Las vistas de la Tierra desde la órbita no son nada nuevo. Sin embargo, pueden mostrarnos fenómenos sorprendentes. Los astronautas han fotografiado fenómenos luminosos “sobrenaturales” en la atmósfera del planeta. Los científicos tienen una explicación para ellos.
Luces fantasma
La agencia espacial estadounidense NASA ha publicado en la página web de su rama del Observatorio de la Tierra imágenes de la estación espacial ISS que muestran extraños orbes flotando en la atmósfera terrestre. Tienen un aspecto épico, de tamaño gigantesco. Por muy misteriosos que parezcan, tienen una explicación sencilla. Sin embargo, lo sorprendente es que las dos bolas de luz no tienen nada en común entre sí. Simplemente, ocurrieron al mismo tiempo en la misma zona.
La primera bola de luz captada en la imagen de la ISS sobre el Mar de China Meridional el pasado 30 de octubre, que se ve en la parte inferior de la imagen, es el resultado de un potente rayo en el Golfo de Tailandia.
Los rayos rara vez son visibles desde la órbita, ya que suelen estar ocultos por las nubes. Esta vez, sin embargo, el rayo cayó en un gran hueco circular en la parte superior de las nubes. Así, iluminó las paredes circundantes de la caldera (una formación en forma de caldera), creando una llamativa mancha de luz.
Detalle de la esfera azul que fue el resultado de un rayo que iluminó una nube en el Golfo de Tailandia.
La segunda bola de luz es debido a la orientación del satélite natural de la Tierra con respecto a la ISS hace que la luz que refleja del Sol pase directamente a través de la atmósfera del planeta. Al hacerlo, la atmósfera lo transforma en una mancha azul brillante con un efecto de halo borroso que aparece como una esfera brillante. El efecto se debe a que una parte de la luz de la luna se dispersa por pequeñas partículas, como gotas de agua o cristales de hielo, en la atmósfera terrestre.
¿Y por qué ambas esferas son azules? Los distintos colores de la luz visible tienen diferentes longitudes de onda, lo que afecta a su interacción con las partículas atmosféricas. La luz azul tiene la longitud de onda más corta, por lo que se dispersa fácilmente. Y por eso la luna se ha vuelto azul en esta imagen.
El azul es bueno, dispersa
El mismo fenómeno explica por qué el cielo parece azul durante el día: Las longitudes de onda azules de la luz solar son las que más se dispersan y, por tanto, son más visibles para el ojo humano. La foto también muestra una red de iluminación brillante de las ciudades. La mayor parte de la contaminación lumínica procede de Tailandia. Sus otras fuentes se encuentran en Vietnam y en las regiones más meridionales de China, pero están parcialmente ocultas por las nubes. El halo anaranjado que sigue la curvatura de la Tierra es el borde de la atmósfera, lo que se llama el “fin de la Tierra”.
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