Las personas que dan 10 000 pasos al día reducen significativamente el riesgo de cáncer, demencia y enfermedades cardíacas. Pero si se añade un poco de ritmo adicional a por lo menos 3000 de esos pasos, se puede ganar aún más en salud.
Esta es la conclusión a la que han llegado los investigadores en dos estudios publicados en las revistas JAMA Internal Medicine y JAMA Neurology. Los resultados se basan en los datos del Biobanco del Reino Unido: un estudio sobre la salud de los británicos, en el que se sigue a un gran número de personas durante largos periodos de tiempo para conocer mejor los factores hereditarios y ambientales que pueden contribuir al desarrollo de enfermedades, como el cáncer. Para este estudio, los científicos se centraron en los datos de más de 78 000 personas sanas de entre 40 y 79 años que habían llevado un dispositivo que monitorizaba su actividad física durante siete días consecutivos entre 2013 y 2015. Después de que los participantes devolvieran el dispositivo, se controló su salud durante otros siete años. Para el estudio, los científicos vincularon esa información sanitaria recopilada posteriormente (que mostraba, por ejemplo, si habían desarrollado cáncer, demencia o enfermedades cardíacas) con los datos recogidos en algún momento entre 2013 y 2015 que daban una idea de su actividad física diaria.
Los 10 000 pasos
Y así surge un panorama bastante coherente. Por ejemplo, las personas que conseguían dar 10 000 pasos al día eran mucho menos propensas a desarrollar demencia, enfermedades cardíacas o cáncer. También era más probable que estuvieran vivos siete años después. Esto lleva a los científicos a concluir que 10 000 pasos al día pueden reducir significativamente el riesgo de demencia, enfermedades cardíacas, cáncer y muerte prematura.
Pace
Pero no solo importa el número de pasos, según los estudios. La velocidad a la que se dan esos pasos también importa. Por ejemplo, se ha comprobado que las personas que caminan a un ritmo más rápido reducen aún más el riesgo de padecer las afecciones mencionadas anteriormente. "Por lo tanto, quienes quieran proteger su salud no solo deberían intentar alcanzar esos 10 000 pasos, sino también fijarse el objetivo de caminar más rápido", resume sucintamente las conclusiones el investigador Matthew Ahmadi.
El estudio es sorprendente por varias razones. "La primera sorpresa fue que pudimos confirmar que el objetivo de 10 000 pasos al día es óptimo para la salud", explica el investigador Borja del Pozo Cruz. "Antes no había pruebas científicas de ello". Y además, los investigadores demuestran así que el ritmo también importa. "Eso contradice investigaciones anteriores que no encontraron pruebas de que un ritmo más rápido proporcionara un beneficio adicional. Encontramos esa evidencia: un ritmo más rápido puede estar asociado con mayores beneficios para la salud". Ciertamente, esto no requiere dar los 10 000 pasos rápidamente. "Simplemente, sal a caminar y asegúrate de que cuando des 10 000 pasos, al menos 3000 de ellos sean un poco más rápidos o ponte como objetivo caminar más rápido de lo que haces normalmente durante 30 minutos".
Un poco menos también puede ayudar
Para los que no consiguen dar 10 000 pasos al día, los investigadores también tienen buenas noticias. "Cada paso cuenta", dicen. E incluso si no llega a los 10 000, hay beneficios para la salud. Por ejemplo, se ha comprobado que cada 2000 pasos que se dan al día (hasta un máximo de 10 000) reducen el riesgo de muerte prematura entre un 8 y un 11 %. Y el riesgo de padecer cáncer y enfermedades cardíacas también disminuye en porcentajes similares por cada 2000 pasos adicionales que se dan al día.
Demencia
Además, se descubrió que el número óptimo de pasos con vistas a la demencia es de unos 9800; quienes alcanzan ese número cada día reducen el riesgo de demencia hasta en un 50 %. Pero para los que eso es demasiado, también hay beneficios para la salud. Por ejemplo, con 3800 pasos al día, el riesgo de demencia puede reducirse en un 25 %.
Controla tu ritmo de trabajo
Y por último, el ritmo de los pasos también parece importar. Un ritmo más rápido parece reducir aún más el riesgo de todos los resultados mencionados (demencia, enfermedades cardíacas, cáncer y muerte prematura).
La mayoría de nosotros conoce el consejo (ahora respaldado científicamente) de dar 10 000 pasos al día. Pero ese consejo podría modificarse un poco a partir de esta investigación. "Planifica un paseo de 30 minutos enérgico", aconseja Del Pozo Cruz. "Powerwalking" es relativo en esto; con caminar más rápido de lo que normalmente haces debería ser suficiente. Y además, ¡intenta alcanzar al menos esos 10 000 pasos a lo largo del día!"
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