Mitrovica compara la búsqueda con la partícula de Higgs: "Casi todos los físicos suponían que la partícula de Higgs existía realmente, pero cuando finalmente se demostró su existencia tras todos estos años de búsqueda, no dejó de ser un logro inmenso. En nuestro campo, donde nos ocupamos del movimiento del nivel del mar, casi todo el mundo suponía que estas huellas existían, pero nunca se habían detectado con tanta certeza".
La combinación perfecta
Al analizar 30 años de datos satelitales de la capa de hielo de Groenlandia y de gran parte del océano que la rodea, los investigadores llegaron a un patrón claro. Pidieron a Sophie Coulson, experta en modelización del nivel del mar, que examinara los datos. Inmediatamente, se entusiasmó, recopilando rápidamente todos los datos de observación que pudo encontrar sobre estas zonas durante los últimos 30 años y combinando estos diferentes conjuntos de datos para hacer predicciones sobre el cambio del nivel del mar entre 1993 y 2019. A continuación, lo comparó con los nuevos datos del satélite y resultó ser una coincidencia casi perfecta. Los datos mostraron con más del 99,9 % de certeza que el patrón de cambio del nivel del mar revelado por los satélites era una huella digital de la capa de hielo que se derrite.
Momento de euforia
"Estaba completamente perplejo. Ahí estaba, el patrón que habíamos estado buscando durante tanto tiempo, la prueba de la existencia de las huellas", dice Coulson. "Fue un momento de euforia para todos nosotros. Es raro que surja una claridad tan simple y poderosa sobre los complejos procesos de la Tierra, y tuvo lugar delante de nuestras narices".
En la investigación científica, normalmente se tardan años en elaborar los resultados y plasmarlos en un artículo, pero aquí los investigadores pudieron actuar con rapidez. Todo el proceso duró apenas unos meses, desde el primer vistazo a los datos del satélite hasta la publicación de los resultados.
Ahora que se ha detectado la primera huella dactilar, la gran pregunta es a dónde llevará este descubrimiento. "Habrá más detecciones", dice Mitrovica. "Pronto se dispondrá de toda la potencia de la física de las huellas dactilares para predecir los cambios del nivel del mar en la próxima década, el próximo siglo y más allá".
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