En realidad, es una buena noticia: mejora la memoria y garantiza que te despiertes a la mañana siguiente con una sensación de frescura.
Se podría pensar que una buena noche de sueño debe ser ininterrumpida. Pero nada más lejos de la realidad. Los investigadores han descubierto que el neurotransmisor noradrenalina despierta el cerebro hasta cien veces durante la noche. Pero no se preocupe, todo forma parte de un sueño normal y reparador, e incluso puede significar que ha dormido bien, dicen los investigadores.
Más información sobre la noradrenalina
La noradrenalina es una hormona del estrés y un neurotransmisor asociado, entre otras cosas, a la respuesta de lucha o huida del organismo. El cuerpo produce noradrenalina como la adrenalina en situaciones de estrés agudo. La presión arterial se eleva y el suministro de sangre al sistema digestivo disminuye, haciendo que la sangre esté disponible para el cerebro y los músculos. La noradrenalina también influye en el estado de ánimo. Las personas que producen muy poca noradrenalina suelen sentirse deprimidas. Un exceso de esta hormona provoca una sensación de euforia, tensión o ansiedad. Al mismo tiempo, la noradrenalina también nos ayuda a mantener la concentración.
A pesar de que despertarse 100 veces por noche suena muy cansado, no lo notas realmente. "Neurológicamente, sí te despiertas, porque durante momentos muy breves tu actividad cerebral es la misma que cuando estás realmente despierto", explica la investigadora Mie Andersen. "Pero el momento es tan corto que el durmiente no lo nota".
Patrón ondulado
El descubrimiento de que la noradrenalina afecta a nuestro sueño es una gran sorpresa. Investigaciones anteriores habían sugerido que el neurotransmisor está inactivo durante el sueño. Pero esto no parece ser del todo correcto. Cuando dormimos, el nivel de noradrenalina en el cuerpo sube y baja constantemente. Los niveles altos de noradrenalina significan que el cerebro está brevemente despierto, mientras que los niveles bajos indican sueño. Esto crea un patrón ondulado. En resumen, el nivel de noradrenalina y el grado de "vigilia" están así vinculados y cambian constantemente durante el sueño. Y cuanto más profundo sea el "valle", mejor será la calidad del sueño.
Memoria
Esta dinámica de la noradrenalina también influye en nuestra memoria. Por ejemplo, garantiza que podamos recordar lo que hemos aprendido el día anterior. "Hemos descubierto que parte de nuestro sueño está impulsado por las ondas de noradrenalina", dice la investigadora Maiken Nedergaard. "Esas ondas hacen que nos despertemos durante un tiempo muy breve, lo que es muy importante para la memoria. En resumen, se podría decir que el breve despertar "reinicia" el cerebro para que pueda almacenar recuerdos cuando se vuelva a dormir".
Experimento en ratones
Los investigadores basan estas conclusiones en experimentos con ratones. Descubrieron que los ratones con el mayor número de noradrenalina en profundidad eran también los que tenían mejor memoria. "Los ratones desarrollaron una 'supermemoria'", explica la investigadora Celia Kjærby. "Les costaba menos recordar las cosas que habían aprendido el día anterior. Esto sugiere que la dinámica de la noradrenalina potencia los procesos del sueño que afectan a nuestra memoria". Aunque los investigadores estudiaron ratones, lo más probable es que sus hallazgos puedan trasladarse a los humanos, argumentan, porque se centraron en mecanismos biológicos fundamentales; mecanismos que comparten todos los mamíferos.
No hay por qué preocuparse
El descubrimiento añade una pieza importante al rompecabezas de lo que ocurre en el cerebro cuando dormimos. "Además, demuestra que no hay que preocuparse si se despierta por la noche", dice Kjærby. "Por supuesto, no es bueno permanecer despierto durante largos periodos de tiempo, pero nuestro estudio sugiere que los breves despertares son una parte natural de las fases del sueño relacionadas con la memoria. Incluso puede significar que has dormido muy bien".
Además de ampliar nuestros conocimientos sobre el sueño, los resultados también dan pie a la reflexión. "Algunas formas de antidepresivos aumentan el nivel de noradrenalina en el cuerpo", dice Kjærby. "Y eso puede conducir a un sueño menos profundo. Esto, a su vez, puede afectar a la memoria". Por ello, según el investigador, es crucial que prestemos más atención a cómo los distintos tipos de medicamentos regulan el nivel de noradrenalina en el cuerpo y afectan a nuestro sueño. "En el futuro deberíamos intentar desarrollar medicamentos que no afecten al movimiento ondulante de la noradrenalina", concluye Kjærby.
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