El temible tiburón probablemente se daba un festín de vez en cuando con una presa del tamaño de una orca actual y luego seguía con lo suyo durante otros dos meses.
El Megalodón es probablemente el mayor tiburón que ha existido. ¿Cómo lo sabemos? Entre otras cosas, gracias a unos enormes dientes de tiburón bien conservados y del tamaño de una mano humana. Por supuesto, un animal tan inmenso tiene que comer mucho. Un nuevo estudio ha revelado ahora cuántas kilocalorías necesitaba el poderoso tiburón al día.
Cuerpo
Aparte de un puñado de dientes de tiburón, no hay muchos restos fósiles de megalodón que hayan sobrevivido a la prueba del tiempo. Por ejemplo, nunca se ha encontrado un esqueleto completo. La columna vertebral más completa que se conoce fue desenterrada en la década de 1860 en Bélgica. Los restos incluyen unas 150 vértebras de unos 18 millones de años de antigüedad que pertenecían a un megalodón que murió a los 46 años. "Los dientes de tiburón son fósiles comunes por su dura composición", dice el investigador Jack Cooper. "Por eso se conservan tan bien. Sin embargo, los esqueletos están formados principalmente por cartílago. Y eso decae. La espina del megalodón de Bélgica es, por tanto, un fósil único".
Modelo 3D
Los investigadores han utilizado este espécimen excepcionalmente bien conservado para crear un modelo en 3D de todo el cuerpo del megalodón. Tras medir y escanear cada una de las vértebras, los investigadores construyeron un modelo de todo el cuerpo lo más preciso posible.
Características
La investigación confirma que el megalodón debió ser un animal enorme. Por ejemplo, los hallazgos muestran que el animal reconstruido medía al menos 16 metros de largo y pesaba la friolera de 61 toneladas. "El peso es una de las características más importantes de cualquier animal", afirma el investigador John Hutchinson. "En el caso de los animales extintos, podemos estimar la masa corporal mediante modernas técnicas de modelado en 3D. Así podremos determinar la relación entre la masa y otras propiedades, como la velocidad y el consumo de energía". Otros análisis muestran que el tiburón se movía a unos 1,4 metros por segundo. Además, debía tener un volumen estomacal de casi 10 000 litros.
Kilocalorías
Esto significa que este temido tiburón tenía que comer mucho para satisfacer sus necesidades energéticas. En el estudio, los investigadores también calcularon la cantidad diaria recomendada de kilocalorías. ¿Y qué encontraron? El monstruoso tiburón probablemente necesitaba más de 98 000 kilocalorías al día.
Orca
Los investigadores sospechan que el megalodón era capaz de devorar presas de ocho metros de largo. Para su información, ese es el tamaño de las orcas actuales, el mayor depredador del océano en la actualidad. Es probable que el terrorífico tiburón se alimentara de vez en cuando de la grasa rica en calorías de las ballenas. Entonces podría seguir con su trabajo y vagar por el océano durante dos meses sin comida. Los nuevos cálculos muestran que si un megalodón tuviera una sola ballena de ocho metros de largo detrás, podría recorrer miles de kilómetros sin pasar hambre.
Imagen
Gracias a los hallazgos, estamos teniendo una mejor imagen del poderoso, pero todavía bastante misterioso megalodón. "Nuestros resultados sugieren que este tiburón gigante era un depredador superior transoceánico", concluye la investigadora Catalina Pimiento. "La extinción de este icónico tiburón probablemente tuvo un gran impacto en el intercambio de nutrientes en el océano, al tiempo que liberó a los grandes cetáceos de un formidable enemigo".
Los nuevos resultados representan un enorme salto en nuestro conocimiento del tiburón monstruo. Aunque seguramente aún no se ha dicho la última palabra sobre el megalodón. Por lo tanto, el nuevo modelo 3D puede servir de base para futuras reconstrucciones y nuevas investigaciones. Además, el estudio no solo amplía nuestros conocimientos sobre la función ecológica que desempeñan las especies de megalodón en los ecosistemas marinos, sino que también nos ayuda a comprender las consecuencias a gran escala de su extinción.
¿Sabías que?
incluso el poderoso megalodón tuvo que cuidarse de algunos peces. Se podría pensar que este terrorífico tiburón no tiene nada que temer de nadie. Sin embargo, un estudio reciente demostró que sí había peces que el tiburón monstruo debía evitar. Y si no lo hiciera, podría acabar con un desagradable dolor de muelas.
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