Los investigadores han descubierto una gigantesca y espeluznante cochinilla marina en el Golfo de México. Se trata de una nueva especie del género Bathynomus, un grupo misterioso y primitivo que vive en las partes más profundas del océano, lugares que apenas han sido explorados por el ser humano. El pariente gigante de color amarillo crema recién descubierto mide unos 26 centímetros y, según los investigadores, recuerda mucho a un Pokémon.
B. yucatanensis, nuevas especies
La cochinilla gigante fue encontrada frente a la costa de la península de Yucatán, a una profundidad de entre 600 y 800 metros. Al animal se le ha dado el nombre de B. yucatanensis, por el sitio donde fue encontrado. Aunque la cochinilla puede dar un poco de miedo (son 25 veces más grandes que las que hay en el patio trasero) es completamente inofensiva, subrayan los investigadores.
No estaba claro de inmediato que se tratara de una especie desconocida. Al principio, los investigadores confundieron la cochinilla con B. giganteus, la mayor cochinilla conocida que puede llegar a medir casi 50 centímetros.
La confusión no es incomprensible. En 2017, por ejemplo, se capturó otro B. giganteus exactamente en el mismo lugar y a la misma profundidad. Además, B. giganteus y B. yucatanensis se parecen. Por ejemplo, tienen el mismo número de espinas en el abdomen. "Un examen superficial, observando solo estas espinas, podría haber llevado fácilmente a reconocer erróneamente la nueva especie como B. giganteus", escriben los investigadores en su estudio.
Tienen características únicas
Sin embargo, cuando los investigadores lo examinaron más de cerca, descubrieron algunos rasgos distintivos. Por ejemplo, B. yucatanensis es mucho más delgada y ligeramente más corta que su homóloga. Además, B. yucatanensis tiene las antenas más largas en la cabeza. El color amarillo cremoso del caparazón lo distingue aún más de sus parientes grises. Para estar cien por cien seguros de que se trataba de una especie aún desconocida, los investigadores realizaron un análisis genético comparando B. giganteus y B. yucatanensis. "Debido a las diferentes secuencias de dos genes, en combinación con las diferencias en la morfología, identificamos B. yucatanensis como una nueva especie", concluyeron los investigadores.
A pesar de ello, B. yucatanensis y B. giganteus son los más emparentados entre sí. "Esto indica que las dos especies probablemente tuvieron un ancestro común", dicen los investigadores. Además, no descartan la posibilidad de que haya otros parientes desconocidos esperando a ser descubiertos.
Todo un éxito en Internet
En la actualidad se conocen unas 20 especies vivas de cochinillas gigantes pertenecientes al género Bathynomus. Debido a su extraño e inusual tamaño, las cochinillas se han convertido en un auténtico éxito en Internet. Incluso se ha comercializado una serie de productos que celebran su aspecto entrañable y extraño, desde peluches hasta fundas para el teléfono.
Aunque las cochinillas gigantes todavía no se pescan a gran escala, a veces se encuentran en el menú de las marisquerías asiáticas. "Algunas especies de Bathynomus se han convertido en objetivo de la pesca de altura", advierten los investigadores. Esto, dicen, hace que sea aún más importante mantener separadas las diferentes especies. "Aunque las cochinillas gigantes solo se explotan de forma esporádica, es importante para la gestión de las pesquerías de Bathynomus y la conservación saber exactamente qué especies se capturan", concluyen.
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