Una vacuna contra el cáncer de mama, sería una gran solución, pero aún no estamos ahí. Los científicos están dando un paso más en la dirección correcta para desarrollar un tratamiento para una de las formas más agresivas de la enfermedad.
Científicos neozelandeses están desarrollando una vacuna contra una forma agresiva de cáncer de mama, la variante triple negativa (TNBC). El objetivo es dirigirse al tumor primario de la mama, pero también prevenir o romper posibles metástasis, escriben en la revista Clinical & Translational Immunology.
Auxiliar
La vacuna se administra junto con un adyuvante. Este adyuvante consiste en moléculas activas que asumen el papel de "ayudante de la vacuna". El adyuvante se centra en las células del cáncer de mama que están en la superficie del tumor (antígenos).
Esto puede ayudar al sistema inmunitario a atacar y destruir el tumor, no solo en la mama sino también en otras partes del cuerpo. "Probamos nuestras vacunas en modelos contra el cáncer de mama HER2 positivo (una variante igualmente muy agresiva) y el cáncer de mama triple negativo", explica la investigadora Olivia Burn, del Instituto Malaghan.
"Nos interesa especialmente la evolución del cáncer de mama triple negativo porque es una forma más agresiva. Es menos tratable, muchos pacientes mueren. Queremos cambiar eso".
Efecto beneficioso
Ella lo explica: "Como primer paso, combinamos trozos de la proteína HER2 con nuestro 'ayudante de la vacuna'. Se trata de un glicolípido (una sustancia grasa con unidades de azúcar unidas) que activa células específicas del sistema inmunitario. Esperábamos una mayor respuesta del organismo contra el HER2 y vimos que una sola dosis tenía un efecto beneficioso: reducía el crecimiento del tumor y evitaba la metástasis en los pulmones", dice Burn.
"Luego administramos otra vacuna en el modelo TNBC. El objetivo era atacar una proteína específica, la NY-ESO-1. Esta sustancia se encuentra con frecuencia en los tumores TNBC, especialmente cuando se ha extendido a otros órganos. Los datos obtenidos fueron muy alentadores. Los tumores fueron controlados con éxito".
El mayor peligro
"El tumor primario en la mama es fácilmente tratable. El mayor peligro reside en las metástasis, que pueden aparecer incluso años después en el pulmón, el cerebro, el tejido óseo o en cualquier otro lugar. La prevención de las metástasis es extremadamente importante. Si lo conseguimos, no habrá tanta gente que muera de esta enfermedad", afirma Burn.
"Los cánceres metastásicos suelen surgir de la misma fuente primaria, por lo que son copias unos de otros. Así que también tienen los mismos marcadores físicos en la superficie. Por ello, es muy posible que en un futuro próximo podamos desarrollar una vacuna contra el cáncer que prevenga las metástasis."
El futuro
Según Burn, su investigación demuestra que esta vacuna única de glicolípidos puede ser muy eficaz contra los tipos de cáncer de mama estudiados, al desencadenar una potente respuesta inmunitaria del organismo. "Nos gustaría ir más allá en el futuro y hacer una vacuna para otros tipos de cáncer de mama. Podríamos utilizar la tecnología del ARN para ello. Esta tecnología también puede ayudarnos a investigar otros marcadores del cáncer de mama de forma más eficiente. De esta manera, puede ser posible prevenir las metástasis en otros órganos, como el hígado".
Así que la vacuna está todavía muy lejos, pero el hecho de que los primeros resultados sean tan prometedores es ya muy especial.
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